El objetivo de este trabajo es explorar la regulación emocional, calidad de vida y bienestar subjetivo en la adolescencia, considerando diferencias individuales y familiares en función del sexo, la edad y la escolaridad de los progenitores. También se pretende analizar la relación entre las variables estudiadas.
DiseñoEstudio cuantitativo descriptivo-comparativo, transversal.
EmplazamientoInstitutos de Portugal.
ParticipantesMuestra por conveniencia de 2 escuelas al Norte de Portugal. Criterios de inclusión: adolescentes (entre 12 y 18 años) de los cursos obligatorios y sin ninguna dificultad especial (sea necesidad educativa especial o dificultad de aprendizaje diagnosticada). Muestra total 619, muestra válida 602.
Mediciones principalesÍndice de bienestar personal, Cuestionario de salud SF-8 (calidad de vida) y el Cuestionario de estilos de regulación afectiva.
ResultadosEl bienestar no presenta diferencias entre sexos, la percepción de salud suele ser mejor en los chicos y la regulación afectiva en las chicas. En relación con la edad se encuentran correlaciones negativas principalmente con las variables del cuestionario de salud. Aparecen diferencias significativas en función del nivel de escolarización de los padres. Las mayores correlaciones aparecen entre las variables de los cuestionarios de bienestar y el de salud.
ConclusionesLa influencia del nivel educativo de los padres y la edad tienen un papel diferenciador, especialmente en bienestar y calidad de vida. Desde una perspectiva de promoción del bienestar en la adolescencia hay que destacar el potencial de la percepción de salud y algunas estrategias de regulación emocional en intervenciones y estrategias de educación para la salud.
The objective of this study is to examine the emotional regulation, quality of life, and subjective well-being in adolescence, taking into account individual and family differences, as well as gender, age and educationlevel of parents. Relationships between the questionnaires wariables were also considered.
DesignDescriptive-comparative, cross-sectional, and quantitative study.
LocationTwo schools in the north of Portugal.
ParticipantsThe sample was selected for convenience due to geographic proximity. Inclusion Criteria: adolescents with age between 12 and 18 years old, from compulsory courses and without any special difficulty. Total sample: 619, valid sample: 602.
Main measurementsPersonal Wellness; Health Questionnaire SF-8 (quality of life); and the Measurement of Affect Regulation Styles-trait version Questionnaire.
ResultsThere were no differences between well-being and gender. Health perception is better for boys, and affect regulation for girls. In relation to age, there are negative correlations mainly with variables from the health questionnaire. Significant differences in relation to study level of parents were observed. Main correlations were found between wellness and health variables.
ConclusionsThe influence of the education level of parents and age have differentiating role, mainly for well-being and quality of life. From a promotion of wellness perspective in adolescence, potential of health perception and some emotional regulation strategies should be considered in interventions and health education strategy.
La adolescencia es un periodo de transición caracterizado por transformaciones físicas, cognitivas, sociales y emocionales1,2, que muchas veces se traducen en una visión de vulnerabilidad en el desarrollo y bienestar3. Frente a esa aparente perspectiva pesimista de la adolescencia, aportes y tendencias más recientes se centran en una visión positiva de este periodo del desarrollo vital, en el funcionamiento saludable y adaptativo4. A pesar de eso, la investigación continúa siendo orientada más a los adultos que a los adolescentes5. Partiendo de las nuevas perspectivas sobre la salud física y mental6, y de los avances en las ciencias médicas y sociales, pretendemos estudiar los indicadores de bienestar personal, útiles para la toma de decisiones políticas, especialmente en países con indicadores más débiles, como los del Sur de Europa7.
Siendo la adolescencia una etapa importante para el establecimiento del estilo de vida1,2, la investigación e intervención precoces en estas edades serán más eficaces y eficientes.
