Introducción. En nuestro país, los índices de donación de órganos se han estabilizado con una negativa a la donación que se sitúa en el 23%1. Para disminuir esta negativa es necesario realizar actividades de promoción y concienciación social. Sin embargo, en varias de estas campañas de concienciación poblacional los resultados han sido discutidos2 e incluso negativos3. En el ámbito escolar, las campañas de promoción sobre donación de órganos han sido muy valoradas, ya que si se mantuvieran permitirían acceder progresivamente a toda la población4. En nuestra comunidad se optó desde hace 10 años por realizar campañas escolares centradas en aspectos y estímulos positivos sobre la donación y el trasplante de órganos5,6, cuyos resultados preliminares demostraron su utilidad a corto plazo. Sin embargo, carecemos de datos que confirmen su eficacia a medio-largo plazo.
Objetivo. Determinar el impacto poblacional a medio y largo plazo de las campañas escolares realizadas en nuestro medio sobre la promoción de la donación de órganos.
Diseño. Estudio descriptivo transversal estratificado por edad (>= 15 años), sexo y localización geográfica.
Emplazamiento. Comunidad autónoma.
Participantes. Un total de 2.000 sujetos.
Mediciones. La actitud hacia la donación se obtuvo a través de una encuesta de opinión que fue aplicada mediante entrevista directa por el personal de la coordinación regional de trasplantes, entre febrero y marzo de 2000. Las variables analizadas son: porcentaje de la población que ha obtenido información sobre la donación a través de las campañas escolares y actitud hacia la donación de órganos. Se realiza una comparación entre los informados por las campañas escolares frente a los informados por otras fuentes. Se utiliza la estadística descriptiva y la prueba de la χ2. Se consideran diferencias significativas unos valores de p < 0,05.
Resultados. La información transmitida a través de estas campañas de promoción ha llegado sólo a un 4,4% de la población (n = 88). Si comparamos la actitud hacia la donación en función de que la información haya llegado a los individuos a través de dichas campañas o por otros medios, obtenemos los siguientes resultados (tabla 1): a) los que han asistido a las campañas escolares tienen una actitud hacia la donación de órganos más favorable que los que no han asistido (el 78 frente al 63%; p = 0,0079); b) no se incrementa el porcentaje de personas con carné de donante, que en ambos grupos es del 11%, y c) la actitud en contra de la donación es mayor en los que no han recibido información a través de las campañas (el 31 frente al 14%; p = 0,0079).
Discusión. Los resultados de nuestro estudio confirman los preliminares5,6 en cuanto a que las campañas escolares de promoción de la donación de órganos bien diseñadas, con estímulos positivos para los niños y que fomenten su participación (obras de teatro, concursos, etc.) producen un efecto positivo a corto5,6 y medio-largo plazo a favor de la donación de órganos. Sin embargo, cabe mencionar que aunque la mejora de la opinión es evidente en este subgrupo de población, el impacto poblacional tras 10 años de campaña es reducido, menor del 5%. Por ello, consideramos que se debe seguir con esta vía de concienciación social, pero potenciando dichas campañas educativas de promoción si queremos aumentar el impacto poblacional.