Sr. Director: Se ha diseñado un estudio piloto con el objetivo de evaluar la efectividad del Programa de Promoción de Actividad Física (PPAF) en los centros de atención primaria (CAP) a partir de la creación del hábito de realizar actividad física de forma regular, de la socialización de los participantes y de la disminución de la presión asistencial.
Se trata de un estudio longitudinal preintervención y postintervención. Se ha realizado en 5 CAP de la ciudad de Barcelona escogidos de forma aleatoria buscando la representación de los 4 servicios de atención primaria (SAP) de esta ciudad. Se incluyó a 66 pacientes que aceptaron participar (n = 66, 5 varones y 61 mujeres) con una edad media de 63,18 ± 6,98 años; una frecuencia cardíaca basal de 72,99 ± 8,79 lat/min, y un índice de masa corporal (IMC) de 31,6 ± 3,89 kg/m2. Los criterios de inclusión fueron los siguientes: a) pacientes adultos; b) sedentarios (versión reducida del cuestionario internacional de actividad física,IPAQ); c) dispuestos a realizar un programa con las características del PPAF (fig. 1), con una asistencia mínima de un 80%,y d) con una aptitud física mínima para seguir el programa. Los criterios de exclusión se definieron a partir de las contraindicaciones absolutas y relativas a realizar actividad física1.
Figura 1. Esquema del programa de promoción de la actividad física.
Desde el Área de Actividad Física y Salud del Ámbito de Atención Primaria de Barcelona Ciudad del Institut Català de la Salut (ICS), se ha contactado con 2 profesionales voluntarios de cada CAP, que han centralizado la captación de pacientes. Desde sus consultas ofrecían la posibilidad de participar en el PPAF a todos los pacientes que cumplían con los criterios de inclusión. Si el paciente aceptaba participar en el programa, se le entregaba el consentimiento informado, que debía devolver firmado, y una hoja informativa del programa. Si el paciente no quería participar, se le hacía una recomendación del tipo de actividad física más adecuado según su enfermedad, basán-dose en la guía de prescripción de actividad física elaborada desde la misma área2.
Los 5 grupos de intervención (un grupo por cada CAP piloto) se cerraron con las primeras 10-15 personas que aceptaron participar. En la primera y en la última sesiones se cumplimentaron los cuestionarios y se llevaron a cabo las pruebas exploratorias. Al finalizar el programa se le facilitó a cada participante una prescripción individualizada de actividad física por escrito y un listado de recursos disponibles en el distrito donde poder continuar con dicha práctica. Al mes de la finalización del programa se citó a todos los participantes a una sesión de seguimiento. Pasados 3 meses, se registró el número total de visitas al CAP, comparándolo con la suma total de visitas durante los 3 meses previos al PPAF.
Se aplicaron los siguientes cuestionarios y pruebas de condición física: a) preguntas de la encuesta de salud de Barcelona; b) viñetas COOP/WONCA; c) «6 minutes walking test», y d) prueba ACEMFEI (evaluación de la coordinación, el equilibrio, la marcha y la fuerza de las extremidades inferiores para la prevención de caídas). Se han registrado también: a) peso y talla; b) frecuencia cardíaca basal, y c) presión arterial.
El 74,19% del total de participantes del PPAF continúa practicando algún tipo de actividad física de forma regular después de un mes de la finalización del programa. En el 78,26% de los casos los participantes se han reunido con compañeros que conocieron durante el programa. Respecto a la influencia del programa en la presión asistencial, el 76,92% de los participantes ha disminuido el número total de visitas.
Tras la experiencia del pilotaje del PPAF, se puede afirmar que un programa de actividad física de 3 meses realizado en los CAP es suficiente para causar cambios en el estilo de vida a partir de un aumento del nivel de actividad física, que persiste pasado un mes de la finalización de éste. No bastan las intervenciones basadas en consejos generales3. Resulta más motivador y eficaz para el cambio de conducta una intervención como el PPAF, que incluya la participación en un programa de actividad física con estrategias de enseñanza-aprendizaje, y que sea supervisado por un profesional con las competencias necesarias para prescribir el ejercicio físico4,5.
En un futuro nos planteamos un diseño experimental preintervención-postintervención en el que se comparará a estos pacientes con un grupo control aleatorizado con un seguimiento a largo plazo.