Los datos oficiales sobre la salud en adolescentes en España (embarazos, abortos, sida, accidentes de tráfico, consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, sobrepeso u obesidad, etc.) siguen siendo abrumadores. Es hora de aumentar y mejorar las intervenciones de Educación para la Salud (EpS), especialmente en los centros docentes con más fracaso escolar1 y problemática sociosanitaria, mejorando la relación coste/efectividad del gasto2.
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha elaboró en 2009 una Guía de Educación para la Salud en el ámbito escolar3, que lamentablemente no fue implementada. De hecho, el 91% de los profesores desconocían su existencia. Por ello, se llevó a cabo un estudio con el objetivo de conocer la percepción y las dificultades de la EpS según los profesores, pues son quienes viven a diario la realidad de las aulas4.
En mayo de 2014 se realizó un estudio observacional, transversal, descriptivo mediante el «Cuestionario para profesores de Educación Primaria y Secundaria para la salud en la escuela» validado por la UNESCO5 (Anexo). Se seleccionaron al azar mediante clusters 590 profesores entre todos los centros de educación secundaria de la provincia de Albacete, recogiéndose 333 respuestas (56%). La muestra se consideró estadísticamente representativa de los docentes de la provincia, no valorando diferencias significativas con el resto de la Comunidad de Castilla-La Mancha.
El 31% del profesorado trataba la EpS en clase, aunque un 20% consideró que no logra mejorar la conducta de los jóvenes. Luego, casi la mitad del profesorado no incluye la EpS en su trabajo diario aun considerándolo importante. De hecho, de todas las variables medidas, solamente la formación universitaria o continua (p <0,001) y el género femenino (p=0,03) mostraron una relación significativa con el abordaje de la EpS en el aula. No se encontró asociación con la edad (p=0,07), religiosidad del tutor (p=0,22) o asignatura del tutor (p=0,28), ni con la ubicación rural o urbana del centro (p=0,09) ni su carácter público, concertado o privado (p=0,55).
Únicamente un 3% de los encuestados afirmó que existe una persona encargada de coordinar la EpS en su centro docente. Además, la inspección educativa solo ha pedido los materiales de EpS al 2% del profesorado, aunque, de hecho, un 63% de los docentes refirió no conocer dicho material didáctico. Por otra parte, apenas el 8% de los padres participaría activamente en las actividades.
Este estudio determinó las principales dificultades para la EpS según los docentes: exceso de carga lectiva (87%), ausencia de una estructura de coordinación regional en EpS (80%), falta de cursos de formación continua (78%), las actividades son puntuales e inconexas (72%), falta de formación inicial/universitaria (72%), falta de asesoramiento por personal sanitario (67%), la EpS es extraescolar (65%), ausencia de objetivos concretos en el currículo regional (65%), falta de reconocimiento salarial o como mérito (58%), tema delicado desde el punto de vista familiar o social (57%), escasez de información y materiales (56%) y ausencia de evaluación de estas actividades (53%).
Aunque el estudio no pretendía medir los principales riesgos, cuestiones y temas de la EpS que se tratan en el aula, los datos obtenidos al respecto se reflejan en el Anexo.
Creemos que el gobierno de Castilla-La Mancha no debe seguir posponiendo la puesta en práctica de la Guía que elaboró en 2009, retrasando la creación de una estructura de coordinación/evaluación de la EpS en la escuela, ni la concreción explícita de los contenidos de la EpS en el Decreto del currículo de Educación Secundaria. Por otro lado, las universidades deben promover la formación inicial del profesorado en la EpS no solo en los estudios de Grado, sino también en el Máster para la docencia en Educación Secundaria. Paralelamente, la Administración Educativa debe fomentar la formación continua en la EpS de los docentes en activo. Todas estas medidas son factibles y eficientes al reducir el gasto social y sanitario a largo plazo6.
FinanciaciónSin financiación.
Autorías- 1.
Autor principal y autor para correspondencia: Pedro Serrano López
- 2.
Concepción y diseño del trabajo, revisión exhaustiva del objeto de estudio, búsqueda y selección del cuestionario, determinación y selección aleatoria de la muestra, distribución y recogida de los cuestionarios y redacción del artículo: Pedro Serrano López
- 3.
Selección del cuestionario, determinación de la muestra, revisión crítica y aprobación de la versión final del estudio: Mairena Sánchez López
- 4.
Diseño del trabajo, revisión crítica y aprobación de la versión final del trabajo: María Jesús Pardo Guijarro
- 5.
Diseño del trabajo, elaboración de los datos, análisis e interpretación estadístico, revisión crítica y aprobación de la versión final del trabajo: Pilar Gaspar-López Roldán
Los autores niegan la existencia de conflicto de interés laboral, de investigación, económico o moral.
En primer lugar, tenemos que agradecer el tiempo y esfuerzo dedicado a todos los profesores que respondieron este cuestionario, así como a todos los miembros de los Equipos Directivos (directoras/es, jefas/es de estudios y orientadoras/es) que aceptaron colaborar con nosotros de forma totalmente altruista.
También es preciso reconocer la encomiable labor del Centro de Estudios Sociosanitarios de la Universidad de Castilla-La Mancha, sin cuyo apoyo hubiera sido imposible realizar este estudio.