Con el objetivo de dilucidar la tensión entre calidad de atención e implementación de criterios de acreditación de los centros de salud familiar en el marco de los procesos de modernización de la atención pública en salud, se procedió a una revisión de revistas científicas. Aplicando operadores booleanos «And» y «Or», los descriptores conceptuales fueron: modernización del Estado; acreditación; calidad y gestión directiva. Los criterios de búsqueda fueron: título, resumen y asunto.
Se utilizaron como filtros: año de publicación (2013 a 2017); área temática (medicina, enfermería y profesionales de la salud); tipo de documento (artículos científicos, excluyendo reseñas, editoriales, conferencias, cartas, notas, artículos en prensa o capítulos de libro).
En la figura 1 se describe como se seleccionaron los artículos.
El proceso de modernización en Chile implicó 2 principios fundamentales: fortalecimiento del mercado y su liberalización, cuyo objeto era estimular la competencia en el mercado de bienes y servicios, e incentivar desde lo privado la producción nacional1.
Las estrategias para promoción de la calidad de instituciones sanitarias destacan la evaluación y la acreditación de centros sanitarios como herramientas que colaboran y estimulan a la mejora de la calidad. Permiten establecer un nivel de calidad para considerar la organización como excelente, y secundariamente sirven para impulsar la mejora de la organización2,3.
Los parámetros de calidad y mejoras continuas en la gestión organizacional, tienen sentido en la medida de entender una organización como estructura funcional, donde objetivos, estrategia institucional y grupo humano son considerados como recurso. En este sentido, la gestión organizacional toma relevancia y con ello, la funcionalidad de la dirección en cada organismo3.
Considerando diferencias contextuales y estructurales de los centros de salud, no podríamos comparar la consecución de la calidad, metas, buenas prácticas, acreditación y atención de excelencia a niveles transversales. Por otro lado, considerar el perfil usuario como foco de atención, su disposición a la promoción y atención en salud, lo que daría cuenta de la asignación de recursos públicos que lucha por una asignación eficiente y equitativa4.
En conclusión, el proceso de modernización conllevó una forma de gestión y administración de los recursos materiales, inmateriales y humanos hacia la eficiencia y eficacia en la gestión. Se incorporan nuevas prácticas y conceptualizaciones como calidad, meta, cumplimiento de indicadores o control de gestión.
Emerge una tensión en razón a necesitar centros de salud con personal suficiente, capacitado y formado en criterios de excelencia, calidad, gestión, sistematización de información y datos, entre otros5,6. Los esfuerzos por desplegar equipos competentes en acreditación y calidad, deben tener en cuenta la riqueza multidisciplinar de un centro de salud, así como la diversidad sociocultural de funcionarios y usuarios de estos centros de salud. Esto invita a reconocer los orígenes de estos actores vinculados a los procesos de calidad, los que pueden determinar la intensidad e interés en los temas por ejemplo de acreditación.
Por tanto, al margen de las condiciones estructurales habilitadas para calidad, como espacios necesarios e implementación tecnológica, así como funcionarios adecuados y preparados para certificar y acreditar, es esencial que los estamentos directivos cumplan con requisitos gerenciales, directivos, competencias blandas suficientes para transformarse en un líder que pueda llevar a cabo los cambios necesarios en un centro de salud.
Los procesos de modernización positivizan praxis laborales, emergiendo lógicas de mercado y énfasis al cumplimiento de metas que generan competitividad. Esto determina una prioridad más cuantitativa, que cualitativa.
FinanciaciónEl siguiente estudio es gracias a la beca de doctorado otorgada por la Universidad de Talca (Chile) mediante decreto N̊058/2017, así como financiamiento propio.
Los autores no son socios SEMFYC.