6 meses de 2003. Mediciones principales. Las variables estudiadas fueron: fecha de alta, fecha de baja, duración de la IT, causa de la baja (CIE-9), edad y sexo. Resultados. Se incluyó a 418 trabajadores del sector sanitario (3,7%). La edad media fue de 32,7 ± 20 años, con un 78,79% de mujeres. La enfermedad respiratoria es la causa más frecuente de IT (38%) en ambos sexos y en todos los grupos de edad, excepto en los más jóvenes (< 25 años), en los que la enfermedad osteomuscular es la primera causa. En orden decreciente de frecuencia aparecen las enfermedades osteomusculares (26%), infecciosas (13%) y mentales (10%). La duración media de las bajas es de 38,8 ± 88,7 días. Hay una relación estadísticamente significativa entre la duración de la baja y la causa de ésta. Las enfermedades respiratorias son las de menor duración (8,85; intervalo de confianza [IC] del 95%, 6,54-11,17) frente a los trastornos mentales (153,8; IC del 95%, 87-220,75). El grupo de edad que más IT acumula (37-45 años) es el que presenta una duración media de las bajas inferior (26,93; IC del 95%, 16,34-37,51) frente al grupo de mayor edad (> 56 años) con menos IT pero de mayor duración (57,18; IC del 95%, 10,74-103,63), aunque no es estadísticamente significativo. Conclusiones. La causa que origina la IT es el factor que más determina la duración de la baja laboral. Su prevención supondría la mejor herramienta de gestión.
Introducción
La incapacidad laboral se define como la situación en la que un trabajador, por motivo de enfermedad o accidente, no puede realizar su trabajo habitual. De hecho, las tres cuartas partes del absentismo laboral se deben a enfermedad o accidente. Según su duración, puede ser de carácter transitorio (incapacidad temporal o IT) o indefinido (incapacidad permanente o IP), la cual se tramita una vez transcurridos 18 meses desde el comienzo de la IT, o bien desde el momento en que se prevé que, dada la naturaleza de la enfermedad o lesión del trabajador, éste no podrá desarrollar su trabajo habitual1.
Los supuestos de incapacidad laboral que contempla la legislación quedan resumidos en la tablas 1 y 2. A partir del 1 de enero de 1995, la maternidad deja de ser considerada como una contingencia (causa de IT). La mujer embarazada tiene derecho a la incapacidad temporal si presenta una enfermedad que la incapacita para su trabajo y disfrutará tras el parto, a partir de la semana 37, del período llamado «descanso maternal».
El incremento de las bajas laborales entre personal sanitario sería una manifestación, según los expertos, de que los factores organizacionales y laborales son inadecuados para los profesionales. Esto no sólo ocurre en sanidad, sino también en otros colectivos, como el profesorado3.
Por todos estos motivos, nos hemos propuesto estudiar una muestra de este colectivo con los siguientes objetivos:
1. Describir las características de la incapacidad temporal de los trabajadores del sector sanitario: especificar la distribución según la edad y el sexo, enumerar las causas de incapacidad laboral y conocer la duración media de los procesos causantes de baja.
2. Comparar las características de la incapacidad laboral de nuestra población con los datos disponibles en la bibliografía sobre las bajas laborales en el sector sanitario.
Métodos
Se ha realizado un estudio observacional, descriptivo, llevado a cabo en el Área 1 (zona sureste de Madrid). El número de tarjetas sanitarias (TSI) es de 713.918, de las cuales 612.370 corresponden a personas entre 14 y 65 años.
Las fuentes de datos utilizadas han sido las fichas de IT del Servicio de Inspección del área de salud durante los primeros 6 meses del año 2003. De dichos documentos se han recogido las siguientes variables: actividad de la empresa, fecha de alta, fecha de baja, duración del proceso, causa de la baja, edad y sexo.
Como criterio de inclusión se aceptó haber estado en situación de IT durante el período de estudio y pertenecer a una empresa del sector sanitario. Como criterios de exclusión se recogieron: no pertenecer a una empresa del sector sanitario, enfermedad profesional, accidente de trabajo y descanso maternal. La enfemedad causante de la IT se codificó según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-9).
