Varón de 36 años que practica el ciclismo de forma regular y que acude a consulta de atención primaria derivado por los servicios médicos de su mutua, tras realizar un reconocimiento de empresa, al detectar una arritmia cardiaca en el electrocardiograma (ECG). En sus antecedentes consta una neurofibromatosis de Von Recklinghausen de tipo1 y un foramen ovale permeable. No es fumador y no toma medicación alguna.
Al analizar el ECG hallamos un trazado con ritmo sinusal, extrasístoles ventriculares (EV), un segmento PR corto y complejos QRS anchos (onda delta) compatibles con síndrome de Wolff-Parkinson White (WPW) (fig. 1).
En consulta repetimos el ECG, observando de nuevo ritmo sinusal con frecuencia cardiaca de 50lpm, ausencia de EV y presencia de onda delta (fig. 2), confirmando el diagnóstico.
Realizamos otro ECG en situación basal, donde se aprecia solo ritmo sinusal sin ondas delta ni EV.
En el corazón los impulsos eléctricos nacen en el nódulo sinusal, llegan al nódulo auriculoventricular (NAV) y el haz de His-Purkinje. En el síndrome de preexcitación WPW estos impulsos tienen una vía accesoria o varias que saltan este anillo de las válvulas tricúspide o mitral sin previo paso por el NAV1. Las vías accesorias (VA), haz de Kent, son restos embrionarios de miocardio ventricular que unen directamente las aurículas con los ventrículos.
En nuestro caso el ECG muestra un WPW con una vía accesoria de tipoB (el haz de Kent une la aurícula y el ventrículo derechos)2-3 y anteroseptal.
Los pacientes con WPW tienen mayor riesgo de sufrir arritmias como fibrilación-flutter auricular, taquicardias supraventriculares orto o antidrómicas, taquicardias ventriculares, así como riesgo de muerte súbita (MS) en un rango de 0,15 a 0,9/1.000 según los estudios3-6. Los pacientes con NF1 tienen además mayor riesgo (10%) de presentar arritmias5.
Se deriva a Cardiología para completar el estudio. Se le realizó un ecocardiograma, con ventrículo izquierdo no dilatado, FEVI y ventrículo derecho normales, Holter de 24horas, donde se aprecian EV ocasionales con ritmo sinusal, y una ergometría, donde desaparecen las EV desde el inicio de la prueba con reaparición posterior en reposo; la frecuencia cardiaca es de 104lpm, sin alteraciones de la repolarización ventricular. Concluye el estudio siendo clínica y eléctricamente negativo, con el diagnóstico de síndrome de WPW intermitente.
El manejo de este paciente, deportista asintomático, debe dirigirse a determinar aquellos factores de riesgo de muerte súbita: edad joven, varón, episodios previos de taquicardias ortodrómicas, antidrómicas, múltiples vías accesorias y las propiedades electrofisiológicas de estas vías. Considerar la neurofibromatosis y el riesgo arritmógeno relatado. Predictores clásicos de buen pronóstico son la pérdida de preexcitación durante el esfuerzo o tras infusión de fármacos; las guías europeas le otorgan un grado de recomendaciónIIb.
El tratamiento de elección en pacientes sintomáticos es la ablación de la vía accesoria; en los asintomáticos se aconseja también la ablación, sobre todo en pacientes que tienen factores de riesgo o en aquellos con profesiones o hobbies de riesgo (pilotos, policías, deportistas profesionales)4-6.
Responsabilidades éticasSe han seguido las normas éticas para la publicación en el centro de salud y se ha obtenido autorización en forma de consentimiento informado por escrito por parte del paciente.
FinanciaciónLos autores declaran no haber recibido financiación pública o privada alguna para la realización de este trabajo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflicto de intereses.