Bienestar subjetivo, calidad de vida y regulación emocional en la adolescenciaEn el estudio del bienestar, la revisión de la literatura denota que existe poca atención en esta fase de la vida, notándose los avances más recientes. Si bien algunos estudios indican la independencia del ambiente familiar en la satisfacción general con la vida8, otros destacan relaciones entre dimensiones específicas de los padres, como sus prácticas educativas9,10. También la salud mental de los padres tiene un importante papel11, contrario al estatus socioeconómico, que parece tener un bajo impacto en el bienestar12.
Existen más referencias a variables individuales en la satisfacción con la vida, sea el sexo de la persona13−15, o la edad3,8,15. En general, las chicas puntúan más alto que los chicos en bienestar14,15, aunque se aprecia una tendencia en forma de U con la edad, disminuyendo durante la adolescencia y juventud, e incrementándose después de la adultez16–18.
En esas tendencias también contribuyen variables personales como la percepción de la salud, o calidad de vida, y la regulación emocional18,19. Algunos estudios llevados a cabo con adolescentes, jóvenes y adultos sugieren también diferencias entre sexos, donde unos señalan puntuaciones altas en las percepciones positivas de salud entre las chicas20–22, pero pueden estar influenciadas por el nivel escolar y familiar, a pesar de que la tristeza, el estrés y el sentido de la coherencia parecen ser los mejores predictores para observar las diferencias en percepción de salud22. El afecto depresivo, de facto, está asociado a conductas disruptivas durante la adolescencia, como robos, abuso de alcohol y embarazos23. Por lo tanto, la regulación afectiva y la reducción del afecto negativo durante esta etapa del desarrollo es una prioridad para su bienestar, dado que los fallos del humor en la regulación afectiva pueden derivar en enfermedades mentales, problemas de conducta o resultados académicos24,25.
El objetivo de este trabajo es explorar la regulación emocional, calidad de vida y bienestar subjetivo en la adolescencia, considerando diferencias individuales y familiares en función del sexo, la edad y la escolaridad de los progenitores. También se pretende analizar la relación entre las variables relativas a los 3 citados constructos.
Material y métodosDiseño del estudioEste estudio es cuantitativo descriptivo-comparativo de corte transversal, centrado en adolescentes portugueses. Los datos se recogieron de una muestra por conveniencia, por motivos de proximidad geográfica, bajo condiciones de anonimato y consentimiento informado en 2 escuelas al Norte de Portugal. Se obtuvo la autorización de los autores de los cuestionarios originales, así como de los responsables de la escuela y las autorizaciones paternas. Los instrumentos de autoinforme se pasaron colectivamente a los estudiantes en su clase habitual, durante un tiempo acordado previamente con sus profesores, con la presencia de un investigador.
Se utilizó como criterios de inclusión adolescentes con una edad entre los 12 y los 18 años, de los cursos obligatorios y sin ninguna dificultad especial (sea necesidad educativa especial o dificultad de aprendizaje diagnosticada).
InstrumentosEl Índice de bienestar personal-jóvenes escolarizados (Personal Wellbeing Index-School Children26) es una medida que incluye un ítem general para evaluar «la vida como un todo» y 7 dimensiones específicas: estándar de vida, salud personal, logros vitales, relaciones personales, sentimientos de pertenencia a una comunidad y seguridad futura en una escala de 0-10. Este índice fue adaptado al portugués y los resultados sugieren una buena fiabilidad y validez con un alfa de Cronbach de 0,8427.
La versión corta del Cuestionario de salud 828 es un instrumento para evaluar la calidad de vida. Se compone de 2 factores: salud física (funcionamiento físico, rendimiento físico, dolor corporal y salud general) y salud psicológica (vitalidad, función social, salud mental y rendimiento emocional). El Cuestionario de salud 8 está adaptado a la población portuguesa con buenos resultados de validez y fiabilidad de 0,71 en el componente físico y 0,72 en el componente psicológico29.
