Sres. Directores: Dado que la educación diabetológica es un recurso terapéutico básico en la diabetes mellitus (DM), hemos querido valorar el posible beneficio de la incorporación de educación diabetológica grupal (EDG) y su repercusión en los parámetros clínicos de seguimiento en la consulta de enfermería: peso y glucemia basal.
Este estudio de intervención se realizó en el Centro de Salud Olivares (Sevilla) durante un año, desde noviembre de 1995, sobre 25 pacientes con DM tipo 2 y que acudían regularmente a consulta de enfermería. Se hicieron 3 determinaciones en dicho período. Antes de la intervención, la glucemia basal media fue 172,2±45,4 mg/dl (G1) y la media de peso 80,4±6,7 kg (P1). A los 6 meses los valores fueron G2: 152,63±42,8 mg/dl y P2: 79,2±15,6 kg, y por último a los 12 meses se obtuvieron G3: 101±40,5 mg/dl y P3: 78,9±14,9 kg. El comportamiento fue mejor en las mujeres para ambas variables durante todo el período y el beneficio es más mantenido en el tiempo para la reducción de peso que para las cifras de glucemia basal. Es conveniente saber que el porcentaje de varones (32%) es inferior a la prevalencia esperada por sexos1,2, y que la asistencia a visita especializada ha sido inferior a la de las mujeres (12,5% frente a 58,8%). Los resultados que se observan en la tabla 1 son coincidentes con los de otros autores3.
La relevancia de estas observaciones constituyen sólo un primer paso de la evaluación de la EDG, pues los objetivos de ésta son la mejora del control glucémico y de la calidad de vida. Quizás el aspecto más interesante sería la identificación en consulta de enfermería de individuos que pudieran beneficiarse de EDG, particularmente aquellos que no logran reducir peso. Es curioso que la demostración del efecto de la EDG no es igual en ambos sexos, por lo que interesaría conocer si estas diferencias se aprecian en otros aspectos, como el control glucémico.
Respecto a la influencia de atención especializada, la mejoría es evidente en la glucemia basal, pero no así en el peso. Es más destacado comprobar que la reducción de peso se produjo en los que no habían acudido al especialista. Esto nos hace reflexionar sobre la posibilidad de que cada nivel incida en aspectos diferentes. Surge así la necesidad de mejorar la coordinación y responsabilizarnos conjuntamente en el aprovechamiento de todos los recursos disponibles, tal como se recomienda desde diversos foros4,5.
Como última conclusión que se deriva de este estudio, se sugiere la necesidad de efectuar refuerzos periódicos de EDG para mantener el efecto a lo largo del tiempo.