Sr. Director: Con el objetivo de evaluar el perfil de funcionamiento familiar en adolescentes con farmacodependencia, se diseñó un estudio transversal descriptivo, en la escuela de bachilleres de Querétaro, México, en el que se incluyeron todos los adolescentes (20), con antecedentes de farmacodependencia, de un grupo de orientación vocacional y que aceptaron participar en el estudio previo consentimiento informado. Mediante un muestreo «en bola de nieve», se inicio con 5 adolescentes y se culminó con 20. Se efectuó entrevista mediante la Escala de funcionamiento familiar1 obteniendo la medición del perfil de funcionamiento familiar, a través de autoridad, control, supervisión, afecto, apoyo, conducta disruptiva, comunicación, afecto negativo y recursos, así como variables sociodemográficas y de tipología familiar. El análisis se expresó en promedios, desviación estándar, rangos, porcentajes e intervalos de confianza (IC) del 95%.
El 100% fueron del sexo masculino, edad 15,5 ± 1,09 años (rango, 16-19 años). Cursaban el tercer semestre el 40% (IC del 95%, 22,0-58,0). Se clasificó a cada familia de acuerdo con variables de tipología2. Dentro de la tipología familiar, predominó la familia nuclear en un 65% (IC del 95%, 47,5-82,5), moderna en un 55% (IC del 95%, 36,8-73,2), urbana en un 60% (IC del 95%, 42,0-78,0), semiintegrada en un 40% (IC del 95%, 22,0-58,0), desintegrada en un 35% (IC del 95%, 17,5-52,5), ocupación obrera en el 40% (IC del 95%, 22,0-58,0) y reconstruida en el 20% (IC del 95%, 5,3-34,7). Se encontraban en etapa de independencia y de dispersión el 50%, respectivamente (IC del 95%, 31,7-68,3). Había disfuncionalidad familiar en el 100% de la población; de los nueve indicadores estudiados, el 100% tuvo alteraciones de la conducta (disruptiva) y de la comunicación; el 90% (IC del 95%, 79,0-101,0), alteraciones de la autoridad y del control, y el 80% (IC del 95%, 65,3-94,7), de supervisión. En este estudio se presentan las alteraciones en diversas áreas de la funcionalidad familiar como la comunicación por ser incongruente, no clara, indirecta y muchas veces enmascarada, que lleva a la poca interacción de los adolescentes con los padres3. Por otra parte, la conducta antisocial, destructiva o violenta, englobada en este estudio como conducta disruptiva de acuerdo con los datos de la bibliografía, se encontró con una mayor prevalencia en comparación con comunidades marginadas de México, al mismo tiempo que era considerada como la psicopatología presente con más frecuencia en la población farmacodependiente4. Esto también es similar a lo encontrado en la bibliografía: la autoridad se ha encontrado como un factor protector para iniciarse en el consumo de alguna droga y el ajuste social se ve dañado cuando existe demasiado control familiar, por tanto la supervisión debe ser un planteamiento adecuado de las normas familiares para el crecimiento individual e independiente del adolescente. Por otra parte, en este estudio se observó que las funciones que presentaron menos disfunciones fueron el afecto y el apoyo, y se han señalado como elementos que podrían ayudar al adolescente a no iniciarse o a no consumir algún tipo de droga5. Dentro del perfil de funcionamiento familiar se encontraron en el 100% alteraciones de la conducta, comunicación y de los límites.