El cuestionario para la medida de estilos de regulación afectiva-versión rasgo (Measure of Affect Regulation Styles - trait version questionnaire30) es un instrumento con 32 ítems que evalúa: distracción activa (en actividades placenteras); compromiso cognitivo para gestionar el afecto; compromiso conductual para gestionar el afecto, muestra y expresión del afecto, distracción pasiva y aceptación; reflexión y retiro; espera y reconsideración. Los resultados en población portuguesa sugieren una fiabilidad y validez similar a la versión original, con un alfa de Cronbach para la escala de 0,8831.
Se utilizó también un cuestionario sociodemográfico para recoger información de sexo, edad y nivel de escolarización de los padres.
Análisis de datosLos datos recogidos fueron introducidos y analizados con el paquete estadístico SPSS, 15.0. En la citación de las escalas se seguirán las normas de sus versiones originales. Hay que destacar que el Índice de bienestar personal implica que los datos estén estandarizados a una escala de 0-10032, eliminando todos los sujetos que presenten puntuación mínima (0) o máxima (100) en todos los ítems. De un total de 619 adolescentes portugueses se eliminaron 17 casos, quedando una muestra final de 602 participantes.
En los análisis se utilizaron el test de diferencias «t» de Student para comparar las medias según el sexo, estimando el tamaño del efecto con el d de Cohen33, y análisis no paramétricos para considerar si el nivel educativo de sus padres podría relacionarse con un mayor o menor nivel en las variables objeto de estudio. En los restantes procedimientos se utilizaran correlaciones de Pearson.
ResultadosLa muestra se constituía de 602 participantes, 291 del sexo masculino (48,3%) y 311 del sexo femenino (51,7%), con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años (M=14,3 años, DT=1,74). Respecto al nivel de educación de los padres el 60% aproximadamente posee estudios básicos, mientras que el 40% restante posee estudios secundarios o universitarios (tabla 1).
Descripción de la muestra
Variable | Grupo | Frecuencia (porcentaje) |
---|---|---|
Sexo | Masculino | 291 (48,3%) |
Femenino | 311 (51,7%) | |
Media de edad (desviación típica) | 14,3 (1,74) | |
Escolarización del padre | 1.er ciclo educación básica | 113 (19,8%) |
2.° ciclo educación básica | 123 (21,6%) | |
3.er ciclo educación básica | 137 (24,0%) | |
Educación secundaria | 124 (21,8%) | |
Educación universitaria | 73 (12,8%) | |
Escolarización de la madre | 1.er ciclo educación básica | 94 (16,0%) |
2.° ciclo educación básica | 142 (24,2%) | |
3.er ciclo educación básica | 136 (23,2%) | |
Educación secundaria | 127 (21,7%) | |
Educación universitaria | 87 (14,8%) |
Para detallar la presentación y análisis de los resultados se decidió dividir los datos en 2 apartados: primero los relativos a los resultados del bienestar, calidad de vida y regulación afectiva relacionados con las variables demográficas (sexo, edad, nivel de escolarización de los padres); segundo las relaciones entre bienestar, percepción de salud y regulación afectiva.
Bienestar, calidad de vida y regulación afectiva y variables demográficasEn el caso del bienestar, la única diferencia significativa entre chicos y chicas es la variable «logros vitales» (p=0,02), siendo mayor entre los chicos. Para la calidad de vida todas las diferencias entre sexos resultan significativas excepto «salud general» y «funcionamiento físico» (p<0,05), siendo mayores las puntuaciones relativas a la salud mental y en la salud física entre los sujetos del sexo masculino. Finalmente, en la regulación afectiva, no aparecen diferencias significativas entre sexos en las variables «distracción activa» y «distracción pasiva», en el resto, las diferencias sí son significativas, siendo las chicas las que consiguen valores mayores. Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en el tamaño del efecto, estos pueden considerarse pequeños (menor a 0,2) o medios (entre 0,2 y 0,5) (tabla 2).
