Objetivo. Dada la magnitud que la caries ocasiona a la población infantil, el Insalud diseñó un programa de prevención que se puso en marcha en el centro de salud de Guayaba (Madrid) en diciembre de 1996. Partiendo del hecho de la inexistencia de estudios epidemiológicos en esta zona y ante la evidencia del mal estado de la salud bucodental de los niños, constatada en la práctica diaria, tomamos la decisión de realizar un estudio observacional sobre los pacientes que acudían a consulta, con el objetivo de conocer la prevalencia e índices de intensidad de caries, de una comunidad de la zona sur de Madrid.
Diseño. Estudio observacional de tipo transversal, no aleatorio.
Emplazamiento. Una consulta de odontología de atención primaria, que presta atención a 44.500 habitantes, de los que 6.311 son niños de 5-14 años.
Participantes. Un total de 1.871 niños entre 5-14 años del barrio periférico de Carabanchel (Madrid), que acudían de manera consecutiva a la consulta del centro de salud, remitidos por los pediatras desde el 1 de diciembre de 1996 al 1 de diciembre de 2000. La población tenía un nivel socio- económico medio bajo y existía un colectivo étnico gitano e inmigrante del norte de África, latinoamericano y de los países del este de Europa.
Intervenciones. Un solo médico estomatólogo realizó las exploraciones bucodentales, siguiendo la metodología y los criterios de la Organización Mundial de la Salud para el diagnóstico de caries, y consideró como tal toda cavitación franca de esmalte, con piso o pared reblandecida. No consideramos que fueran caries las manchas oscuras que, a veces, tiñen los surcos sin cavitación alguna.
Mediciones principales. Se estudiaron los siguientes indicadores positivos de salud bucodental: tasa de individuos libres de caries, índice de restauración o/(c + o) en piezas temporales, índice de restauración C/(C + A + O) en piezas definitivas; los demás parámetros son negativos donde la enfermedad está presente: tasa de prevalencia, índice cod (c + o/N), índice CAOD (C + A + O/N), índice CAOM6 (C + A + O/N) del molar de los 6 años, donde N es el número de pacientes examinados. Las variables continuas vienen expresadas por su media y su desviación estándar y las discretas por proporciones. Se calcularon los intervalos de confianza (IC) del 95%. Para el análisis de los datos se usó el programa SPSS 8.0.
Resultados. De 1.871 pacientes estudiados, el 58,38% eran niños y el 48,62% niñas. La distribución por grupos de edad se puede verificar en la tabla 1. La unidad modal se estableció en 6 años, la media de edad fue de 7,77 años y su desviación estándar, 3,53. La prevalencia global de caries fue del 51,26% (IC del 95%: 48,49-53,53%) ya que 959 niños estaban afectados por caries. Los índices de caries dental fueron: índice cod, 1,70 (IC del 95%: 1,58-1,82); índice CAOD, 0,65 (IC del 95%: 0,59-0,71); índice CAOM6, 0,59 (IC del 95%: 0,53-0,65); índice de restauración en dientes caducos (ir) del 8,82% (IC del 95%: 7,29-10,35%), e índice de restauración en dientes definitivos (IR) del 10,64% (IC del 95%: 8,05-13,23%). También se calcularon los parámetros anteriores por grupos de edad. En la tabla 1 se observa que la prevalencia presenta su cifra más elevada a los 12 años y la más baja a los seis.
Discusión y conclusiones. La prevalencia de caries observada en este estudio aún sigue siendo elevada, ya que más de la mitad de los pacientes estudiados tiene caries, pero cumple uno de los objetivos de la OMS para el año 2000 (conseguir que el 50% de los niños de 6 años no tengan caries).
La tasa de niños sin caries a los 6 años fue del 58% y el CAOD a la edad de 12 años, de 2,32; para la OMS esta última cifra es moderada, y propone como cifras límite una tasa de niños sin caries del 50% y un CAOD de 31.
A los 6 y 11 años la prevalencia del presente estudio (tabla 1) es inferior a la cifra que dieron Romero et al2,3 en San Fernando (Cádiz) en 1996 (79%) y 1997 (97%). Nuestros datos son parecidos a los del estudio de López Rábade y Smyth Chamosa4 en Galicia en 1999 sobre pacientes de 10 años. Otros trabajos con niños de estas edades comparables de Navarra y Cataluña presentan datos inferiores5,6.
Podríamos afirmar que tanto la prevalencia global de caries como por grupos de edad de nuestro estudio son en general inferiores a la gran mayoría de estudios revisados, excepto en Cataluña y Navarra, comunidades económicamente más favorecidas. En Cataluña existen programas preventivos en funcionamiento desde 1989 y la Comunidad Foral de Navarra creó en 1991 el PADI (Programa de Atención Dental Infantil Gratuita), donde la educación bucodental integrada en sus consultas está dando resultados satisfactorios. En definitiva, consideramos que tienen una mejor atención odontológica que la población del presente trabajo.
En nuestro caso se obvia el sesgo interobsevador por el hecho que las exploraciones hayan sido realizadas por un solo médico estomatólogo, con la intención de evitar problemas de concordancia. Además, el estudio debe tener una validez externa aceptable puesto que no se utiliza otro criterio de selección que el acudir a consulta, su ausencia de aleatoración y la imposibilidad de generalizar sus resultados a toda de la población son algunas de sus debilidades.
A tenor de nuestros resultados, podemos afirmar que la atención dental en la población estudiada es escasa y las necesidades de tratamiento odontoestomatológico elevadas, ya que un índice de restauración de dientes temporales (o/co) de 8,82% supone que de cada 11 piezas temporales cariadas se obtura una. Un IR (O/COD) 10,64 implica que de cada nueve dientes definitivos con caries dental se empasta uno.
En conclusión, apostamos por profundizar en los programas educativos y preventivos, para disminuir la incidencia y la gravedad de esta enfermedad, ya que más de la mitad de los pacientes estudiados está afectada por caries y consideramos que su prevalencia sigue siendo elevada.
Agradecimiento. Quiero expresar mi agradecimiento al Dr. Alberdi Odriozola y al Dr. Martín Fernández por su asesoramiento.