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Vol. 52. Núm. 3.
Páginas 218 (marzo 2020)
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CARTA AL EDITOR
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Influencia de los estereotipos sociales de las relaciones afectivas sobre las enfermedades de transmisión sexual
Influence of social stereotypes of affective relationships on sexually transmitted diseases
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Sonia Fargas
Autor para correspondencia
soniafargas88@gmail.com

Autor para correspondencia.
, Aina Estany
Universidad de Barcelona, Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, Barcelona, España
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Sr. Editor:

He leído el artículo publicado recientemente por Saura et al.1 y me gustaría hacer algunos breves comentarios sobre el mismo.

Es interesante reflexionar sobre cómo son percibidas las relaciones afectivas en jóvenes entre 16 y 21 años y su relación con las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y preguntarse por qué sigue habiendo tantos casos incidentes, habiendo métodos efectivos como el uso del preservativo para evitarlas.

El artículo de Saura et al.1 titulado «Percepción del riesgo de infecciones de transmisión sexual/VIH en jóvenes desde una perspectiva de género» pone de manifiesto que, para promover la salud sexual y reproductiva, hay que tener en cuenta que la gestión que hace la juventud de los riesgos asociados a la sexualidad se ve influida por los procesos psicosociales. Entre las chicas, la ideología del amor romántico va asociada a la dependencia de su pareja, resultando en una pérdida de la autonomía en la negociación del uso del preservativo. En cambio, los chicos representan su deseo sexual como un instinto que no pueden controlar debido a un hecho biológico como son las hormonas, lo que parece que justifica su despreocupación por el uso del preservativo. Además, en algunos casos, aunque la relación sea estable, al uso del preservativo se le atribuyen significados incompatibles con la fidelidad.

Otro aspecto que puede complementar al artículo de Saura et al. es que, en mi opinión, hoy en día enfermedades como el VIH ya no se tienen tan en cuenta a la hora de tener una relación sexual, sobre todo porque los jóvenes ya no somos tan conscientes de la presencia de este tipo de enfermedades porque no vivimos de primera mano la epidemia de VIH de los años 80 y 90, y no se es consciente en el momento de rechazar un preservativo de lo que puede comportar infectarse. A este hecho hay que añadirle también que hoy en día, con los tratamientos disponibles en el mercado farmacéutico, las personas ya no fallecen a causa del sida, motivo que afecta negativamente a la conciencia de utilizar un preservativo.

Conceptos similares se ven reflejados en el artículo de Calatrava et al.2, que realizaron una revisión sistemática de los artículos científicos y estudios de instituciones oficiales europeas. Algunos de los datos recogidos reflejan que hay un aumento de la iniciación sexual juvenil y del número de parejas sexuales en las que un 15-20% de los jóvenes usan de forma inconstante el preservativo. Además, se destacan una serie de actitudes de riesgo y conocimientos que se hallan en los jóvenes: desconocer otras ETS distintas del VIH, tener una actitud favorable a las relaciones sexuales casuales, creer erróneamente que algunas medidas son eficaces para prevenir el VIH, desconocer los riesgos de tener múltiples parejas sexuales y desconocer la transmisión sexual del VIH.

Para abordar las ETS en jóvenes, creo que es imprescindible analizar el problema desde la raíz, como en el artículo de Saura et al., y realizar trabajos de divulgación y concienciación de la sociedad mejorando los mensajes transmitidos, sobre todo en jóvenes entre la franja de edad descrita en el artículo de Saura (16-21 años). Además, en los centros de atención primaria no se debería limitar el trabajo a tratar las ETS, sino también al trasfondo psicológico de cada caso, lo que podría ser mucho más eficaz para evitar reincidencias y nuevos casos.

Bibliografía
[1]
S. Saura, V. Jorquera, D. Rodríguez, C. Mascort, I. Castellà, J. García.
Percepción del riesgo de infecciones de transmisión.
Aten Primaria., 51 (2019), pp. 99-104
[2]
M. Calatrava, C. López-Del Burgo, J. de Irala.
Factores de riesgo relacionados con la salud sexual en los jóvenes europeos.
Med Clin (Barc)., 138 (2012), pp. 534-540
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10.1016/j.aprim.2019.05.006
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