El European Resuscitation Council (ERC) insiste en la necesidad de programas de enseñanza en reanimación cardiopulmonar (RCP) básica (RCPB) por parte de personal no sanitario1. Se estima que la supervivencia de la parada cardiorrespiratoria (PCR) se triplicaría si se realizara RCPB por los testigos o primer interviniente2.
Las sociedades científicas relacionadas en la divulgación de la RCP han intentado fomentar y regular la formación de RCPB a población no sanitaria, con gran éxito en relación con la asistencia, así como en lo relativo al cumplimiento de objetivos, consiguiendo la adquisión de habilidades y conocimientos óptimos del alumnado en RCP3. Sin embargo, se han encontrado con 2 problemas importantes, el mantenimiento de lo aprendido (lucha contra la curva del olvido) mediante el «reciclaje» y la capacidad para el mantenimiento de los programas desde el punto de vista logístico e institucional con el «coste económico» que ello lleva establecido y aparejado1.
Se intentan fomentar e implantar megacampañas de RCPB dirigidas a población general con gran impacto social y mediático («inmediato y momentáneo»), sin pensar en el futuro. La mayoría de las iniciativas se realizan, en ocasiones, sin hacer una valoración exhaustiva del coste a expensas de ilusión y el convencimiento de su necesidad por parte del profesional, olvidando un elemento imprescindible como es el «reciclaje».
La ERC recomienda reciclaje en RCPB para población no sanitaria entre 12-24 meses4. Actualmente existen estudios que demuestran que sería recomendable reciclar conocimientos más frecuentemente entre 3 y 6 meses5. Esta continuidad es difícil de mantener de la forma clásica (instructor-maniquí-curso presencial), debido al coste económico del curso de RCP básica al que hay que sumar el reciclaje, que además de aumentar los gastos nos dificulta la captación del alumno para que continúe reciclándose. Por lo que se aboga por encontrar nuevos métodos formativos y otros ámbitos para la difusión y enseñanza en RCP1.
La nueva metodología formativa en RCP va aparejada al surgimiento de la enseñanza online, siendo un arma eficaz para fomentar e implantar la RCP. Se ha demostrado que una fase no presencial previa utilizando el método de e-learning, vídeo, CD, imágenes, etc., y dirigida por un instructor vía on line, disminuye el tiempo de la fase presencial, pero conservando una adquisición de conocimientos y habilidades adecuada similar al curso clásico recomendado por la ERC (4-6h presenciales); además, ese método es muy bien valorado tanto por el alumno como por el docente4. Este tipo de formación online se caracteriza por: favorecer el aprendizaje y la investigación, activar las funciones intelectuales, propiciar la virtualidad y la colaboración, reducir de manera significativa el tiempo necesario para el aprendizaje, retener más tiempo en los conocimientos adquiridos y transmitir mayor volumen de información en menos tiempo6.
Pero no solo este método es eficaz como evento formativo primario, sino que es una alternativa muy eficaz para reciclarse. Se ha demostrado que tras la asistencia a un curso clásico de SVB la utilización de vídeos vía online y vídeo clip en móvil es una alternativa eficaz para reciclarse, ya que favorece la adaptación del horario y el bajo coste7. Probablemente este sistema de reciclaje sería muy efectivo en proyectos de formación en masa, inicialmente se formaría mediante el curso presencial acreditado y luego programar, coordinar, dirigir, facilitar y certificar el reciclaje vía online.
El futuro de la formación de la RCP nos lleva, además, a buscar otros marcos más idóneos. Actualmente ese futuro está en el ámbito escolar, en países occidentales comprobamos cómo la formación está más introducida, extendida y planificada, comenzando en los colegios de secundaria, experiencia llevada a cabo con resultados positivos en España. Varios autores refieren que la implantación de la enseñanza en RCP en la escuela solo requiere 3 h al año, tiempo mínimo que no interrumpe los contenidos académicos escolares. Otro marcos con experiencia demostrada son la autoescuela, primer interviniente (policía, bomberos, etc.) y la universidad4. Además se debería fomentar la inclusión curricular del conocimiento de RCPB para acceder a un puesto de trabajo.
Estos ámbitos perfectamente estructurados unidos a la enseñanza online permitirían el desarrollo, el reciclaje y el mantenimiento de la formación en RCPB a casi el 100% de la población con un coste económico mucho menor.
Pero no hay que olvidar que debemos acontecer estos métodos de forma unificada y acreditada, no de forma experimental y autodidacta. Debemos fomentar en las sociedades científicas la creación de un modelo unificado para su mejor implantación, así como las vías necesarias para formar a los instructores docentes en estas nuevas tecnologías.