Diferencias por sexo en bienestar, calidad de vida y regulación afectiva
Masculino | Femenino | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
M | DT | M | DT | p | d | ||
Bienestar | Vida como un todo | 73,32 | 19,56 | 73,63 | 20,82 | 0,85 | -- |
Estándar de vida | 76,25 | 19,11 | 76,88 | 19,67 | 0,69 | -- | |
Salud personal | 82,70 | 19,05 | 84,58 | 18,63 | 0,22 | -- | |
Logros vitales | 73,65 | 19,66 | 69,97 | 21,10 | 0,03 | 0,18 | |
Relaciones personales | 80,76 | 19,38 | 81,13 | 18,99 | 0,43 | -- | |
Seguridad personal | 78,06 | 18,46 | 76,81 | 20,27 | 0,46 | -- | |
Sentimiento de pertenencia a la comunidad | 79,69 | 19,05 | 78,27 | 18,86 | 0,37 | -- | |
Seguridad futura | 71,70 | 20,04 | 70,87 | 18,99 | 0,60 | -- | |
Calidad de vida | Salud general | 2,57 | 0,73 | 2,49 | 0,77 | 0,20 | -- |
Funciones físicas | 1,80 | 0,40 | 1,74 | 0,44 | 0,10 | -- | |
Rendimiento físico | 4,04 | 0,98 | 3,81 | 1,00 | 0,00 | 0,23 | |
Dolor corporal | 4,09 | 1,19 | 3,84 | 1,15 | 0,01 | 0,21 | |
Rendimiento emocional | 3,77 | 0,91 | 3,56 | 0,93 | 0,01 | 0,23 | |
Vitalidad | 4,12 | 0,94 | 3,84 | 1,00 | 0,00 | 0,29 | |
Salud mental | 1,64 | 0,48 | 1,48 | 0,50 | 0,00 | 0,33 | |
Funciones sociales | 4,71 | 1,22 | 4,27 | 1,20 | 0,00 | 0,36 | |
Salud física total | 12,21 | 1,93 | 11,61 | 1,96 | 0,00 | 0,31 | |
Salud mental total | 14,69 | 2,83 | 13,39 | 2,85 | 0,00 | 0,46 | |
Regulación afectiva | Distracción activa | 3,80 | 0,74 | 3,79 | 0,72 | 0,81 | -- |
Compromiso cognitivo | 3,85 | 0,92 | 4,02 | 0,86 | 0,02 | –0,19 | |
Compromiso conductual | 3,93 | 0,88 | 4,10 | 0,79 | 0,01 | –0,20 | |
Expresión afectiva | 3,33 | 0,94 | 3,60 | 0,87 | 0,00 | –0,30 | |
Distracción pasiva | 3,19 | 0,94 | 3,29 | 0,98 | 0,24 | -- | |
Reflexión y retiro | 3,32 | 0,85 | 3,48 | 0,911 | 0,03 | –0,18 | |
Espera y reconsidera | 3,55 | 1,18 | 3,89 | 1,093 | 0,00 | –0,30 |
d: tamaño del efecto de Cohen DT: desviación típica; M: media; p: probabilidad.
En relación con la edad se encuentra una correlación negativa, es decir, cuanto mayor es la edad menor es la puntuación obtenida en la satisfacción con sus perspectivas futuras (r=–0,095, p=0,019), en la percepción de salud en general (r=–0,119, p=0,003), en sus funciones físicas (r=–0,272, p<0,01), dolor corporal (r=–0,119, p=0,003), vitalidad (r=–0,145, p<0,01), salud mental (r=–0,102, p=0,013) y en total de la dimensión salud mental (r=–0,155, p<0,01). En la regulación emocional no se encontró una relación con la edad.