Para el análisis de los datos se utilizó el paquete estadístico SPSS para Windows versión 12.0. Las variables cualitativas se compararon mediante el test de la χ2 de Pearson, y para las variables cuantitativas se utilizó el test de la t de Student y el ANOVA. En todas las mediciones realizadas se consideraron estadísticamente significativos los valores de p < 0,05.
Resultados
De 11.361 incapacidades laborales en el período estudiado, 418 procesos correspondían a trabajadores del sector sanitario (3,7%). En 19 casos faltaba la causa de IT o el sexo del trabajador, por lo que fueron excluidos. La edad media fue de 32,7 ± 20 años, con un 78,79% de mujeres (tabla 3). Las enfermedades respiratorias serían la causa más frecuente de IT (38%), en ambos sexos y en todos los grupos de edad, excepto en los más jóvenes (< 25 años), en los que las enfermedades osteomusculares son las más frecuentes. En orden decreciente de frecuencia aparecen las enfermedades osteomusculares (26%), infecciosas (13%) y mentales (10%). La duración media de las bajas sería de 38,8 ± 88,7 días y habría una relación estadísticamente significativa entre la duración de la baja y la causa de ésta (p < 0,001). Las enfermedades que con más frecuencia agotan la duración máxima de la IT, y se comienza a tramitar la incapacidad permanente, son los trastornos mentales, las enfermedades osteomusculares y el grupo de enfermedades denominado «lesiones y envenenamiento», en el cual se incluyen las fracturas. El grupo de edad que más IT acumula (37-45 años) es el que presenta una duración media de las bajas inferior (26,93; intervalo de confianza [IC] del 95%, 16,34-37,51) frente al grupo de mayor edad (> 56 años) con menos IT pero de mayor duración (57,18; IC del 95%, 10,74-103,63), aunque las diferencias no fueron estadísticamente significativas (tabla 4). Se registró un total de 16.187 jornadas laborales perdidas.
Discusión
El perfil del trabajador del sector sanitario en situación de IT en nuestra área sería una mujer de 37-45 años, con una enfermedad respiratoria como causa más frecuente de baja laboral, aunque también afectada en orden decreciente por alguna enfermedad osteomuscular, infecciosa y mental. La duración media de la incapacidad sería de 8 días (IC del 95%, 6,54-11,17) en el caso de la enfermedad respiratoria, y se puede prolongar como media unos 38 días.
En la bibliografía consultada, los factores que más influyen en la duración de la IT entre los sanitarios son la ocupación, el sexo y la edad4. En cuanto al tipo de trabajo como factor condicionante de IT, no lo hemos podido analizar en nuestra población por carecer de esa información en las fichas de IT. Sin embargo, en otros estudios el porcentaje de IT, excluidas las bajas maternales, es superior y estadísticamente significativo en el personal administrativo y de enfermería, mientras que los médicos tienen un índice
de ausencias bajo5.
En nuestro estudio, la mayor parte de la IT corresponde al sexo femenino, si bien está descrito como factor condicionante de duración de IT el hecho de ser varón, ya que el absentismo es menor, pero de mayor duración4. En nuestro trabajo, la duración media de las bajas es mayor en las mujeres que en los varones, aunque no apreciamos diferencias estadísticamente significativas (p = 0,816).
Al ser el sexo femenino mayoritario en las actividades sanitarias (p. ej., el 41% de los colegiados en España es mujer), se podría explicar un mayor número absoluto de IT entre las mujeres, con lo que un mayor absentismo de éstas supone un problema de gestión de personal.
Mientras que el sexo efectivamente es un factor controvertido en la IT, sí se observa en todos los estudios que las bajas laborales son más frecuentes en jóvenes, pero de más duración a medida que la edad se incrementa6, lo que se confirma por los resultados obtenidos en nuestro estudio, aunque las diferencias no son significativas (p = 0,326).
Hemos encontrado una relación estadísticamente significativa entre la causa que origina la baja y la duración de ésta.
