res. Directores: Los objetivos del estudio han sido aportar información sobre las alteraciones de tejidos blandos orales en nuestra área de salud e identificar posibles relaciones entre las alteraciones observadas y edad, sexo o hábitos de los pacientes.
Se trata de un estudio descriptivo sobre 652 pacientes consecutivos (1.034 demandas) que acudieron al consultorio de odontología del Centro de Salud Fingoi (Lugo) del 30-IV-1996 al 1-VIII-1996 por causas relacionadas o no con patologías de la mucosa oral. Los criterios diagnósticos fueron clínicos, microbiológicos e histológicos.
De los 652 pacientes explorados, 235 (36%) presentaron algún tipo de alteración de la mucosa oral, única o múltiple, lo que arroja un total de 303 alteraciones. Sus edades oscilaron en 4-92 años (53,23-21,03). Predominan los sujetos de sexo femenino (51,16%) y de medio urbano (71,95%), no fumadores (71,85%) y no portadores de prótesis (53,14%) que acuden a la consulta odontológica ante episodios de dolor (71,33%) y que emplean para su higiene oral cepillo y pasta dentífrica (82,08%) una vez al día (41,26%). El motivo de consulta estuvo relacionado con patología de la mucosa oral en un 20,6% de los casos.
La alteración detectada con mayor frecuencia fueron los gránulos de Fordyce (22,11% del total), seguidos de lesiones de origen traumático (19,8%). En el epígrafe «otras lesiones» predomina el liquen plano oral (4,62%). La leucoplasia supuso un 1,32% de las lesiones observadas y las lesiones malignas un 0,33%.
Para su análisis estadístico, los pacientes se distribuyeron en 9 grupos de edad (tabla 1), sin que se pudieran identificar diferencias estadísticamente significativas en razón de hábito tabáquico, hábitat, sexo o presencia de prótesis.
Los gránulos de Fordyce predominaron en el sexo masculino y en la mucosa yugal (55,17% de todas las alteraciones identificadas a ese nivel). Estos datos concuerdan con informes publicados recientemente en nuestro país1.
Las lesiones de origen traumático (19,8%) mostraron una elevada prevalencia, quizá explicable porque un 46,9% de los sujetos era portador de prótesis.
Las alteraciones del desarrollo lingual (lengua geográfica y lengua fisurada) constituyeron el 14,19% de las patologías. A diferencia de otros estudios, encontramos mayor prevalencia de estas alteraciones en el sexo femenino.
La presencia de varices sublinguales se evidencia a partir de los 30 años, alcanzando frecuencias superiores a partir de los 60, por lo que podrían ser consideradas como un marcador de envejecimiento de la mucosa. Predominaron en el sexo masculino, sin que hayamos podido detectar diferencias estadísticamente significativas en función del hábito tabáquico de los sujetos.
La candidiasis oral alcanzó (11,22%) valores muy por encima de los descritos en otros estudios1-3, probablemente debido a una deficiente higiene oral (un 4,3% de los pacientes no la practica y un 41,3% sólo lo hace una vez al día) y al elevado porcentaje de pacientes portadores de prótesis completa o removible (39,27%).
Las pigmentaciones melánicas orales asentaron más frecuentemente en encía insertada de los sextantes anteriores (63,64%), llegando en un 18,2% de los casos a otras localizaciones. Resultaron ser más frecuentes entre fumadores.
La prevalencia del liquen plano oral (condición precancerosa) fue del 4,62%, mientras que en la población general oscila en el 0,2-2%4. La frecuencia de presentación de leucoplasias (lesión precancerosa) en nuestro estudio es inferior (1,32%) al 3,6% descrito en la población general5, aunque se confirma (12) en pacientes odontológicos ambulatorios. Destaca la baja prevalencia de lesiones aftosas (2,64%) frente al 20% o incluso 60% descritos previamente6.
Los hallazgos que presentamos se corresponden con el primer estudio de estas características realizado en Galicia, si bien los datos deben ser interpretados con cautela pues corresponden a una única área de salud.