metricas
covid
Buscar en
Atención Primaria
Toda la web
Inicio Atención Primaria Comentario: Corresponsabilización de la prescripción farmacéutica: ¿quién d...
Información de la revista
Vol. 33. Núm. 3.
Páginas 124-125 (febrero 2004)
Vol. 33. Núm. 3.
Páginas 124-125 (febrero 2004)
Acceso a texto completo
Comentario: Corresponsabilización de la prescripción farmacéutica: ¿quién debe asumir la prescripción de los especialistas del hospital de referencia?
Commentary: Shared Responsibility for Prescribing: Who Should Oversee Prescriptions Ordered by Specialists at the Reference Hospital
Visitas
3445
MT. Pérez Rodrígueza
a Farmacéutica de Atención Primaria. Consorcio Sanitario Integral. Barcelona. España.
Contenido relacionado
E Fernández Liz, D Rodríguez Cumplido, E Diogène Fadini
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Texto completo

Desde hace años, la prescripción inducida, básicamente por los especialistas de los hospitales de referencia, ha sido un fenómeno ampliamente conocido en la mayoría de los países de la Unión Europea. Así, en el año 1991, se definió como «toda prescripción generada por otro facultativo o solicitada por el propio paciente, que el médico de cabecera acepta transcribir aunque no comparta el planteamiento diagnóstico-terapéutico, y en el caso de los especialistas no habiendo provocado ellos mismos la consulta»1.

En la actualidad, son varios los estudios realizados en nuestro país que han intentado cuantificar y evaluar la prescripción inducida por el ámbito hospitalario a los médicos de atención primaria, y su influencia se cifra en el 11,6-35,8%2-5 del total de la prescripción del médico de familia. Sin embargo, la elevada variabilidad en la metodología utilizada en los estudios publicados hace que los resultados obtenidos sean poco comparables, si bien todos ellos permiten poner de manifiesto una realidad derivada de la figura del médico de atención primaria como centralizador de la prescripción realizada a sus pacientes para garantizar la continuidad asistencial.

Es evidente que la prescripción generada en otro nivel asistencial puede suponerle al médico de familia un elevado coste, tanto en términos de recursos (consumo de tiempo de visita) como emocional, sobre todo en aquellos casos en que exista una discrepancia en cuanto al tratamiento prescrito, acerca de la necesidad de instaurar dicho tratamiento o si considera que la información que le facilita el especialista es insuficiente para el seguimiento y control del paciente.

En este sentido, el estudio de Fernández Liz y colaboradores se centra en la prescripción inducida por el hospital de referencia de su ámbito de influencia, y proporciona resultados destacables en tres apartados:

 

1. Cuantificando un grado relativamente bajo de desacuerdo del médico de familia con el tratamiento prescrito en el ámbito hospitalario (desacuerdo total, 5%; parcial, 14%) y un 63% de casos en que el médico de familia está totalmente de acuerdo con la medicación prescrita. Hay que tener en cuenta que los autores no proporcionan información sobre el grado de acuerdo en el 18% de la prescripción restante.

2. Evaluando la percepción de los médicos de familia participantes sobre la información que facilita el especialista para el control y seguimiento del paciente, observándose que en el 11,2% de los pacientes no se hace constar la orientación diagnóstica y que en el 45% no se precisa la duración del tratamiento (básicamente por lo que atañe a consultas externas).

3. Identificando la falta de concordancia entre los principios activos prescritos dentro del hospital (sólo los incluidos dentro de la «guía farmacoterapéutica del hospital») y los que prescribe a los pacientes ambulatorios.

 

Hay que tener en cuenta que, de forma similar a los estudios anteriormente publicados, los resultados son difícilmente extrapolables y generalizables, tanto por las características metodológicas del estudio como por las características de los centros de salud participantes (proximidad a un hospital de referencia de tercer nivel asistencial, centros de salud urbanos, algunos sin atención continuada...). Además, un 30% de los médicos de familia de los centros de salud incluidos en el estudio no participa en él, si bien no se profundiza en el motivo, sus características principales y si la distribución de los no participantes fue homogénea en el conjunto de los centros de salud.

A pesar de esto, los resultados obtenidos, aunque no sean generalizables, permiten cuantificar un aspecto que no sólo debe preocupar al médico de familia sino también a la Administración Sanitaria.

Así, en función de estos datos, resulta evidente que la prescripción inducida por concepto no siempre es indeseable, si bien en un pequeño porcentaje (5-14%) genera una fuente importante de insatisfacción tanto en el médico de familia como en el paciente. Sin embargo, este porcentaje no es suficiente para cuestionar la importancia de la centralización de la prescripción por parte del médico de familia para mantener la continuidad asistencial de sus pacientes, pero manifiesta la necesidad de que se pongan en marcha los mecanismos que permitan corresponsabilizar a los especialistas de los hospitales de referencia de la prescripción que generan.

Esto requiere evidentemente la elaboración conjunta de «guías de utilización de medicamentos» para pacientes ambulatorios en el nivel hospitalario en colaboración con los médicos de familia del ámbito de influencia, políticas comunes de calidad de la prescripción farmacéutica, todo esto unido a la potenciación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en la interfase atención primaria-hospital, como la utilización de una historia clínica informatizada única para cada paciente y la implantación estatal de la receta electrónica.

Puntos clave

* Los distintos estudios de nuestro país cifran la influencia de la prescripción inducida por los especialistas en un 11,6-35,8% del total de la prescripción del médico de familia.

* A pesar de que en un pequeño porcentaje de casos (5-14%), la prescripción inducida genera insatisfacción al médico de familia, no es suficiente para cuestionar la centralización de la prescripción por parte del médico de familia.

* La elaboración conjunta de «guías de utilización de medicamentos» entre los médicos de familia y los del hospital, así como la comunicación atención primaria-hospital pueden mejorar el problema.

Bibliograf¿a
[1]
La prescripción inducida en medicina general. Investigación orientada a la reflexión sobre los estudios de utilización de los fármacos. Farm Clin 1991;8:236-52.
[2]
Programa de intervención sobre la prescripción externa del hospital: valoración de resultados en médicos en especialistas y en atención primaria. Estudio becado por la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria. 1999-2000.
[3]
Prescripción delegada por especialistas en atención primaria. Aten Primaria 1995;16:538-44.
[4]
Prescripción inducida, grado de conformidad y... ¿posibilidad de cambio en atención primaria? Aten Primaria 2000;26:231-8.
[5]
Induced prescription in primary healthcare. Eur J Gen Pract 1999;5:49-53.
Descargar PDF
Opciones de artículo
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos