En Catalunya, hace más de 15 años que se utilizan indicadores de calidad asistencial como herramienta de ayuda a los profesionales de atención primaria para el seguimiento y control de los pacientes con enfermedades crónicas1. Estos indicadores forman parte del estándar de calidad asistencial2, un indicador sintético con más de 60 subindicadores que se calcula mensualmente para todos los equipos de atención primaria (EAP) del Institut Català de la Salut (ICS) y semanalmente para los profesionales asistenciales (incluyendo avisos integrados en la historia clínica3). Algunos de estos indicadores han cambiado muy poco sus criterios de inclusión durante todo este tiempo, lo que permite analizar su evolución.
El objetivo de nuestro trabajo es describir el resultado de 3 indicadores incluidos en el estándar de calidad asistencial sobre cribado y control de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 desde 2007 hasta 2022: control de la hemoglobina glucosilada, cribado del pie diabético y cribado de la retinopatía diabética2. Para ello, se han analizado los resultados anuales (a fecha 31 de diciembre de cada año) de los 3 indicadores en todos los EAP del ICS: N de EAP=287. El ICS es el principal proveedor asistencial de atención primaria en Catalunya y tiene alrededor de 5,8 millones de pacientes asignados a sus equipos. Para cada indicador y año, se ha calculado el resultado medio de los equipos del ICS y el coeficiente de variación.
La figura 1 muestra la evolución desde 2007 de los 3 indicadores. En los 3 casos se observa el mismo patrón. De 2007 (año en que empezaron a publicarse estos datos) a 2019 hay un incremento del resultado medio de los equipos y una disminución de la variabilidad. Por ejemplo, el indicador de control de la hemoglobina glucosilada pasó de un resultado de 59,7% en 2007 a un 70,9% en 2019 (incremento del 18,8%), mientras que la variabilidad disminuyó un −48,2% (de 0,1 a 0,051). En 2020, coincidiendo con el primer año de la pandemia de COVID-19, los resultados cayeron drásticamente y se pasó al valor más bajo de la serie histórica (55,8% en el indicador de control de la hemoglobina glucosilada, reducción del resultado de un −26% respecto al 2019 y aumento de la variabilidad del 142%). La mayor disminución del resultado se observó en el indicador de cribado del pie diabético (72,2% en 2019 vs. 35% en 2020, reducción del −51% con aumento de la variabilidad del 511%). Estas caídas en 2020 ya se habían descrito en estudios previos4–6. Sin embargo, en nuestro análisis se observa también que en los 2 años siguientes hay una recuperación del indicador de control de la hemoglobina glucosilada y, a finales de 2022, se sitúa algo por encima del resultado de 2019 y con menor variabilidad: 71% y coeficiente de variación =0,048. Lo mismo ocurre para el indicador de cribado de la retinopatía (resultado del 82,8% en 2022 vs. 81,7% en 2019). Por contra, el resultado del indicador de cribado del pie diabético aún está por debajo del de 2019 (69% y 72,2%), pero similar a los años 2015-2016.
En conclusión, el uso de indicadores y el feedback de información se acompaña de un aumento de los resultados y una disminución de las diferencias entre los equipos de atención primaria. A pesar de que en 2020 se redujo de forma drástica el cribado y el control de los pacientes diabéticos, en los siguientes años se ha observado una recuperación de estos indicadores, llegando a situarse en valores similares a los de antes de la pandemia.
Consideraciones éticasEstudio con datos agregados y publicados mensualmente.
FinanciaciónLa presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.
Conflicto de interesesNinguno.