Sres. Directores: Recientemente se ha publicado en Atención Primaria un estudio sobre la evolución de la prestación farmacéutica en nuestro país en la última década1. La importancia del gasto farmacéutico, de su control, y de la promoción de un uso racional de medicamentos es creciente2,3. En dicho estudio se observa cómo el gasto farmacéutico se ha ido incrementando desde 1984 a 1994, y cómo las medidas estructurales de gestión, adoptadas durante ese período, han incidido en la evolución de la prestación farmacéutica1. En este sentido, durante 1993 y 1994 se han puesto en marcha múltiples medidas para contener dicho gasto, sin afectar a la calidad de la atención farmacéutica2.
Como complemento de la información obtenida a partir de la prestación farmacéutica en nuestro país, y las tendencias observadas, presentamos a continuación los principales hallazgos observados al procesar la información contenida en la Encuesta Nacional de Salud de 1987 y 19933, en relación al consumo de medicamentos. A diferencia de los datos obtenidos a partir de la dispensación de medicamentos, en la Encuesta Nacional de Salud se obtiene información del propio usuario3,4, lo cual puede ser de relevancia para caracterizar ciertas tendencias y posibles áreas de intervención.
El porcentaje de la población entre 1 y 98 años, que había consumido algún medicamento en las 2 semanas previas a la realización de la encuesta, se incrementó en un 18,4%, pasando del 37,4% en 1987 al 44,3% en 1993. En 1993, la media (±DE) del número de medicamentos consumidos fue de 0,66±0,97, para el total de la población encuestada, y de 1,51±0,92 si sólo se tiene en cuenta a aquellos que han referido consumir medicamentos. Su consumo (frecuencia y número de medicamentos) es mayor entre las mujeres, y aumenta al hacerlo la edad de los encuestados. En este sentido, el incremento en el gasto farmacéutico podría relacionarse con un consumo más frecuente de fármacos por parte de la población.
Otros hallazgos de relevancia al promover un uso racional de medicamentos son, por ejemplo, lo frecuente de la automedicación (1 de cada 4 medicamentos consumidos no han sido prescritos por el médico), y del consumo conjunto de alcohol y fármacos (el 10% de los >16 años toman algún medicamento y beben diariamente bebidas alcohólicas)3,4.
El gasto farmacéutico, las pautas (aspectos sociodemográficos) de consumo de fármacos, y la prescripción y uso racional de medicamentos, son aspectos de gran relevancia en el campo sanitario, al cual los médicos, aparte de otros colectivos, debemos de prestar más atención en aras de una mejor calidad asistencial.