Cuando se exploran esas variables en función de los 5 posibles niveles de escolaridad de los progenitores se encuentran diferencias significativas. Así, tanto en el caso de las madres como los padres aparecen en las variables: bienestar total, salud general, funciones físicas, dolor corporal y salud física total. En todos estos casos las diferencias surgen entre progenitores que tienen el primer ciclo de educación básica, frente a los que poseen estudios universitarios, presentando todas las variables un mayor nivel en este último caso. Además, en la misma dirección, en el caso específico de los padres aparecen también diferencias significativas en el rendimiento físico. Por su parte, con las madres aparecen, además, en las variables: compromiso conductual, espera y reconsidera.
Relaciones entre bienestar, calidad de vida y regulación afectivaComo se percibe en la tabla 3, cuando relacionamos estas variables, la salud general es la variable que presenta una correlación más alta con las variables de la escala de bienestar, oscilando entre 0,27 (relaciones personales) y 0,63 (salud personal). A excepción de las variables «función física» y «resultados físicos», donde aparecen correlaciones inferiores a 0,15, el resto de variables de la escala de calidad de vida presentan una correlación significativa entre 0,18 y 0,48. En referencia a la variable regulación afectiva los resultados muestran correlaciones significativas entre 0,15 y 0,33 solo con las variables «compromiso cognitivo» y «compromiso conductual», no siendo significativas el resto de variables.
Correlaciones entre bienestar, calidad de vida y regulación afectiva
Bienestar | ||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Vida como un todo | Estándar de vida | Salud personal | Logros vitales | Relaciones personales | Seguridad personal | Pertenencia comunidad | Seguridad futura | Índice total | ||
Calidad de vida | Salud general | 0,32** | 0,25** | 0,63** | 0,32** | 0,27** | 0,30** | 0,27** | 0,32** | 0,48** |
Funciones físicas | 0,10** | 0,02 | 0,07 | 0,06 | 0,05 | 0,03 | –0,01 | –0,01 | 0,08 | |
Rendimiento físico | 0,14** | 0,15* | 0,15** | 0,10* | 0,09* | 0,09* | 0,08 | 0,06 | 0,11** | |
Dolor corporal | 0,25** | 0,12** | 0,23** | 0,13** | 0,20** | 0,22** | 0,17** | 0,21** | 0,27** | |
Rendimiento emocional | 0,22** | 0,09* | 0,18** | 0,20** | 0,21** | 0,22** | 0,18** | 0,21** | 0,26** | |
Vitalidad | 0,23** | 0,15** | 0,24** | 0,15** | 0,14** | 0,18** | 0,16** | 0,19** | 0,23** | |
Salud mental | 0,45** | 0,21** | 0,26** | 0,31** | 0,25** | 0,19** | 0,23** | 0,28** | 0,36** | |
Funciones sociales | 0,26** | 0,18** | 0,22** | 0,17** | 0,19** | 0,24** | 0,18** | 0,21** | 0,28** | |
Salud física total | 0,35** | 0,22** | 0,48** | 0,27** | 0,27** | 0,29** | 0,24** | 0,27** | 0,39** | |
Salud mental total | 0,41** | 0,23** | 0,31** | 0,29** | 0,26** | 0,27** | 0,25** | 0,31** | 0,36** | |
Regulación afectiva | Distracción activa | 0,20** | 0,21** | 0,14** | 0,23** | 0,23** | 0,18** | 0,23** | 0,22** | 0,30** |
Compromiso cognitivo | 0,22** | 0,20** | 0,15** | 0,19** | 0,19** | 0,14** | 0,23** | 0,20** | 0,25** | |
Compromiso conductual | 0,23** | 0,21** | 0,14** | 0,23** | 0,25** | 0,21** | 0,29** | 0,28** | 0,33** | |
Expresión afectiva | 0,03 | 0,06 | 0,00 | –0,01 | 0,10 | 0,01 | 0,11** | 0,07 | 0,09* | |
Distracción pasiva | 0,10* | 0,07 | 0,03 | 0,11** | 0,10* | 0,07 | 0,06 | 0,12** | 0,07 | |
Reflexión y retiro | 0,04 | 0,05 | 0,03 | 0,04 | 0,08* | 0,07 | 0,07 | 0,06 | 0,07 | |
Espera y reconsidera | 0,04 | 0,07 | 0,06 | –0,03 | 0,08 | 0,02 | 0,05 | 0,01 | 0,04 |
Las correlaciones entre calidad de vida y regulación afectiva son relativamente bajas (tabla 4), destacando con un valor de 0,20 la correlación entre «salud general» y «distracción activa», siendo el resto inferiores a 0,17. Llama la atención que la variable vitalidad no correlaciona con ninguna variable de la escala de regulación afectiva.
