Sres. Directores: La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria ha editado recientemente (octubre 1997) la guía n.º 1 del «Programa del Adulto» dedicada a hipertensión arterial, hipercolesteremia y tabaquismo, primera unidad didáctica de los denominados «Programas Básicos de Salud». Quisiéramos decir, ante todo, que nos ha gustado, es fácil de leer y de aplicar. Es clara.
Y es desde este punto de vista que nos atrevemos a dar nuestra opinión sobre tres aspectos que nos llaman la atención:
1. Sigue las indicaciones del Joint National Committee/JNC-V de 1993. Todos sabemos que, desde noviembre de 1997, está editado el JNC-VI informe1, con cambios importantes en la estrategia de la lucha contra la hipertensión arterial. Evidentemente el JNC-VI y nuestro «Programa del Adulto» se han impreso al mismo tiempo. Curiosa, y posiblemente debido a los circuitos de la información médica, nosotros, particularmente, hemos leído antes el JNC-VI informe americano de nuestra guía. Creemos que, sabiendo de su pronta publicación, podríamos haber esperado y basarnos en el VI informe en lugar de en el V de 1993. La publicación de esta guía no corría tanta prisa.
2. Apartado de la «Actitud ante las urgencias y emergencias hipertensivas». El algoritmo de actuación nos parece correcto, pero la elección de captopril o nifedipino como fármacos de elección es más que discutible, incluso con la indicación de la administración oral en lugar de la sublingual. Este tema ha suscitado múltiples publicaciones al respecto: desde la notificación de la asociación de isquemia miocárdica con el tratamiento de las crisis hipertensivas con nifedipino2, pasando por el problema de su absorción3; parece ser que el efecto sublingual del nifedipino depende más de su absorción intestinal que de su errática absorción sublingual; hasta la crítica abierta a su uso en función de su seguridad y eficacia4-6. Si volvemos al JNC-VI informe, este apartado se clarifica bastante.
3. La tabla XII: «Fármacos hipotensores: clasificación y dosis». No acabamos de ver los criterios que se han seguido para listar los diferentes fármacos. Deberían seguir un orden alfabético. ¿Están puestos al azar?