El médico del primer nivel desempeña un papel importante en la atención de la nefropatía diabética ya que tiene la tarea de detectarla oportunamente y establecer el plan de manejo que, en caso necesario, incluirá la interconsulta al servicio de nefrología1. Sin embargo, hay evidencias de que aún existe un subdiagnóstico de la enfermedad y un envío tardío al nefrólogo, identificándose como una de las causas, el utilizar la creatinina sérica como único parámetro para evaluar la función renal1,2.
Actualmente se acepta que la estimación de la tasa de filtración glomerular (eTFG) mediante la ecuación del estudio Modification of Diet in Renal Disease (MDRD) es un método que puede utilizarse en la atención primaria para detectar insuficiencia renal oculta, la cual se define como la presencia de un filtrado glomerular < 60ml/min/1,73m2 en pacientes con creatinina sérica normal2–5.
Con el objetivo de conocer la prevalencia de insuficiencia renal oculta en diabéticos tipo 2 de la unidad de medicina familiar No. 21 de la Delegación Guanajuato del Instituto Mexicano del Seguro Social se realizó un estudio transversal retrospectivo donde se seleccionaron expedientes clínicos de pacientes que asistieron a consulta en el período de enero a diciembre de 2009. Se incluyeron pacientes de ambos sexos, de 20-60 años de edad, con creatinina sérica < de 1,4mg/dl en varones y < 1,3mg/dl en mujeres. La TFG se estimó con la ecuación abreviada del estudio MDRD.
Se revisaron expedientes de 1.052 pacientes, 331 hombres (31,5%) y 721 mujeres (68,5%), con edad promedio de 50,3±7,9 años, índice de masa corporal 30,5±5,2, glucosa 172,7±75,7mg/dl, colesterol 206,1±52,2mg/dl, triglicéridos 231,6±154,8mg/dl, presión arterial sistólica 123,5±12,7mm Hg, presión arterial diastólica 78,2±7,6mm Hg, creatinina sérica de 0,79±0,18 y eTFG de 95±27,4ml/min/1,73m2.
La insuficiencia renal oculta se detectó en el 7,4% (78) de los pacientes y de acuerdo con el sexo la frecuencia fue del 0,6% (2) en el hombre y del 10,5% (76) en la mujer.
Tanto los pacientes con eTFG ≥ 60ml/min/1,73m2 como los pacientes con eTFG < 60ml/min/1,73m2 mostraron glucosa e IMC elevados, sin diferencia estadísticamente significativa. La edad, la creatinina sérica, el colesterol, los triglicéridos y la presión arterial sistólica fueron mayores en los diabéticos con eTFG < 60ml/min/1,73m2; sin embargo, al realizar el análisis de regresión logística se aprecia que solo la edad y la presión arterial fueron las variables con odds ratio significativo (tabla 1).
Factores de riesgo para la insuficiencia renal oculta
B | Significación | OR | IC 95% de OR | |
Edad ≥ 50 años | 2,534 | 0,000 | 12,613 | 4,566-34,840 |
Colesterol > 175 mg/dl | 0,143 | 0,659 | 1,153 | 0,611-2,178 |
Triglicéridos > 150 mg/dl | 0,594 | 0,071 | 1,812 | 0,949-3,460 |
Presión arterial sistólica > 130 mm Hg | 0,685 | 0,012 | 1,985 | 1,158-3,402 |
Constante | −5,293 | 0,000 | - | - |
Modelo de regresión logística.
Solo en el 35% de los expedientes se constató la monitorización de la TFG, la cual se realizó a través de la depuración de la creatinina en orina de 24h. Esta baja valoración de la función renal coincide con los resultados de Blasco et al., quienes, en una encuesta a médicos de atención primaria, encontraron que el 34% utiliza solo la creatinina sérica para valorar la función renal, el 18% la urea, la creatinina y la proteinuria, el 13% la urea y la creatinina séricas, el 5% el filtrado glomerular estimado por fórmula matemática y otro 5% la urea, la creatinina, la proteinuria y el filtrado glomerular estimado por fórmula matemática6.
La identificación de tasas de filtración glomerular alteradas en sujetos con creatinina sérica normal obliga a reflexionar sobre la necesidad de que en el primer nivel de atención se procure la evaluación periódica de este parámetro con la finalidad de diagnosticar y tratar oportunamente la nefropatía diabética que garantice a los pacientes una mejor calidad de vida.
Agradecemos al personal directivo del Hospital General de Zona con Medicina Familiar No. 21 del Instituto Mexicano del Seguro Social, Delegación Guanajuato, que nos brindó todas las facilidades para la revisión de los expedientes clínicos.