Correlaciones entre percepción de salud y regulación afectiva
Regulación afectiva | ||||||||
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Distracción activa | Compromiso cognitivo | Compromiso conductual | Expresión afectiva | Distracción pasiva | Reflexión y retiro | Espera y reconsidera | ||
Calidad de vida | Salud general | 0,20** | 0,15** | 0,17** | 0,06 | 0,06 | 0,06 | 0,05 |
Funciones físicas | 0,01 | –0,01 | 0,03 | –0,10* | –0,03 | –0,09* | –0,02 | |
Rendimiento físico | 0,02 | 0,01 | 0,05 | –0,06 | –0,08 | –0,10** | –0,03 | |
Dolor corporal | 0,07 | 0,09* | 0,10* | –0,14** | –0,03 | –0,10* | –0,11** | |
Rendimiento emocional | 0,06 | 0,08* | 0,11** | –0,12** | –0,06 | –0,11** | –0,05 | |
Vitalidad | 0,06 | –0,00 | –0,00 | –0,06 | –0,02 | –0,05 | –0,07 | |
Salud mental | 0,16** | 0,14** | 0,14** | –0,08* | 0,00 | –0,10* | –0,13** | |
Funciones sociales | 0,05 | 0,09* | 0,13** | –0,13** | –0,03 | –0,11** | –0,12** | |
Salud física total | 0,13** | 0,11** | 0,16** | –0,08* | –0,04 | –0,09* | –0,01 | |
Salud mental total | 0,13** | 0,10* | 0,12** | –0,14** | –0,02 | –0,11** | –0,14** |
Los resultados del presente estudio muestran que no hay diferencias en bienestar entre sexos, excepto en la variable logros vitales, que es mayor en los chicos, pero con un tamaño del efecto pequeño, esto va en contra de estudios anteriores que muestran puntuaciones superiores entre las chicas15. Aunque los datos pueden estar sesgados por las características de la muestra, es posible el efecto de las características culturales comparado con estudios previos, sea por las prácticas de socialización o por un índice de bienestar menor cuando se compara en índices internacionales7,14,15. En la calidad de vida las diferencias entre sexos son más significativas, siendo mayor entre los chicos en todas las variables, excepto en salud general y funciones físicas34–36. Finalmente, en la escala autorregulación afectiva son las chicas las que obtienen una puntuación mayor. En este caso solo hay 2 variables que no presentan diferencias significativas: distracción activa y distracción pasiva. Estos resultados confirman que las chicas presentan mayor regulación afectiva37,38. Esos datos validan algunas diferencias de sexo con mayor calidad de vida o percepción de salud entre los chicos, pero una mayor capacidad de regulación de los afectos por parte de las chicas. Es importante, en próximos estudios, profundizar la relación entre estas variables, explorando su eventual mediación en la explicación del bienestar subjetivo.
En consonancia con estudios anteriores5,15, nuestros resultados muestran que las puntuaciones en las 3 escalas disminuyen conforme la edad avanza. Concretamente aparecen correlaciones negativas y significativas en todas las variables de la escala bienestar, excepto en las variables «vida como un todo», «logros vitales» y «relaciones personales». En la escala percepción de salud las correlaciones de la edad con el rendimiento físico y el dolor corporal no son significativas. Por último, en la escala autorregulación afectiva, aunque todas las variables muestran correlaciones negativas, tan solo resulta significativa la obtenida con distracción activa. En esta etapa de creciente desarrollo cognitivo, pero de mayor descontento con la escuela, y en el que las relaciones sociales asumen gran importancia en el equilibrio personal, se comprende el descenso de estos indicadores que deben ser considerados por los intervinientes en los procesos educativos y de salud.
