Sres. Directores: Nos dirigimos a ustedes para hacer algunas consideraciones referentes a la carta publicada en Atención Primaria sobre coste de tratamiento de la anemia ferropénica1.
En uno de los apartados del artículo se dice: «No deben emplearse preparados de hierro asociados con complejos vitamínicos». Dicho de esta manera tajante puede inducir a interpretaciones erróneas y creo que los autores deben referirse a complejos farmacológicos en que se asocien vitaminas, hierro y otros minerales.
Es bien sabido y documentado que la acidez gástrica es indispensable para solubilizar el hierro alimentario y convertirlo en formas absorbibles, ciertos aminoácidos como la cistina, presente en alimentos de origen animal favorecen la absorción del hierro presente en legumbres o cereales; así mismo, ciertos azúcares, sobre todo el ácido ascórbico que por ser un potente reductor mantiene la reducción de hierro férrico a ferroso, formando quelatos de bajo peso molecular, con lo que se aumenta la absorción intestinal del hierro.
Por el contrario, ciertos oligoelementos presentes en los complejos multivitamínicos, como el cinc pueden entrar en interacción competitiva con el hierro; así hay estudios en que se ha demostrado que la presencia simultánea de ion ferroso interfiere con la captación del cinc en plasma. Se ha sugerido por parte de algunos autores una saturación de los canales para la admisión de cinc a través de la membrana intestinal por parte del hierro.
Como conclusión podemos añadir que en el tratamiento de la anemia ferropénica es aconsejable la toma de vitamina C juntamente con el preparado de hierro para de este modo aumentar su absorción.
La aportación puede realizarse no sólo como preparado farmacéutico, sino en forma de alimentos ricos en vitamina C tomados en el momento de la administración del hierro.