La enfermedad por arañazo de gato es una enfermedad infecciosa de curso benigno, causada por Bartonella henselae, bacilo gramnegativo aerobio, habitualmente es transmitida por medio del arañazo o mordisco de gatos infectados1–3.
Constituye una de las causas más frecuentes de linfadenopatía regional dolorosa en niños y adultos jóvenes. Puede afectar a numerosos órganos y causar diversidad de manifestaciones clínicas. En más del 80% de los casos la clínica consiste en una adenopatía solitaria cuya localización depende del lugar de inoculación. En la mitad de las ocasiones comienza como una pápula o pústula entre 0,5-1cm. La lesión primaria se desarrolla entre 3-10 días después del arañazo, y puede persistir hasta 8 semanas. Posteriormente aparece una linfadenopatía regional, asociando síntomas sistémicos variables. Generalmente las adenopatías tienen una resolución espontánea, sin embargo, entre el 10-15% de los casos se transforman en supurativas1,3.
La expresión de la enfermedad varía desde una adenopatía crónica autolimitada (la mayor parte de los casos) hasta una enfermedad sistémica grave. En un 50% de los casos se acompaña de febrícula y malestar general, asociando con frecuencia cefalea, odinofagia y anorexia. Existen cuadros atípicos que cursan con fiebre de origen desconocido, osteomielitis, estatus epiléptico2,3, conjuntivitis con adenopatía preauricular (síndrome óculo glandular de Parinaud), encefalitis, lesiones osteolíticas, hepatitis granulomatosa, neuritis óptica o corioretinitis3,4. En pacientes inmunocomprometidos puede producir angiomatosis bacilar con numerosos tumores vasculares de color marrón o violáceo1.
El diagnóstico se confirmará serológicamente mediante técnica de inmunofluorescencia que determinará la presencia de anticuerpos anti-Bartonella1–3. La Bartonella puede ser cultivada a partir de una muestra de sangre, de nódulos linfáticos y de otros tejidos. También se puede hacer reacción en cadena de la polimerasa frente a Bartonella3.
La azitromicina constituye el tratamiento de elección. Algunos estudios han demostrado la desaparición más rápida de las adenopatías con tratamiento antibiótico, así como la menor progresión hacia una enfermedad sistémica5,6.
Las actividades preventivas son esenciales en el control de la enfermedad (evitar mordeduras y arañazos de gatos o proceder a la desinfección precoz de las heridas)1.
Descripción de casos clínicosAdenopatías cervicales (9 casos): 6 varones y 3 mujeres entre 11-83 años de edad que presentan nódulo laterocervical de evolución subaguda. Antecedentes personales (AP): Hábitat rural. Dos afirmaban arañazo de gato. Exploración: adenopatías cervicales, induradas, 2 de ellas abscesificadas, de entre 2-4cm de diámetro.
Adenopatías axilares (4 casos): 2 varones (17 y 55 años) y 2 mujeres (26 y 44 años) con adenopatías dolorosas axilares. AP: 2 pacientes refieren arañazo de gato, uno mordedura en la mano y el cuarto no recuerda antecedente. Exploración: adenopatías axilares. La paciente que refiere mordedura previa en el 4.° dedo de la mano presenta edema, induración, calor y rubor desde la mano hasta el hombro.
Adenopatías inguinales (2 casos): varón (27 años) y niña (7 años), que acuden por bultoma indurado en ingle. La niña presentaba febrícula. AP: viven en medio rural y con la presencia de gatos domésticos, pero no recuerdan el arañazo. Exploración: adenopatía inguinal dolorosa a la palpación.
En todos los casos se solicitaron serologías, siendo positivas para anticuerpos anti-Bartonella hensellae (IgG e IgM). La evolución con el tratamiento antibiótico pautado resultó favorable, con remisión de la clínica en 4-6 meses. En un caso se precisó drenaje quirúrgico.
ComentarioLa enfermedad por arañazo de gato suele presentarse como una adenopatía regional. El diagnóstico se realizará por medio de la clínica del paciente, haciendo hincapié en antecedente de contacto con gatos. En muchos casos se solicitan numerosos estudios complementarios innecesarios (ECO, TAC, PAAF, biopsia); siendo el método más sencillo, incruento y económico para confirmar el diagnóstico una serología que determine la presencia de anticuerpos anti-Bartonella.