Introducción
Los trastornos afectivos se han convertido en los últimos años en objetivo de atención preferente como problema sanitario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha previsto que se sitúen, conjuntamente con las enfermedades cardiovasculares, a la cabeza de las causas médicas de discapacidad1. Estos trastornos representan un 11,9% del total de años vividos con discapacidad, referidos a la población de 15 a 44 años de edad. La prevalencia de trastorno afectivo según el estudio europeo ESEMeD2 es de un 14%, en cuanto a la presentación a lo largo de la vida, y de un 4,3% referido a los últimos 12 meses.
El tratamiento de los trastornos depresivos consiste en administrar fármacos antidepresivos de eficacia probada, en la dosis adecuada y durante un período suficiente, junto con el soporte psicoterapéutico. El uso de fármacos antidepresivos ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, especialmente en el grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)3.
Con el fin de evaluar la evolución del consumo de antidepresivos, hemos diseñado este estudio de los pacientes que han recibido tratamiento antidepresivo durante los años 2002, 2003 y 2004, y hemos analizado el tipo de fármaco prescrito, la prevalencia de consumo por grupos de edad y sexo, y la continuidad en el tratamiento por parte de los pacientes.
Métodos
Se realiza un estudio observacional transversal de las dispensaciones de medicamentos antidepresivos realizadas mediante receta del Sistema Nacional de Salud de la Región Sanitaria de Lleida, durante los años 2002 a 2004. En Cataluña es obligatorio desde el mes de octubre del 2001 el uso de la tarjeta sanitaria para obtener los medicamentos mediante receta de la Seguridad Social. Las presentaciones comerciales de antidepresivos (grupo NO6A)4 de la Clasificación Anatómica Terapéutica disponibles en España se presentan en la tabla 1.
Debemos mencionar el hecho de que en el estudio se ha respetado en todo momento la confidencialidad en relación con los individuos participantes.
En las oficinas de farmacia se informatizan los siguientes datos correspondientes a las recetas: la unidad productiva o área básica de salud en la que se entrega la receta al paciente, los datos del paciente y el código de identificación personal (CIP), del que se obtiene la edad y el sexo del paciente, así como el fármaco prescrito en la receta.
Las variables recogidas en el estudio son: edad, sexo, número de pacientes con tratamiento antidepresivo en la Región Sanitaria de Lleida, período con algún fármaco antidepresivo y tipo de fármaco prescrito. Los datos de población se han obtenido del padrón de habitantes del año 2001, actualizados con los datos de población poscensales (tabla 2). Para el análisis del seguimiento terapéutico se ha valorado el período máximo durante el cual los individuos han recibido tratamiento con algún fármaco antidepresivo. Al igual que en otros estudios de utilización de medicamentos5, para el cálculo de la prevalencia se calcula el cociente entre los individuos que recibieron fármacos antidepresivos y la población de la región sanitaria. Las variables cualitativas se expresan en proporciones y las cuantitativas, mediante la media y la desviación estándar (DE), ambas con los intervalos de confianza (IC) del 95%.
Resultados
La prevalencia de pacientes en tratamiento con fármacos antidepresivos es del 8,4% (IC del 95%, 8,1-8,7) en el año 2002, del 8,6% (IC del 95%, 8,3-8,9) en el año 2003, y del 8,7% (IC del 95%, 8,4-9,0) en el año 2004. La prevalencia media anual de consumo es del 8,6% (IC del 95%, 8,3-8,9). El incremento en el número de pacientes con tratamiento antidepresivo en 2004 respecto a 2002 es de un 9,4%. El número de pacientes que ha recibido algún tratamiento antidepresivo durante los 3 años ha sido de 54.890 sobre una población total de 372.895 personas (con fecha 1 de julio del 2003). La edad media es de 59 ± 17,3 años.
La prevalencia media de consumo anual por sexos es del 5,4% en varones y del 12,7% en mujeres.
Por grupos de edad, la prevalencia media anual es del 0,44% en < 15 años, del 8,2% entre 15 y 64 años, y del 18,6% en > 64 años (fig. 1). El grupo de edad de 75 a 94 años presenta las cifras de prevalencia más elevadas de consumo de antidepresivos. En este grupo de edad, la prevalencia en mujeres es prácticamente el doble que en los varones.
Fig1. Porcentaje de individuos que han tomado algún fár-maco antidepresivo al año por franjas de edad y se-xo (media años 2002 a 2004)
Al estudiar los grupos de antidepresivos, observamos que los que se prescriben en un mayor porcentaje son los ISRS (65,6%), seguidos de los tricíclicos y heterocíclicos (22,7%), la venlafaxina (8,6%), la mirtazapina (1,4%), la reboxetina (1%) y los inhibidores de la monoaminooxidasa (0,1%) (tabla 3).
La duración media global de tratamiento es de 11,29 ± 12,04 meses (fig. 2). El número de pacientes con tratamiento antidepresivo inferior a un mes es del 16,6%.
Fig 2. Porcentaje de pacientes según el período de segui-miento terapéutico con algún fármaco antidepresivo(años 2002, 2003 y 2004)
Discusión
La prevalencia de pacientes en tratamiento con fármacos antidepresivos es del 8,4% (IC del 95%, 8,1-8,7) en el año 2002, del 8,6% (IC del 95%, 8,3-8,9) en el año 2003 y del 8,7% (IC del 95%, 8,4-9,0) en el año 2004. El incremento en el número de pacientes con tratamiento antidepresivo en 2004 respecto a 2002 es de un 9,4%. Para valorar estos datos hemos de considerar que no están incluidas las recetas realizadas fuera del ámbito de la Seguridad Social (ISFAS, MUFACE) o los medicamentos entregados sin receta. Se ha estimado que estas recetas corresponden a un 2,2% del total de prescripciones de la Región Sanitaria, por lo que, dada la cobertura universal del sistema público de salud6, podemos considerar validos los resultados del estudio. Este tipo de limitaciones ha sido descrito en estudios similares7.
