Sr. Director:
Estudios realizados en atención primaria sobre la utilización de los servicios sanitarios por la población inmigrante, cuyos resultados se publican en su revista1, reflejan que, a todas las edades, la frecuentación es menor que en la población autóctona. Estos autores confirman los resultados obtenidos en otras investigaciones2,3 y ponen de manifiesto la conveniencia de estudiar los factores que condicionan estas diferencias, entre los que destacan la existencia de un mejor estado de salud, un mejor uso o la dificultad de acceso a los servicios.
En adultos, estas diferencias disminuyen o desaparecen cuando se analiza la utilización estandarizada por edad y sexo o consideramos la carga de morbilidad atendida, apoyando la teoría de la existencia de un mejor estado de salud3. Finalmente, reforzando esta teoría, y como justificación de nuestro trabajo, se ha descrito que los inmigrantes podrían tener estilos de vida más saludables que los residentes nacidos en España4,5. Por ello, el objetivo del estudio ha sido proporcionar información complementaria, actualizada y amplia, sobre la prevalencia de hábitos saludables en población inmigrante y sus diferencias con la población española.
Los datos presentados proceden de la Encuesta Nacional de Salud de 2009, realizada en la población de 16 o más años6. Clasificamos la población en: grupo 1: inmigrante, nacido en el extranjero sin nacionalidad española; grupo 2: autóctono, nacido en España con nacionalidad española; y grupo 3: nacido en el extranjero con nacionalidad española. Analizamos el consumo de tabaco, alcohol, otras drogas y frutas, así como el sobrepeso/obesidad y la actividad física.
La tabla 1 recoge los resultados detallados. Los inmigrantes, comparados con la población autóctona, tienen una prevalencia significativamente mayor de fumadores (32,5 vs. 27,7%) y de peso insuficiente (3,1 vs. 1,9%). Por el contrario, los autóctonos, comparados con los inmigrantes, poseen una prevalencia significativamente mayor en el consumo diario de alcohol (15,2 vs. 7,8%), el sobrepeso/obesidad (55,1 vs. 47,7%) y el sedentarismo (23,5 vs. 18,6%). Estas diferencias se observan en hombres y en mujeres, no obstante, la frecuencia es siempre mayor en los varones; destacamos la elevada frecuencia de varones inmigrantes que fuman (40,9%) y de varones autóctonos con sobrepeso/obesidad (64,4%). Las mujeres autóctonas poseen un consumo diario de alcohol mayor (7,5 vs. 4,0%) y son más sedentarias (24,3 vs. 16,6%). En prácticamente la totalidad de variables, los extranjeros con nacionalidad española presentan, en ambos sexos, hábitos más próximos a la población autóctona que a la inmigrante.
Prevalencia de los estilos de vida en España según el país de nacimiento y la nacionalidad de la población
Hombres | Mujeres | Global | |||||||
G.1 | G.2 | G.3 | G.1 | G.2 | G.3 | G.1 | G.2 | G.3 | |
(%) | (%) | (%) | (%) | (%) | (%) | (%) | (%) | (%) | |
Tabaco | |||||||||
Fumador | 40,9a | 34,0a | 34,9 | 25,3 | 22,4 | 24,0 | 32,5a | 27,7a | 28,3 |
Ex fumador | 17,1a | 29,6a | 27,4 | 10,7a | 14,9a | 13,5 | 13,6a | 21,6a | 19,0 |
Nunca fumador | 42,0a | 36,4a | 37,6 | 64,0 | 62,7 | 62,5 | 53,9a | 50,7a | 52,7 |
Total (n.°) | (602) | (8.862) | (186) | (703) | (10.610) | (288) | (1.305) | (19.472) | (474) |
Alcohol | |||||||||
Nunca | 31,0a | 23,2a | 31,0 | 47,1 | 50,9 | 47,9 | 39,7 | 38,4 | 41,3 |
