Respecto al artículo «Anticoagulación y fibrilación auricular no reumática», publicado en el Vol. 21, Nº. 8, págs. 553-555, los autores nos han hecho llegar las siguientes puntualizaciones:
En los días previos a la publicación de este artículo, se han dado a conocer los resultados de un estudio* que obligan a reconsiderar las recomendaciones expuestas en la tabla 2, que reproducimos. El estudio tenía como objetivo identificar pacientes con anticoagulación y fibrilación auricular y bajo riesgo de ACV cuando están tomando AAS, 325 mg/día. Se trata del seguimiento de la cohorte del estudio SPAF III, que fue tratada con AAS y que no presentaba ninguno de los 4 factores de riesgo definidos en ese estudio: a) insuficiencia cardíaca congestiva en los últimos 100 días o fracción de eyección inferior al 25%; b) presión arterial sistólica superior a 160 mmHg; c) ACV previo, y d) mujer mayor de 75 años. Los resultados ponen de manifiesto que estos pacientes, cuando están tomando AAS, presentan un riesgo de ACV similar al de la población general y, por tanto, probablemente no se beneficiarían del tratamiento con ACO, incluso en presencia de diabetes o cardiopatía isquémica. No ocurre lo mismo en el caso de que exista historia de hipertensión (aunque ésta no se haya objetivado al entrar en el estudio), siendo en este caso el riesgo de ACV 3 veces superior. Por todo ello, consideramos que en el grupo de edad de 65-75 años, sin presencia de factores de riesgo, la recomendación debe ser sólo de AAS en lugar del AAS o ACO que aparece en la tabla.
*Stroke Prevention in Atrial Fibrillation Investigators. Patients with nonvalvular atrial fibrillation at low risk of stroke during treatment with aspirin. JAMA 1998; 279: 1.273-1.277.
Además, en la pág. 553, tercera columna, segundo párrafo, después de donde dice «... este grupo de edad8,10», debe incluirse el siguiente párrafo:
«Los resultados publicados sobre hemorragia intracraneal no distinguen entre diferentes grupos de edad, pero sí señalan que la media de edad en el grupo de pacientes que presentó una hemorragia intracraneal fue de 73 años, mientras que en el grupo que no tuvo hemorragia fue de 69.»
En la tabla que se presenta a continuación, además de estar corregido algún pequeño error respecto a la que fue publicada, se incorpora el cambio en la recomendación que se ha indicado.