Recientemente ha sido publicado un estudio sobre burnout y variables asociadas en médicos de atención primaria en esta misma revista1. Los autores realizan un estudio longitudinal comparando las respuestas (grado de desgaste profesional) de médicos de atención primaria remitidas mediante correo interno en 2005 y en 2007. La tasa de respuesta es inferior al 50%. Encuentran una asociación positiva entre burnout y utilización de medicación crónica e inadecuada coordinación con enfermería, así como asociación entre cansancio emocional (CE) y elevada presión asistencial.
El estudio, de enorme interés y calidad metodológica, podría mejorarse –en mi opinión– incluyendo valores t de Student y de significatividad p para la comparación de porcentajes de prevalencia de burnout entre 2005 y 2007, en las variables burnout (BO), CE, despersonalización (DP) y realización personal (RP). Dichos datos aportarían una referencia de comparación clara y realista entre el grado de desgaste profesional informado entre ambos momentos temporales. Sería interesante asimismo incluir valores de significatividad en la comparación entre el grupo de variables asociadas a burnout (por ejemplo, contrato laboral, exclusividad, localización del centro de salud, cupo, presión asistencial, acreditación docente y tutor residentes) ofrecidas en 2005 y 2007 que figuran en la tabla 2 del citado estudio1.
Junto a estas consideraciones estadísticas, cabe mencionar otras de carácter teórico-metodológico. Fuera de nuestras fronteras, un estudio reciente2 ha estudiado la influencia (validez predictiva) de variables como apoyo social percibido (ASP) y satisfacción laboral (SL) junto a otras (por ejemplo, variables sociodemográficas, características propias del trabajo) sobre el burnout. En la tabla 1 se presentan las variables cuya influencia resultó significativa en la percepción de burnout del personal sanitario. La inclusión de variables como ASP y SL resulta de enorme relevancia para entender el desgaste profesional; no obstante, en nuestro país no se han publicado hasta la fecha estudios similares de validez predictiva sobre burnout en atención primaria incluyendo un compendio de variables de estas características.
Variables significativamente predictoras de burnout (n=181)2
Variables predictoras | Beta | t | p | Adj R2 | Varianza total |
Cansancio emocional | 0,327 | 32,7% | |||
Número de pacientes a su cargo | –0,167 | –2,21 | 0,028 | ||
Género (femenino vs. masculino) | –0,147 | –2,07 | 0,039 | ||
Estado civil (soltero vs. casado) | 0,260 | 2,71 | 0,007 | ||
Pacientes a cargo (agudos vs. crónicos) | 0,146 | 2,09 | 0,045 | ||
Intención de abandonar el trabajo (no vs. sí) | 0,17 | 2,52 | 0,013 | ||
Agresión física (no vs. sí) | 0,231 | 2,96 | 0,004 | ||
Nivel de estrés | 0,175 | 2,32 | 0,022 | ||
Despersonalización | 0,277 | 27,7% | |||
Distancia entre casa y trabajo | 0,291 | 3,55 | 0,001 | ||
Agresión física (no vs. sí) | 0,207 | 2,56 | 0,011 | ||
Nivel de estrés | 0,263 | 3,38 | 0,001 | ||
Realización personal | 0,168 | 16,8% | |||
Número de pacientes a su cargo | –0,173 | –2,06 | 0,040 | ||
Nivel de estrés | –0,178 | –20,13 | 0,035 |
Asimismo, numerosos estudios fuera de nuestras fronteras3-4 han estudiado la relación entre inteligencia emocional (IE) y burnout en el ámbito sanitario. La IE comprende una serie de habilidades para procesar la información emocional de manera eficiente, como la habilidad para percibir, asimilar, comprender y manejar la información que proviene de nuestras emociones. A pesar de la reconocida influencia de la IE sobre la percepción de burnout, en España son escasos los estudios que exploran dicha influencia en el ámbito médico-sanitario5; mientras que en otras poblaciones (por ejemplo, población docente) se han publicado numerosos estudios en nuestro país6 acerca de la relación entre IE y el síndrome de «estar quemado».
Finalmente, sería interesante explorar el valor predictivo incremental de la IE sobre el burnout controlando los efectos debidos a variables sociodemográficas, SL y ASP; así como el rol moderador de la IE en la relación ASP-burnout controlando los efectos de variables sociodemográficas. Investigaciones de este tipo nos ayudarían a explorar: a) hasta qué punto (varianza explicada) la IE predice el burnout más allá de los efectos derivados de variables sociodemográficas básicas y de satisfacción sociolaboral, y b) si la IE modera la relación ASP-burnout, es decir, si la IE protege de la percepción de desgaste laboral más o menos en función de la percepción de ASP en el ámbito laboral. Hasta la fecha no han sido publicados estudios de este tipo en nuestro país. Más allá de un mero propósito teórico-explicativo, los resultados de esta línea de investigación podrían resultar de gran utilidad de cara a la prevención primaria y secundaria del síndrome de burnout en ámbitos sanitarios puesto que la IE es una habilidad susceptible de modificación mediante programas de entrenamiento especializados.