El Departamento de Podología de la Universidad de Sevilla organiza, desde el curso 1996-97, intervenciones educativas dirigidas al empoderamiento comunitario en materia de salud del pie, para favorecer la mejora de la calidad de vida a nivel general y de los pies de manera especial. Desde el curso 2004-05 el registro de las intervenciones ha sido exhaustivo1.
Es necesario modificar los determinantes socioeconómicos de la salud podológica, ya que, actualmente, no es posible garantizar el principio de equidad, encontrándose desigualdades sociales en salud podológica debido a la carencia de la figura del podólogo en los Servicios Públicos de Salud españoles, a excepción de las Comunidades Autónomas de Cantabria y Valencia. La Podología, a través de podólogos comprometidos con la tarea comunitaria, procura conseguir un nivel de salud podológica que permita a todas las personas llevar una vida social y económicamente productiva2. El cuidado de los pies no puede seguir siendo, más que un derecho, un privilegio reservado para los grupos más pudientes.
Para fundamentar las intervenciones se han tenido en cuenta los valores que supusieron las declaraciones y cartas de la OMS, que dieron a la participación en la comunidad un papel esencial3,4. Es necesario que se tomen iniciativas implicando cada vez más a la población y a los profesionales sanitarios en actividades que favorezcan que las personas se doten de los recursos necesarios para alcanzar una vida sana, autónoma y alejada de situaciones de dependencia5. Con esta idea, desde las líneas de investigación «Salud Podológica para Todos» y «Podología Preventiva y Comunitaria», englobadas dentro del Grupo de Investigación Hermes (CTS-601), se vienen llevando a cabo en Andalucía Occidental (Sevilla, Cádiz, Huelva y Córdoba) estrategias de intervención para incrementar la salud de los pies y para divulgar la figura del podólogo.
La principal estrategia empleada ha sido el Programa de Salud Escolar Podológica, que ha permitido aplicar el método epidemiológico. Los objetivos, variables y análisis de resultados han quedado reflejados en 2 tesis y 6 trabajos fin de máster que han seguido esta línea de investigación. En el curso 2013-14 las intervenciones han sido evaluadas a través de 2 cuestionarios que permitían conocer el conocimiento y las actitudes en salud podológica de los participantes, previo y posterior a las intervenciones realizadas, observándose una relación directa entre acudir al podólogo con tener información sobre el cuidado de los pies (p<0,05) y un aumento en la tendencia de visita al podólogo después de las intervenciones educativas.
El grupo de intervención ha realizado las siguientes actividades: exploraciones podológicas, charlas-coloquio, talleres y elaboración de material divulgativo (póster, dípticos, trípticos, vídeos y tarjetas informativas). La promoción de la salud, en sentido de salud positiva, ha contado con la implicación de podólogos y varios sectores de la población: escolares, centros para mayores, asociaciones, hermandades de semana santa, deportistas, corporaciones locales e institución penitenciaria.
De las actividades realizadas se han beneficiado un total de 5.660 personas, especialmente 3.643 escolares de la ciudad de Sevilla. Resulta llamativo que 15 de cada 100 escolares revisados fueron diagnosticados y tratados, en el Área Clínica de Podología (ACP) de la Universidad de Sevilla, de patologías en los pies, que no eran conocidas por los afectados ni por los familiares o tutores (fig. 1).
La salud podológica debe ser fomentada y protegida permanentemente mediante las actuaciones de Salud Pública que la sociedad se pueda permitir en cada momento, a través de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, y no solamente con el tratamiento de los problemas, ya que la atención clínica individual centrada en la enfermedad no es suficiente para mejorar la salud6.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Gracias a toda la población que ha participado, a los responsables de las entidades, así como a profesores, tutores y AMPA. Gracias a todos los que, durante estos últimos 10 años, han integrado el grupo de intervencionistas que ha hecho posible que se cumplieran los objetivos para promocionar la salud podológica.