En relación con el nivel educativo de los padres, los resultados muestran una mejor satisfacción con la vida y la salud entre adolescentes con progenitores con formación superior. Considerando otras investigaciones sobre la influencia de los estudios de la madre en la salud física o mental, e incluso en los resultados académicos39–41, ha sorprendido encontrar un efecto similar y positivo con el nivel educativo de los padres en estas dimensiones. Destaca también el hecho de que cuando las madres poseen estudios superiores las puntuaciones son mayores en las variables de la escala de regulación afectiva: compromiso conductual y espera-reconsidera.
Finalmente, en las correlaciones entre las 3 escalas llama la atención las altas puntuaciones entre el bienestar y calidad de vida, sobresaliendo las correlaciones que oscilan entre 0,22 y 0,39 de la salud física total y entre 0,23 y 0,41 de la salud mental total, datos que destacan la importancia de la salud, tanto física como mental, en la percepción de satisfacción con la vida. Siendo este período esencial para el establecimiento de estilos de vida saludables, es importante aumentar la intencionalidad de las intervenciones de educación en esta dirección. En las correlaciones entre las escalas bienestar y regulación afectiva son menos destacables la distracción activa, el compromiso cognitivo y el compromiso conductual, 3 estrategias que también deben considerarse en la promoción del bienestar.
A pesar de los datos es importante mencionar algunas limitaciones del presente estudio, como la utilización de una muestra de conveniencia y los cuestionarios de autoinforme, que son más sensibles a la deseabilidad social. Por lo tanto, es necesario continuar y profundizar en estas líneas de estudio, con muestras mayores y preferiblemente más representativas de la realidad del país.
La investigación sobre el bienestar es escasa en Portugal, y la relación con la salud y las variables afectivas no ha sido un tema muy recurrente, por lo que este trabajo puede contribuir a la comprensión de estas variables para investigadores y profesionales de salud y educación. Los resultados sugieren la influencia del nivel educativo de los padres y la edad, que tienen un papel diferenciador, especialmente en bienestar y calidad de vida. Desde una perspectiva de promoción del bienestar en la adolescencia hay que destacar el potencial de la percepción de salud y algunas estrategias de regulación emocional en intervenciones y estrategias de educación para la salud. Dado que la adolescencia es una fase de grandes cambios en las distintas dimensiones de la vida, puede ser especialmente interesante el estudio e intervención sobre estas variables, para la configuración de estilos de vida saludables promoviendo el desarrollo positivo.
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Existen pocos estudios que relacionen percepción de salud, o calidad de vida, y la regulación emocional durante la adolescencia.
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Bajos niveles en estas variables se relacionan con un mayor número de conductas disruptivas y peores resultados académicos.
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Las chicas obtienen una mejor percepción de salud y bienestar.
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Existe influencia del nivel escolar y familiar en los resultados.
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Estudio de las variables bienestar, calidad de vida y regulación emocional en adolescentes portugueses.
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No aparecen diferencias en la variable bienestar entre sexos. Los chicos muestran mayor puntuación en la variable calidad de vida. Las chicas muestran mayor puntuación en regulación emocional.
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El nivel educativo de los padres tiene un importante papel diferenciador en el bienestar y calidad de vida. Solo en el caso de la madre influye en alguna medida en la regulación emocional.
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Aparece altas correlaciones entre el bienestar y la calidad de vida, no siendo tan destacables entre bienestar y regulación afectiva.
Fuente de financiación: PEsr-OE/FIL/UI0683/2011, proyecto estratégico CEFH financiado por la Fundación para la Ciencia y la Tecnología.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.