La enfermedad causada por el SARS-CoV-2 (COVID-19) fue declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como estado de pandemia el 11 de marzo de 20201. El Center for Disease Control and Prevention realizó de forma complementaria a la OMS unas recomendaciones y pautas de actuación2, entre las que destacan: uso de equipos de protección personal para los profesionales sanitarios, lavado de manos frecuente, colocar mascarilla quirúrgica al paciente o evitar los procedimientos que generen aerosoles si es posible.
En el año 2009 Castro et al. ya indicaron la necesidad de crear un sistema de triaje para adaptar el sistema sanitario a posibles pandemias de gripe3. El artículo, escrito para gripe A, ya indicaba la necesidad de adaptar los protocolos a las distintas fases de la pandemia, para evitar la diseminación del virus, la saturación de centros sanitarios con pacientes leves y la contaminación de centros sanitarios con el virus, así como disminuir la morbimortalidad de los pacientes críticos. Este escenario se ha replicado en España de forma que en los centros de atención primaria, los servicios de urgencias hospitalarios y emergencias médicas, además de los procedimientos de seguridad, se han tenido que adaptar los sistemas de toma de decisiones, procedimientos y triaje4.
En este contexto tan complejo creemos que en los procesos de valoración, triaje y asistencia de estos pacientes se pueden implementar algunos aspectos de la metodología «Pit Crew» (equipo de boxes) iniciada por la American Heart Association en la reanimación cardiopulmonar4. La metodología de «Pit Crew» extrapola el enfoque coreografiado de los mecánicos de las carreras de Fórmula 1 a la asistencia sanitaria en reanimación cardiopulmonar. El objetivo es organizar la asistencia preasignando roles y tareas, establecer prioridades y sistemas de confirmación de tareas tipo check-list5. Esta metodología puede adaptarse a la valoración y asistencia de la COVID-19.
La clave de la metodología «Pit Crew COVID-19» es predefinir las tareas y roles a desempeñar en la asistencia. La organización dependerá del personal sanitario disponible, situación y/o estado del paciente, y siguiendo las recomendaciones de la OMS, se limitará el número de personas expuestas1. En la figura 1 se propone un modelo de asistencia con 3 profesionales sanitarios, 2 entran en contacto con el paciente (interior de la habitación, box o sala), considerados como «profesional sanitario expuesto», y un tercero se queda fuera, al que se considera «profesional sanitario limpio». Una de sus tareas tiene el objetivo fundamental de coordinar la colocación y retirada de los equipos de protección personal. La propuesta en el «Pit Crew COVID-19» es que todas las acciones sigan un modelo de lista de tareas tipo check-list, siempre que la situación lo permita.
En conclusión, la metodología «Pit Crew» se puede adaptar a todos los algoritmos de asistencia clínica de la COVID-19, y sería extrapolable a situaciones de riesgo biológico similares. El éxito se basa en la coordinación y trabajo en equipo de los profesionales sanitarios. Cada uno conoce previamente las tareas y roles a desempeñar durante la asistencia, y se minimizan las acciones improvisadas y el error humano. Podría mejorar la seguridad del paciente y de los profesionales sanitarios.