Las oportunidades de formación médica continuada transfronteriza, aunque poco conocidas y discutidas en la literatura médica, son iniciativas importantes para el desarrollo profesional en Medicina General y de Familia. Presentamos en esta carta una experiencia de autogestión de la formación en un médico residente portugués a través de la realización de actividades de formación en España.
Una gran parte de los médicos residentes de hoy pertenecemos a una generación que los medios de comunicación han denominado la “Generación Easyjet”. Este nombre se debe a la aparición de las compañías aéreas de bajo coste que, junto con los programas de becas de intercambio como el Erasmus, han facilitado la movilidad de los estudiantes. Como resultado de esto, esta generación presenta una mayor receptividad a las ideas e influencias de otros países.
A raíz de una invitación para asistir a Madrid a una reunión de la Sección de Jóvenes Médicos de Familia (JMF) de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), en febrero de 2008, el residente portugués, coautor de este artículo, tomó contacto con los recursos de formación de la semFYC. Como consecuencia de éstos, estimó que las posibilidades de formación que la semFYC proporciona podrían complementar las posibles deficiencias en la formación especializada que pudiera haber en Portugal. La proximidad geográfica, lingüística y cultural en relación con Portugal, así como la disponibilidad de excelentes conexiones aéreas con compañías aerolíneas de bajo costo, se ofrecían como factores facilitadores.
Una vez tomada la decisión de darse de alta como socio de la semFYC, el siguiente paso fue la elaboración de un plan informal de detección de necesidades de formación y de desarrollo profesional. Esto incluyó el análisis del catálogo de ofertas formativas de la semFYC para seleccionar aquellas actividades que más opciones tendrían de satisfacer las necesidades, en particular las que pudieran compatibilizarse con el calendario del programa de formación especializada.
Hasta la fecha, ha sido posible llevar a cabo una serie de cursos, adquirir material formativo y la asistencia al congreso de la semFYC de Madrid. Como limitaciones, cabe señalar primero la dificultad en tramitar los permisos para asistir a los cursos, ya que la confirmación de la solicitud llega generalmente pocos días antes del inicio de éstos, lo que lleva a que en ocasiones se recurra a los días de libre disposición o incluso a las propias vacaciones del médico. En segundo lugar, las limitaciones inherentes a la situación financiera propia de todo médico residente, agravada por los gastos de alojamiento, manutención y desplazamiento.
En resumen, la experiencia hasta ahora es muy positiva en términos profesionales, y supone un modesto ejemplo de un sistema informal de autogestión de la formación durante el período de especialización, que parte de un análisis y de una detección de las necesidades formativas, de la búsqueda de recursos y del desarrollo de un plan individual de adquisición de competencias. Además, puede ser el punto de partida de programas de intercambio de residentes y JMF entre 2 países a veces tan lejanos pero, sin embargo, tan cercanos.