Sres. Directores: El tratamiento empírico de las infecciones del tracto urinario (ITU) es una práctica habitual en las consultas de atención primaria; estudios sobre coste-eficacia indican la ventaja de esta forma de manejo, sin necesidad de realizar cultivo de orina previo1. Es indudable que el manejo empírico precisa del conocimiento del perfil microbiológico de los patógenos; con objeto de tener una visión actual hemos realizado un estudio descriptivo de 99 urocultivos positivos obtenidos desde enero hasta junio de 1996, de pacientes mayores de 14 años, atendidos en el centro de Salud «Vicente Soldevilla» de Madrid, por ITU.
Al comparar los resultados obtenidos con otros estudios previos similares2-4, encontramos variaciones importantes en las resistencias a antibióticos, sobre todo de E. coli, el patógeno aislado con mayor frecuencia en las infecciones urinarias. Existen datos comunes en cuanto a las resistencias de E. coli a ampicilina y cotrimoxazol (53 y 31%, respectivamente). La excelente actividad in vitro de amoxicilina-clavulánico, fosfomicina y nitrofurantoína coincide con otro estudio4 realizado en 1988. Sin embargo, datos más recientes, en 19935, demuestran sensibilidades de E. coli a amoxicilina-clavulánico de un 52%, con diferencias significativas frente al 100% que obtuvimos.
Como conclusiones del trabajo, señalamos el hallazgo de bajas resistencias de E. coli a los siguientes: amoxicilina-clavulánico, 100%; nitrofurantoína, 94,8%, fosfomicina, 93,5%, y la importancia de la actualización periódica de estos datos para el tratamiento empírico de las infecciones del tracto urinario.