Recientemente se han publicado en la revista Atención Primaria un editorial y un artículo original sobre la vacunación frente al virus del herpes zóster (HZ) donde los autores destacan la eficacia y seguridad de la vacuna recombinante, adyuvada, de subunidades, HZ/su (por sus siglas en inglés, Herpes Zoster subunit vaccine) y la importancia de su inclusión en el calendario vacunal para toda la vida del adulto1,2. Analizando la metodología del artículo original, la mayor parte de los ensayos clínicos incluidos consideraron la eficacia de la vacuna HZ/su frente al HZ y la neuralgia postherpética (NPH)2.
Desde hace tiempo existe en la literatura evidencia científica que pone de manifiesto una posible relación entre el HZ y el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares (ACV)3. En estos últimos años se han publicados nuevos trabajos que ponen de manifiesto la importancia que puede tener la prevención mediante la vacunación contra el HZ.
En un reciente estudio de cohortes retrospectivo llevado a cabo en EE.UU. en 2.165.505 sujetos ≥18 años (edad media 68,8 años) se observó que los pacientes con HZ tenían una probabilidad 1,9 veces mayor de sufrir un ictus en los 30 días posteriores al episodio de HZ en comparación con la cohorte control que no presentó HZ (odds ratio [OR], 1,93 intervalo de confianza del 95% [IC], 1,57-2,4, p<0,0001). Además, este riesgo se incrementaba en los pacientes ≥50 años (OR, 2,35 [IC95%, 1,68-3,29]) respecto de los sujetos menores de 50 años. Este riesgo incrementado de ictus se mantenía durante un año después de un episodio de HZ4.
En un metaanálisis publicado en 2017 en el que se incluían 11 estudios con datos de más de 4 millones de participantes se obtuvieron resultados similares, encontrando que el HZ se asocia con un mayor riesgo de ACV o accidente isquémico transitorio. El riesgo de ictus aumentó en mayor medida entre el primer y tercer mes tras la reactivación del virus varicela zóster, con una reducción gradual del riesgo con el tiempo5.
Otros estudios sugieren que este aumento del riesgo de ACV puede persistir a lo largo del tiempo. Así, un análisis estadounidense publicado en 2022 determinó que el riesgo elevado de ictus puede durar hasta 12 años después de un episodio de HZ6.
En relación con el papel que puede tener la vacunación en la prevención de ACV, se ha observado una disminución del riesgo de ACV en pacientes que recibieron la vacuna recombinante (OR, 0,57 [IC 95%, 0,46-0,72]; p<0,0001) y la vacuna viva atenuada contra el HZ (OR, 0,77 [IC 95%, 0,65-0,91]; p=0,002)4.
En conclusión, la infección por HZ se asocia con un mayor riesgo de ACV, sobre todo durante el primer mes de la infección. Sin embargo, recibir al menos una vacuna contra el HZ puede mitigar este mayor riesgo. Por lo tanto, la vacunación puede considerarse no sólo en términos de su valor para prevenir el HZ y la NPH, sino también como una herramienta para disminuir el riesgo de secuelas neurológicas posinfección. Dado el impacto significativo que el ACV puede tener en la mortalidad y morbilidad de un paciente, los datos presentados refuerzan el valor de la vacuna HZ/su.
FinanciaciónEste trabajo no ha recibido ningún tipo de financiación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.