Con el objetivo de evaluar la calidad de vida del adulto mayor con trastornos de la marcha, posterior a un programa de rehabilitación física, se diseñó un estudio cuasiexperimental en adultos mayores adscritos a una Unidad de Medicina Familiar de Querétaro, México.
Previo consentimiento informado, se aplicó la prueba de Tinetti y se incluyeron aquellos con puntuación menor a 9; se aplicó cuestionario de salud SF-36 de calidad de vida.
El paciente fue evaluado clínica y radiológicamente de las rodillas para definir individualmente el programa de reeducación de la marcha, flexibilidad, fortalecimiento, coordinación y equilibrio. Recibió 15 sesiones de fisioterapia de una hora de duración y posteriormente siguió con la rutina de ejercicios durante 4 meses con supervisión domiciliaria.
En cada sesión se aplicó calor local con compresas calientes durante 15min en ambas rodillas, seguido de movilización pasiva en todos sus arcos de movimiento, ejercicios de estiramiento e isométricos de cuadriceps bilateral, 3 series de 10 de cada ejercicio y reeducación de la marcha al subir y bajar escaleras 5 veces; ejercicios de fortalecimiento muscular con 10min de bicicleta fija. Finalizados los ejercicios, se colocaron embrocaciones con parafina y aceite mineral en ambas rodillas cubiertas de plástico y vendaje para mantener el calor un tiempo prolongado.
Concluyeron el tratamiento 28 pacientes (tabla 1): 78,6% eran mujeres, la edad media fue 70,57±4,7 años. El 100% de los pacientes tuvo mejoría de los trastornos de la marcha con incremento de la misma del 58,3%; ganancias mayores al 100% en calidad de vida en función social, limitación del rol de problemas físicos y dolor, entre el 50–100% en salud mental, vitalidad y percepción de salud en general y solo en función física y limitación del rol de problemas emocionales la ganancia fue menor al 50% con una p=0,000.
Evolución global de trastornos de la marcha y 8 esferas del cuestionario de salud SF-36 n=28
Instrumento de medición | Media | Ganancia | Friedman | ||
Inicial | Final | Absoluta | Relativa (%) | p<0,05 | |
Prueba de Tinetti (normal 9–12) | 6,0 | 9,5 | 3,5 | 58,3 | S |
SF-36 Función física (normal 61–100) | 57,8 | 76,7 | 18,9 | 32,6 | S |
SF-36 función social (normal 61–100) | 39,2 | 80,3 | 41,1 | 104,8 | S |
SF-36 limitación rol problemas físicos (normal 61–100) | 20,3 | 75,5 | 55,2 | 271,9 | S |
SF-36 limitación rol problemas emocionales (normal 61–100) | 64,1 | 93,0 | 28,9 | 45 | S |
SF-36 salud mental (normal 61–100) | 60,1 | 95,5 | 35,4 | 58,9 | S |
SF-36 vitalidad (normal 61–100) | 59,0 | 95,8 | 36,8 | 62,3 | S |
SF-36 dolor (normal 61–100) | 30,3 | 72,5 | 42,2 | 139,2 | S |
SF-36 percepción de salud en general (normal 61–100) | 43,5 | 71,8 | 28,3 | 65 | S |
S: significativo.
Hoja de recolección de datos obtenida de los participantes de la estrategia «Calidad de vida del adulto mayor con trastornos de la marcha posterior a un programa de rehabilitación física». En el HGR 1, IMSS, Querétaro; 2008.
Los cambios osteoarticulares en el envejecimiento son muy notorios y afectan los mecanismos de control del equilibrio y la marcha, originando un desplazamiento más lento del centro de gravedad y pérdida paulatina de la habilidad para efectuar correcciones rápidas y efectivas para mantener el control postural1.
La actividad física es un factor protector por excelencia en las alteraciones osteoarticulares y en el adulto mayor con alteraciones de la marcha, se ha visto que la rehabilitación juega un papel trascendental en la recuperación y mantenimiento de la capacidad funcional2.
La literatura reporta disminución de caídas en más del 30% de los adultos mayores tras un programa de rehabilitación1 y mejoría en más del 50% en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria3,5.
García-Manzanares et al midieron factores psicosociales y calidad de vida en la rehabilitación física, encontrando que esta última mejora en todas las escalas alrededor del 50% tras la rehabilitación4.
En el presente estudio, se encontró mayor afección en la función social, limitación del rol de los problemas físicos y dolor, obteniendo ganancias superiores al 100% tras la rehabilitación en cada indicador. Solo en 2 esferas la ganancia fue menor al 50%, la función física y la limitación del rol de problemas emocionales. En las esferas de vitalidad, percepción de salud en general y salud mental, la ganancia fue superior al 50%.
No hemos encontrado estudios para poder comparar estos 5 indicadores de la calidad de vida posterior a la rehabilitación física.