dosis de vacuna DTP (difteria, tétanos y tos ferina), 3 dosis de vacuna anti-poliomielítica (polio), 3 dosis de vacuna anti-Haemophilus influenzae tipo b (Hib) y 3 dosis de vacuna antimeningocócica C conjugada (MCC). A los 24 meses se consideró estado vacunal correcto cuando constaba la administración de una dosis de recuerdo de vacuna DTP, polio e Hib, así como 1 dosis de vacuna triple viral (TV). En caso de no constar alguna dosis o no disponer de información sobre su estado vacunal se consideró al niño como no vacunado. Los niños incluidos en el estudio se clasificaron según el origen de los padres en inmigrantes (ambos padres nacidos fuera de España), autóctonos (ambos nacidos en España) y de familias de composición mixta (uno de los padres nacido en España y el otro fuera de España). Se calcularon las coberturas vacunales según el origen de los padres a los 12 y 24 meses para las vacunas del calendario vacunal sistemático de Cataluña y se compararon.
Se incluyó un total de 581 participantes que cumplían los criterios de inclusión. De éstos, 317 (55,1%) eran hijos de familias inmigrantes, 204 (34,6%), hijos de familias autóctonas y 60 (10,3%) pertenecían a familias de composición mixta. Según el lugar de nacimiento de los padres, las regiones más representadas fueron España, Asia, Latinoamérica y norte de África, por orden decreciente. Las coberturas vacunales a los 12 y 24 meses para cada una de las vacunas incluidas en el calendario vacunal sistemático de Cataluña fueron altas en niños de familias inmigrantes, de composición mixta y autóctonas, sin que se aprecien diferencias estadísticamente significativas (tabla 1). A los 12 meses habían recibido todas las vacunas recomendadas el 95,6% de niños inmigrantes, el 91,7% de niños de origen mixto y el 93,6% de niños de familias autóctonas, mientras que a los 24 meses, lo habían hecho el 92,6, el 92,0 y el 94,0%, respectivamente. En nuestro estudio los niños de familias inmigrantes nacidos en España que utilizan los servicios de atención primaria presentan altas coberturas vacunales durante los primeros 24 meses de vida, similares a las alcanzadas en niños de familias autóctonas. Estos datos contrastan con la percepción, apoyada por algunos estudios, que relacionaría la inmigración con un peor cumplimiento del calendario vacunal1-3, y concuerdan con un estudio realizado previamente en la ciudad de Barcelona en el que se había descrito una buena cobertura vacunal en los niños de familias inmigrantes que tienen acceso a los servicios preventivos4.