Introducción. La mononucleosis infecciosa (MI) es un síndrome causado por el virus de Epstein-Barr (VEB), caracterizado por la presencia de fiebre, faringitis (odinofagia), adenopatías linfáticas (tríada clásica) y linfocitosis atípica. Puede presentar otros síntomas: malestar general, escalofríos, cefalea, dolor abdominal con náuseas y vómitos; y otros signos: esplenomegalia, hepatomegalia, exantema, edema periorbitario, enantema palatino e ictericia1,2. En la mayoría de los casos es banal y se controla en atención primaria, en algunas ocasiones presenta complicaciones1 y requiere estudio en niveles especializados, o incluso ingreso hospitalario.
La infección es más frecuente en la primera infancia, con un segundo pico en el final de la adolescencia3; la mayoría de los adultos han desarrollado a lo largo de su vida anticuerpos contra el VEB4.
Se transmite por secreciones salivales5. El VEB infecta las células epiteliales de la orofaringe y después puede diseminarse por el organismo, provocando un síndrome general.
Se diagnostica mediante una clínica compatible y la prueba serológica de Paul-Bunnel1 (detección de anticuerpos heterófilos [IgM] en suero del VEB)6. También es característica la aparición de «linfocitos atípicos» en sangre periférica4.
Objetivos. Identificar a los pacientes diagnosticados de MI que precisan ser atendidos en el nivel especializado, observando sus características clinicoanalíticas y sus complicaciones.
Diseño. Estudio descriptivo retrospectivo.
Participantes. Pacientes con la prueba de Paul-Bunnel positiva y con diagnóstico de MI que son derivados a control por atención especializada (hospitalización o consultas externas), durante los años 1996-2000.
Emplazamiento. Hospital Virgen del Camino (terciario) referente de 53 áreas de salud de la Comunidad de Navarra.
Mediciones principales. Tras la revisión de 158 historias clínicas con Paul-Bunnel positivo, se recogen 48 casos diagnosticados de MI. La edad media de los pacientes fue de 17,8 años (mediana, 16,5; percentil 75, 21 años; percentil 90, 27 años); 15 varones (31%) y 33 mujeres (69%). Estudio ambulatorio en 11 casos (23%) y hospitalización en 37 (77%).
El motivo de consulta más frecuente es la tríada clásica (combinación de fiebre, faringitis y adenopatía), presente en 12 casos (25%). Los síntomas por separado fueron: adenopatías, 12 casos (25%); faringitis, 6 casos (12,2%), y fiebre, 5 casos (10,4%). Los síntomas y signos que aparecen más frecuentemente en nuestra muestra se desarrollan en la tabla 1. De los pacientes estudiados, sólo 4 (9,3%) presentaban inmunodepresión (un VIH+ y tres enfermedad de Hodgkin).
En la analítica, se detectaron linfocitos estimulados en 27 casos (56%), GOT-AST en 21 casos (44%) y GPT-ALT en 29 (60%). Otras mediciones que están alteradas son: GGT (n = 19; 40%) bilirrubina (n = 9; 26%), fosfatasa alcalina (n = 18; 62%) y LDH (n = 25; 50%) (tabla 1).
En 20 casos (42%) se presentaron complicaciones. La más frecuente fue la obstrucción de la vía aérea superior (definida como imposibilidad para la deglución de alimentos sólidos), recogida en 12 casos (25%), 5 casos de hepatitis aguda (10,4%) con resolución espontánea y un caso de anemia hemolítica grave (2,1%), resuelta con corticoides. En todos los casos estudiados la evolución fue buena; no aparecieron secuelas en ninguno de ellos, independientemente del tratamiento recibido y de los antecedentes personales.
Discusión y conclusiones. En nuestra muestra de pacientes derivados a asistencia especializada, se comprueba que la MI es una enfermedad que afecta a pacientes jóvenes (edades medias de 17 años), siendo la tríada clásica y sus síntomas, por separado, el motivo de consulta más frecuente. Apenas presenta complicaciones (la más frecuente es la imposibilidad de deglutir alimentos sólidos) y éstas suelen evolucionar favorablemente. La evolución de todos los casos ha sido favorable, incluso en los que han aparecido complicaciones o en los que presentaban antecedentes personales que podían empeorar el pronóstico, por lo que se puede considerar esta enfermedad como un proceso benigno.