En nuestra población, al igual que en la mayoría de los estudios, las enfermedades respiratorias son las más frecuentes en ambos sexos y la principal causa es el diagnóstico de gripe e infecciones de las vías respiratorias superiores. Curiosamente, según un estudio de atención primaria de la CAM, el 74% del personal sanitario no se vacuna de la gripe por considerarla una enfermedad de baja prevalencia7. Por lo tanto, sería conveniente plantear la necesidad de hacer campañas de vacunación en este colectivo. Sin embargo, cabe destacar que nuestro estudio abarca los primeros 6 meses del año, cuando la frecuencia de procesos respiratorios está aumentada, lo que podría suponer un sesgo al analizar los datos.
Los varones de nuestro estudio presentan enfermedad respiratoria y osteomuscular con una frecuencia semejante, mientras que, en contra de lo aparece en otros estudios, los trastornos digestivos son raros8. En nuestra población, las mujeres siguen los patrones de frecuencia habituales de la bibliografía.
En nuestro trabajo, así como en la mayoría de la bibliografía consultada, la depresión es más frecuente en mujeres y aumenta con la edad8. Además, es la enfermedad de mayor duración media en nuestra población (153,88; IC del 95%, 67-220,75). Sería interesante investigar las causas y los factores que están influyendo en el aumento de esta enfermedad y los que determinan su mayor duración, de tal manera que se pudiera prevenir su aparición o, al menos, evitar que se prolonguen, ya que ocasionan importantes discapacidades9,10. Las enfermedades osteomusculares, sobre todo las que afectan a la columna vertebral, son el segundo grupo diagnóstico más frecuente, principalmente en los tramos de edad más jóvenes, a diferencia de otros estudios. En la Quinta Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo (2003), el 47% de los trabajadores ha consultado al médico por dolor de espalda relacionado con el trabajo. Es evidente que supone un problema que afecta a una parte importante de la población trabajadora, por lo que la salud laboral puede servir para prevenir lesiones de este tipo al detectar e identificar los trastornos de salud relacionados con el trabajo. Se ha observado que no sólo las condiciones físicas y la edad explican las enfermedades osteomusculares, sino que ciertos factores psicosociales, como la falta de autonomía, la relación entre jefe y empleados, etc., determinan también la duración de las bajas por este motivo11.
Además, como aconsejan todas las guías de gestión de IT12, hay que cumplimentar todos los datos de la baja para conseguir un seguimiento adecuado de ésta. En nuestro estudio hemos encontrado 30 casos donde el diagnóstico era confuso («síntomas y signos mal definidos») y con una duración intermedia de la incapacidad (22 días) que indicarían una mala gestión, ya que complica la aplicación de los estándares de duración y añade días superfluos a la IT, con el coste económico que ello supone13.
La IT constituye una importante fuente de información para la planificación en atención primaria, es una herramienta para la medición de los niveles de seguridad y del estado de salud en la empresa, y por extensión, de la población.
Agradecimientos
Al Dr. Luis Fernández Hermida, por facilitarnos el acceso a los datos, y a las Dras. Gabriela García Álvarez y Delia González Tejedor, por sus aportaciones a la mejora del trabajo.
Esquema general del estudio
Estudio observacional, descriptivo, para describir las características de la incapacidad temporal: duración, causas y distribución por edad y sexo.
Lo conocido sobre el tema
* La incapacidad transitoria constituye un problema social, sanitario y económico.
* La gestión de las bajas laborales corresponde principalmente al médico de familia.
* Existe la necesidad de estudiar las causas de incapacidad tansitoria para prevenir los riesgos
a los que están expuestos los trabajadores.
Qué aporta este estudio
* La importancia de las enfermedades mentales como causantes de incapacidad.
* La gripe es una de las principales causas de incapacidad transitoria evitable si se estableciera una adecuada política de vacunación.
* Habría una probable mejora de la gestión de la incapacidad transitoria si se estableciera un trabajo conjunto entre atención primaria y salud laboral.
Correspondencia:
Dra. S. López Cuenca.
Apóstol Santiago, 31. 28017 Madrid. España.
Correo electrónico: sonia_l_c@hotmail.com.
Manuscrito recibido el 15-12-2005.
Manuscrito aceptado para su publicación el 19-4-2006.