Al comparar a los pacientes en tratamiento con antidepresivos (8,6% de media) con los datos referidos en la literatura médica de prevalencia de enfermedad en el último año (4,2%) en el estudio europeo de enfermedades en Salud Mental, ESEMeD2 observamos que los individuos con tratamiento representan un porcentaje mucho más elevado. A este hecho puede contribuir que, además de haber sido indicados para los casos de trastorno depresivo, se hallan indicados para otros diagnósticos, como la bulimia nerviosa, las crisis de pánico o el trastorno obsesivo compulsivo. Sin embargo, estas otras enfermedades tienen una baja prevalencia y afectan a menos del 3% de la población, por lo que no se justificaría la cifra tan elevada de pacientes en tratamiento. Por otro lado, se ha publicado en otros estudios la indicación de tratamiento para otras causas y, así, se ha estimado que alrededor del 50% de las prescripciones de antidepresivos en atención primaria se realiza a sujetos que no cumplen requisitos necesarios para establecer un diagnóstico psiquiátrico8.
La prevalencia media de consumo anual por sexos es del 5,4% en varones y del 12,7% en mujeres. En todos los estudios se obtienen valores aproximadamente del doble en mujeres respecto a los varones.
En cuanto al perfil de prescripción, observamos que los fármacos ISRS son el grupo dominante, hecho lógico por su perfil de seguridad y la consideración de que no hay diferencias significativas en cuanto a la eficacia entre los distintos antidepresivos disponibles en el mercado9. Respecto al tipo de fármaco prescrito, se encuentra en primer lugar la paroxetina, seguida de la fluoxetina, la sertralina y la venlafaxina. En el estudio de Díaz Madero et al10 se analiza la evolución del consumo de antidepresivos en el área de Zamora desde 1996 hasta 1999 y se describe un incremento de los ISRS respecto al resto, que pasa del 49,07% sobre el total en 1996 a un 62,71% en 1999. En nuestro trabajo observamos que los fármacos con mayor incremento de uso son las nuevas moléculas, como la venlafaxina, la mirtazapina y el escitalopram, a pesar de que hay poca bibliografía que los avale11. Hay una fuerte presión comercial sobre estos fármacos que apunta un posible efecto superior respecto al resto.
En el estudio ESEMeD, un 3,7% de la población ha consumido algún antidepresivo en los últimos 12 meses12. Predomina el consumo de antidepresivos en el grupo de > 65 años, con un uso de antidepresivos 3 veces superior. La alta prevalencia de depresión en varones y mujeres > 75 años puede relacionarse con las necesidades de salud. En el estudio de Tomas et al13 refieren una prevalencia de dependencia para las actividades del cuidado personal de un 37,3% en la población > 75 años y encuentran asociación entre la mala percepción de salud y la presencia de depresión. Comparado con otros estudios, en un estudio de seguimiento epidemiológico realizado en Bologna, Italia14, mediante cuestionario los analistas obtienen una prevalencia de trastorno depresivo del 5,5%, que asciende a un 8,6% en > 65 años (la prevalencia en nuestro estudio en este grupo de edad asciende al 18,6%). Esta prevalencia de enfermedad en > 65 años, referidas en diferentes estudios de Europa, no se corresponde con las cifras de tratamiento que hemos encontrado. Especialmente en la población > 65 años es posible que se empleen antidepresivos para la solución de problemas familiares y/o sociales, o situaciones de trastorno de ánimo leve en las que no está demostrado la eficacia de los antidepresivos15.
En referencia a la duración del tratamiento (fig. 2), en un 43% de los casos el tratamiento ha sido inferior a 4 meses. Este hecho se contrapone con la actual recomendación del tratamiento de la depresión, que precisa un mantenimiento del fármaco de al menos 4 a 6 meses después de la mejoría clínica. Es posible que si no se ha intentado el tratamiento con otro fármaco sea debido a una incorrecta indicación del tratamiento con antidepresivos.
El análisis de las prescipciones pone de manifiesto lo que ocurre en la práctica clínica. Observamos un progresivo incremento en prescripciones de fármacos antidepresivos, con una mayor prescripción de las nuevas moléculas no justificada por los datos de la bibliografía. Por otro lado, hay un porcentaje muy alto de individuos con tratamiento inferior a un mes. Por todo ello, consideramos prioritaria la realización de estudios que evalúen la adecuación de las indicaciones en el tratamiento antidepresivo y la efectividad clínica de éstos. Mediante este análisis podremos conocer, por un lado, a qué se debe este incremento en las prescripciones de antidepresivos y, por otro, evaluar la eficacia del tratamiento farmacológico en estos cuadros de trastornos depresivos menores.
Lo conocido sobre el tema
* El uso de fármacos antidepresivos ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años.
* Este crecimiento se ha producido especialmente en el grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
* Hay escasos estudios en España que evalúen la duración del tratamiento antidepresivo.
Qué aporta este estudio
* El incremento en el número de pacientes con tratamiento en el 2004 respecto al 2002 es de un 9,4%.
* Los fármacos con mayor incremento de uso son las nuevas moléculas, como la venlafaxina, la mirtazapina y el escitalopram, a pesar de la poca bibliografía que las avale.
* En un 43% de los casos, el tratamiento con antidepresivos ha sido inferior a 4 meses.
Correspondencia:
C. Serna.
Mestre Tonet, 30, 3.º 2.
25003 Lleida. España.
Correo electrónico: kserna@plleida.scs.es
Manuscrito recibido el 2-12-2005. Manuscrito aceptado para su publicación el 27-2-2006.