Sres. Directores: La Comunidad de Madrid (CAM) acumula la cuarta parte de todos los casos comunicados de sida en España. Hasta abril de 1997 se habían notificado al Registro Municipal un total acumulado de 10.750 casos, de los que habían fallecido el 68% La tasa acumulada de casos de sida desde 1982 es de 217 casos por 100.000 habitantes, la más elevada entre todas las comunidades autónomas, con grandes diferencias respecto al sexo: 366 por 100.000 habitantes en los varones y 79 casos por 100.000 habitantes en mujeres. La distribución sin embargo no es homogénea dentro de la comunidad, y así el Área IX de Madrid comprende el 15% de los casos del total de la CAM (1.612 aproximadamente), con tasas de prevalencia muy diferentes según los distritos; así, Villaverde tiene 298,9 por 100.000 habitantes y Usera 308,51.
El aumento de los casos notificados se debe a la incidencia todavía creciente de esta enfermedad en España y en particular se realiza a expensas de los usuarios de drogas por vía parenteral (UDVP) (65,6%) en todas las comunidades autónomas2. En la transmisión heterosexual (12,8%) vemos que corresponde el mayor porcentaje de ellos a UDVP (más del 60% de los casos), y dado que tanto la prostitución (sobre todo femenina), como la drogadicción, son actividades marginales, este porcentaje probablemente sea superior. A los UDVP también se asocia más del 75% de la transmisión perinatal, si bien la población pediátrica constituye en los países occidentales menos del 1% de los casos3,4.
Pensamos que hay suficientes datos que justifican este estudio como son5,6: el patrón de crecimiento del número de afectados, con pocas perspectivas de control a medio plazo, lo que confiere al sida el ser un problema prioritario de salud pública; las características de la población afectada, que dificultan la intervención sobre determinadas conductas de riesgo, sobre todo en los UDVP; el mal pronóstico de la enfermedad; la escasa probabilidad de descubrir un tratamiento etiológico, así como la obtención de una vacuna en los próximos años, y el elevado coste humano, social y económico, que está suponiendo la infección.
Por todo ello, el objetivo de nuestro estudio fue conocer las características clinicoepidemiológicas de los VIH+/sida de nuestra área (Área XI) y compararla con la población VIH de la Comunidad de Madrid.
Material y método
Los pacientes estudiados pertenecen a 6 EAP de la zona sur de Madrid, Distrito Villaverde-Usera y a la Unidad VIH del hospital de referencia, Hospital 12 de Octubre. Se recogieron 295 historias clínicas de los registros de morbilidad, entre los años 1992 y 1994.
Se diseñó un estudio descriptivo transversal donde se estudiaron diferentes variables. Del sujeto: edad, sexo y conductas de riesgo. De la enfermedad: hepatitis B, C o D y ETS.
El estudio estadístico que se llevó a cabo fue un análisis univariante con las frecuencias para variables cualitativas.
Resultados
De las 295 historias clínicas los resultados obtenidos de cada una de las variables fueron: edad media total, tanto para varones como para mujeres, 31,84 años (en 18 de ellas no constaba). Sexo: mujeres, 27,4%; varones, 72,2%. Prácticas de riesgo (fig. 1): no consta, 109 historias (36,94%); UDVP (agrupados UDVP+ex UDVP), 147 (49,83%); homosexuales, 2 (0,67%); heterosexuales, 22 (7,47%). Sin ningún registro de prácticas de riesgo habituales (drogas vía parenteral, relaciones homosexuales o promiscuas), 15 (5,08%). Si agrupamos los datos vemos que un 79% es UDVP (147 casos). Enfermos de sida: de las 252 historias donde esta variable se puede estudiar, la proporción es de 88 casos (34,92%). Serología para virus hepatotropos: de los 209 casos válidos, 24 son positivos al HBsAg (11,5%) frente a los 177 (84,7%) negativos. Para el anti-HVBs, se registraron 182 casos, siendo positivos 80 de ellos (44%) y negativos 94 (51,6%). Para el anti-HVC, de los 216 casos conocidos, 174 eran positivos (80,6%), 35 negativos, (16,2%). Para el VHD, de los 66 casos válidos, 11 eran positivos (16,7%) y 24 negativos (36,4%). ETS: de los 172 casos válidos no tienen ninguna enfermedad 115 (66,9%); lúes, 23 casos (13,4%); gonorrea, 1 (0,6%); herpes, 5 (2,95%); otras, 23 (13,4%); varias, 5 (2,9%). Enfermedades asociadas a la infección VIH/sida: de 168 casos registrados y valorando distintas infecciones asociadas, obtenemos los siguientes resultados: en los UDVP hay 134 casos (79,8%), frente a los 34 (20,2%) en el resto de los grupos, p=0,40016, no significativa, sin diferencias entre las prevalencias de ambos grupos. De éstas, la tuberculosis (TBC) pulmonar con 17 casos (10,1%), la TBC extrapulmonar con 10 casos (6%), la neumonía por Pneumocystis carinii en 12 (7,1%), el síndrome constitucional en 5 de los casos (2,9%) y varias de ellas en 36 (21,4%).
Discusión
De las 295 historias analizadas comparativamente con datos de la Comunidad de Madrid para nuestra área, un 27,4% eran mujeres y un 72,2% varones (p=0,01281). La edad media fue de 31,84 años (p>0,05). Un 79% son UDVP (p>0,05), un 11,8 heterosexuales (p>0,05) y un 1,1 homosexuales (p>0,05).
Entre las enfermedades asociadas a VIH/sida, la TBC pulmonar (10,1%) es más frecuente que en la población general (p<0,05).
Respecto a la prevalencia de ETS y serología del HBsAg los datos obtenidos de la población general no muestran diferencias con los obtenidos en nuestra área. Sin embargo, la prevalencia del VHC es del 80,6%, mayor que en el resto de la CAM, donde las medias en otras áreas son del 50,6% (p<0,05).
Creemos que la prevención del sida en nuestro país se tendría que basar necesariamente en la prevención en UDVP, y que desde atención primaria podríamos llevar a cabo distintas acciones en las comunidades donde trabajamos. En primer lugar, monitorizar la epidemia y dar información veraz a las autoridades sanitarias y al público en general a través de los medios de comunicación. En segundo lugar, es preciso promover actividades de prevención, orientadas principalmente a los jóvenes y adolescentes, UDVP, homosexuales, personas que ejercen la prostitución y sus clientes. En tercer lugar, deben evaluarse los distintos servicios que atienden a las personas infectadas, sin olvidar que para todas estas acciones será necesario asignar recursos.
Agradecimientos
A la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria y a sus residentes, por el trabajo de recogida de datos.
A la Unidad de Docencia e Investigación del Área XI Sanitaria de Madrid por su ayuda y colaboración.