En época de pandemia por SARS-CoV-2, resulta interesante conocer métodos docentes distintos a la clase presencial. El aprendizaje invertido, conocido como Flipped Learning (FL), es un modelo pedagógico innovador que invierte el ciclo de educación, para lograr objetivos cognitivos superiores que van más allá del conocimiento y comprensión de conceptos.
Para el desarrollo de una clase invertida exitosa, se requiere que el estudiante prepare los contenidos previamente. Estos se reforzarán y profundizarán posteriormente en la clase. Esta última es concebida como un espacio altamente interactivo y dinámico, guiado por el docente, quien desafía a los estudiantes a resolver problemas, reflexionar y debatir en forma grupal. Todas estas actividades facilitan que el estudiante mantenga la atención, cultive el pensamiento crítico y la creatividad. La clase puede ser presencial o, por motivos de aislamiento, a través de plataformas virtuales.
El método FL se basa en 4 pilares fundamentales: 1) Medio ambiente flexible: El estudiante sigue su propio ritmo, eligiendo cuándo y dónde estudiar el marco teórico. 2) Cultura de aprendizaje: El docente deja de ser la fuente primaria de información, adquiriéndose un enfoque centrado en el estudiante, quien es protagonista de su propio aprendizaje. 3) Contenido intencional: Se decide intencionalmente, tanto el contenido que preparará el estudiante por sí mismo como la mejor forma de enseñar los conceptos. 4) Profesional docente: Requiere gran compromiso y dedicación del profesor, dado que debe preparar el material que entregará a los estudiantes, estar disponible para resolver dudas, planear actividades altamente participativas, desafiar y motivar constantemente a los estudiantes.
Existe evidencia limitada pero creciente de que la modalidad de FL es eficaz para lograr el aprendizaje de los estudiantes, ya que permite potenciar objetivos cognitivos superiores, tales como aplicación, análisis y síntesis de conceptos.
Una revisión sistemática que evaluó la metodología FL aplicada a estudiantes de enfermería, destacó la importancia de que el docente explique previamente el propósito del modelo FL1. FL es un modelo estructurado que requiere de planificación docente, a partir de los objetivos cognitivos fundamentales planteados. No solo implica mayor trabajo para los estudiantes, sino también para los facultativos, sobre todo al realizar la transición entre la modalidad tradicional a la invertida2. El uso de foros en línea para resolver dudas previo a la clase resulta relevante para el aprendizaje del estudiante3. Bajo esta modalidad el estudiante adquiere una mayor responsabilidad, dado que debe asistir a clase preparado para involucrarse en la discusión2. Para asegurar que los estudiantes hayan leído los contenidos previo a la clase, se sugiere realizar una evaluación breve de conocimiento al inicio de la sesión3.
En la implementación de este nuevo método de enseñanza se ha encontrado oposición en quienes lo ven como una metodología que implica menor compromiso docente, incrementando el tiempo de estudio personal por parte del estudiante2. Sin embargo, cuando FL es bien diseñado e implementado, se logra aún mayor compromiso e interacción entre el estudiante y el docente2. A partir de nuestra experiencia local, el estudiante requiere mayor tiempo de preparación previo a la clase. No obstante, posterior a ella el estudio personal se simplifica, dado el énfasis de FL. Además, el nivel de estrés de los estudiantes puede disminuir, en virtud de que cada uno estudia el marco teórico a su ritmo, disponiendo el tiempo necesario para plantear dudas y resolverlas en la clase junto al docente facilitador.
El modelo de FL implica un cambio de paradigma. En la actualidad, es una herramienta posible de utilizar para seguir desarrollando docencia médica de excelencia.
Conflicto de interesesAutores sin conflictos de intereses.