Al menos 1 vez/mes | 41,0 | 35,1 | 41,3 | 39,5 | 34,2 | 39,5 | 40,2 | 34,6 | 40,2 |
Al menos 1vez/semana | 15,8 | 17,2 | 12,0 | 9,4 | 7,4 | 6,3 | 12,4 | 11,8 | 8,5 |
Todos los días | 12,2a | 24,5a | 15,8 | 4,0a | 7,5a | 6,3 | 7,8a | 15,2a | 10,0 |
Total (n.°) | (600) | (8.841) | (184) | (703) | (10.606) | (286) | (1.303) | (19.447) | (470) |
Cannabisb | |||||||||
Sí | 7,6 | 6,4 | 4,5 | 3,3 | 2,7 | 3,5 | 5,3 | 4,4 | 3,9 |
Total (n.°) | (592) | (8.726) | (177) | (690) | (10.468) | (285) | (1.282) | (19.194) | (462) |
Otras drogasb | |||||||||
Si | 1,5 | 2,0 | 2,3 | 0,9 | 0,5 | 1,1 | 1,2 | 1,2 | 1,5 |
Total (n°) | (585) | (8.667) | (176) | (686) | (10.405) | (281) | (1.271) | (19.072) | (457) |
Fruta | |||||||||
Al menos 1 vez/día | 62,3a | 69,0a | 64,1 | 70,4 | 78,7 | 72,8 | 66,6a | 74,3a | 69,3 |
Al menos 1vez/semana | 29,9a | 22,3a | 26,7 | 23,6a | 16,0a | 21,4 | 26,5a | 18,8a | 23,5 |
Nunca o casi nunca | 7,9 | 8,7 | 9,2 | 6,0 | 5,3 | 5,8 | 6,9 | 6,8 | 7,2 |
Total (n.°) | (636) | (9.199) | (195) | (732) | (11.106) | (294) | (1.368) | (20.305) | (489) |
Pesoc | |||||||||
Peso insuficiente | 0,5 | 0,7 | 1,1 | 5,3a | 2,9a | 3,6 | 3,1a | 1,9a | 2,7 |
Normopeso | 41,5a | 34,9a | 33,7 | 56,2a | 50,1a | 51,5 | 49,3a | 43,0a | 44,5 |
Sobrepeso | 44,0 | 46,1 | 48,3 | 27,0 | 30,7 | 28,1 | 35,0a | 37,9a | 36,1 |
Obesidad | 14,0a | 18,3a | 16,9 | 11,5a | 16,3a | 16,8 | 12,7a | 17,2a | 16,8 |
Total (n.°) | (600) | (8.637) | (178) | (678) | (9.846) | (274) | (1.278) | (18.483) | (452) |
Actividad físicad | |||||||||
Ningún día/semana | 21,0 | 22,5 | 21,0 | 16,6a | 24,3a | 27,1 | 18,6a | 23,5a | 24,6 |
1 a 3 días/semana | 11,4 | 12,7 | 17,4 | 11,7 | 12,6 | 14,4 | 11,6 | 12,7 | 15,6 |
4 a 6 días/semana | 16,0a | 12,4a | 13,3 | 16,3 | 13,6 | 13,4 | 16,1a | 13,0a | 13,3 |
7 días/semana | 51,6 | 52,5 | 48,2 | 55,4a | 49,5a | 45,2 | 53,6 | 50,8 | 46,4 |
Total (n.°) | (632) | (9.156) | (195) | (725) | (11.052) | (292) | (1.357) | (20.208) | (487) |
G.1: inmigrante, nacido en el extranjero con nacionalidad extranjera; G.2: autóctono, nacido en España con nacionalidad española; G.3: nacido en el extranjero con nacionalidad española.
Al analizar nuestros resultados podríamos considerar que, por lo general y exceptuando el tabaco, los inmigrantes presentan mejores hábitos, coincidiendo con otros autores3,5. Sin embargo, al compararlos con la encuesta nacional de salud de 20035, encontramos diferencias que, si no cuestionan la afirmación anterior, sí ponen de manifiesto cambios importantes en el tiempo: ahora los inmigrantes fuman más y los extranjeros con nacionalidad española poseen hábitos similares a los autóctonos.
Si consideramos que la inmigración aumenta y que pueden adoptar las costumbres del país huésped, sería conveniente vigilar estos cambios y disponer de información actualizada sobre estilos de vida, enfatizando en los más prevalentes; como es el tabaquismo, principal causa de morbimortalidad prevenible, que se ha conseguido reducir entre la población española, pero que el elevado consumo entre los inmigrantes puede condicionar cambios en los patrones de utilización de servicios y en los programas de prevención en atención primaria. En este sentido, consideramos, al igual que otros autores1, la necesidad de determinar las causas de la frecuentación en esta población, para lo que, según nuestros resultados, sería importante conocer la utilización en función de los diferentes estilos de vida.