Sr. Director: Para atender visitas a domicilio urgentes o programadas, el médico de atención primaria necesita un equipamiento adecuado, el maletín personal del médico. Se ha realizado un estudio descriptivo transversal para conocer cómo son los maletines personales de los médicos en atención primaria y si se adecuan al consenso establecido sobre su contenido1. En el estudio participaron los 39 centros de salud de nuestra área de salud (Mallorca). Se realizó una visita sin anunciar previamente a los centros de salud donde, de manera anónima y previo consentimiento, se analizó una muestra de 103 maletines personales de los médicos. Se extraía su contenido y se anotaba si llevaban cada uno de los elementos imprescindibles definidos en el consenso1.
Se observó que 35 médicos no tenían maletín personal. Ninguno de los maletines personales de los médicos llevaba todo lo imprescindible (tabla 1). Sólo la mitad llevaban bolígrafo, recetas u hojas de derivación. Más de un tercio de los maletines no llevaban esfigmomanómetro o estetoscopio. Los fármacos utilizados para la reanimación cardiopulmonar y la nitroglicerina oral estaban en menos de uno de cada 3 maletines personales. El 80% no contenía ningún comprimido de captopril. Las medicaciones más frecuentemente halladas fueron: ampollas de metoclopramida (43,7%), metamizol (45,6%) y diclofenaco (41,7%). Ninguno llevaba ceftriaxona parenteral. Sólo el 15,5% llevaba 2 o más ampollas de glucosa al 50%.
El maletín domiciliario es una herramienta indispensable para cualquier médico de atención primaria1. El material y la medicación para atender urgencias sólo los llevaba una pequeña proporción de maletines personales de los médicos, lo cual traduce la poca preparación de este maletín para la atención de urgencias inesperadas. Sin embargo, muchos de los maletines disponían de fármacos para tratar enfermedades banales. La mayoría de los maletines no incluía material para la administración de la medicación disponible, ni con los elementos que portaban se podrían tomar las constantes vitales. Todo ello evidencia la falta de homogeneidad en la preparación y revisión de los maletines personales de los médicos, que refleja la escasa necesidad percibida de disponer de dichos elementos. Creemos que esto ocurre porque el médico da por sentado que en las visitas domiciliarias habituales y/o en las visitas programadas la situación está bajo control, o confía siempre en la posibilidad de utilizar el maletín de urgencias cuando se presente una situación imprevista. Por tanto, debería seguirse trabajando para conseguir una guía básica del material imprescindible que debería llevar el maletín personal de cualquier médico que trabaje en el ámbito rural o urbano, para poder atender fuera del centro de salud cualquier demanda que se presente durante la jornada laboral. También es fundamental revisar periódicamente el contenido del maletín, para evitar la ausencia de elementos imprescindibles, y llevar material en mal estado o medicación caducada1-6.