Con el objetivo de conocer el consumo de ácido acetilsalicílico (AAS) en la población con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) atendida en atención primaria en La Rioja y su grado de adecuación a las recomendaciones de la Asociación Americana de Diabetes (ADA) 20061, se ha realizado un estudio descriptivo transversal mediante el análisis de la información recogida de las historias clínicas de una muestra aleatorizada de pacientes.
Diversos autores recomiendan usar AAS en diabéticos en prevención primaria (PP) y en prevención secundaria (PS) y, sin embargo, se observa una baja utilización de AAS tanto en PP como en PS2–4.
Se incluyeron 576 pacientes con DM2 del total de diabéticos registrados en 13 centros de atención primaria hasta el año 2006. Se recogió información sobre edad, sexo, años de evolución de la diabetes, tratamiento, episodios cardiovasculares (ECV) y factores de riesgo cardiovascular (FRCV). Se consideraron ECV: enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular y arteriopatía periférica, y como FRCV: hipertensión arterial (presión arterial superior o igual a 130/80mmHg), dislipidemia (colesterol total superior a 200mg/dl, colesterol ligado a lipoproteínas de alta densidad inferior a 40mg/dl o colesterol ligado a lipoproteínas de baja densidad superior a 100mg/dl) y tabaquismo activo en el momento de recoger los datos.
Los resultados se expresan con frecuencias y porcentajes para las variables cualitativas, y con medidas de centralización y dispersión, media y desviación estándar para las cuantitativas, también se ha calculado el intervalo de confianza (IC) del 95% para las variables de interés. La edad media fue de 69,9±11,4 años y el 51,7% eran mujeres (IC del 95%: 47,4 a 55,7). Las características de los pacientes incluidos pueden observarse en la tabla 1. Presentaba ECV el 24,9%, tomaba AAS el 39,1% en PS y el 21,0% en PP. El consumo de AAS en los pacientes con DM2 es bajo en ambos casos, aun teniendo en cuenta que un 9,4% de los pacientes estaba anticoagulado.
Características de los pacientes
n | 576 |
Edad media en años | 69,9±11,4 |
Mayores de 65 años | 68,0% (IC del 95%: 64,1–71,8 ) |
Varones | 46,0% (IC del 95%: 44,9–47,1) |
Mujeres | 51,7% (IC del 95%: 47,4–55,7) |
Años de evolución de la DM2 | 7,5±6,9 |
PA ≥130/80mmHg | 82,4% (IC del 95%: 79,1–85,5) |
cLDL >100mg/dl | 66,0% (IC del 95%: 61,9–69,8) |
cHDL <40mg/dl | 12,4% (IC del 95%: 9,7–15,3) |
Tabaquismo activo | 10,4% (IC del 95%: 8,0–13,2) |
cHDL: colesterol ligado a lipoproteínas de alta densidad inferior; cLDL: colesterol ligado a lipoproteínas de baja densidad; DM2: diabetes mellitus tipo 2; IC: intervalo de confianza; PA: presión arterial.
Estos hallazgos resultan similares a los de estudios realizados en nuestro entorno2–4. A pesar de que el beneficio del tratamiento antiagregante está bien establecido en pacientes con ECV, en nuestro trabajo sólo uno de cada 3 pacientes lo toma. Las recomendaciones en PP varían según los diferentes grupos de expertos. La Sociedad Española de Diabetes recomienda la toma de AAS en sujetos con alto riesgo cardiovascular (RCV). El Grupo de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (GEDAPS)5 propone su utilización cuando el RCV a los 10 años es superior o igual al 10% o cuando tienen algún otro FRCV añadido. La guía de práctica clínica del Sistema Nacional de Salud6 establece la recomendación cuando el RCV es superior o igual al 10%. De acuerdo con las recomendaciones de la ADA, los 576 pacientes deberían tomar AAS, dado que todos son mayores de 40 años. En la práctica clínica diaria resulta difícil asimilar que en PP se debe pautar AAS a todos los diabéticos mayores de 40 años. Creemos que no se pueden comparar ni tratar del mismo modo un paciente recién diagnosticado que tenga buen control de su diabetes con otro con múltiples FRCV y control metabólico deficiente, sobre todo si hay estudios que difieren de esas conclusiones; por otra parte, hay un aumento del riesgo de hemorragia con la toma de AAS.
Cada profesional debería individualizar el tratamiento con AAS en PP, valorar la relación riesgo-beneficio, saber que los diabéticos presentan mayor RCV que los no diabéticos en iguales condiciones y que el beneficio es mayor cuanto más alto es el riesgo. Para tomar decisiones podemos apoyarnos en las tablas de estratificación del RCV. En España, las principales tablas son SCORE y REGICOR. Estas últimas están validadas para la población española y tienen tablas específicas para diabéticos.