Analizar la prevalencia de hipovitaminosisD y factores asociados en escolares y adolescentes residentes en una región del norte peninsular.
DiseñoEstudio descriptivo transversal (muestreo de conveniencia).
EmplazamientoAtención primaria.
ParticipantesFueron incluidos 602 sujetos sanos de raza caucásica con edades comprendidas entre 3,1 y 15,4años.
Mediciones principalesSe ha calculado la prevalencia de hipovitaminosisD (variable dependiente) según los criterios de la US Endocrine Society: deficiencia (calcidiol <20ng/ml), insuficiencia (calcidiol: 20-29ng/ml) y suficiencia (calcidiol ≥30ng/ml). Se han registrado como variables independientes: sexo, edad, índice de masa corporal, lugar de residencia y estación del año, analizándose su asociación con la hipovitaminosisD mediante regresión logística múltiple.
ResultadosLa prevalencia de hipovitaminosisD era del 60,4% (insuficiencia: 44,6%; deficiencia: 15,8%). Las variables asociadas con la hipovitaminosisD eran el sexo femenino (OR: 1,6; IC95%: 1,1-2,3), la edad puberal (OR: 1,8; IC95%: 1,2-2,6), las estaciones de otoño (OR: 9,5; IC95%: 4,8-18,7), invierno (OR: 8,8; IC95%: 4,5-17,5) y primavera (OR: 13,2; IC95%: 6,4-27,5), el entorno urbano (OR:1,6; IC95%: 1,1-2,2) y la obesidad severa (OR: 4,4; IC95%: 1,9-10,3).
ConclusionesEn la población infantojuvenil existe una alta prevalencia de hipovitaminosisD, y los factores asociados son el sexo femenino, la edad puberal, el otoño, el invierno y la primavera, la obesidad severa y el entorno urbano. Habría que considerar la necesidad de administrar suplementos vitamínicos o ingerir mayores cantidades de sus fuentes dietéticas naturales y/o alimentos enriquecidos durante los meses de otoño, invierno y primavera.
To analyse the prevalence of hypovitaminosisD and associated factors in school children and adolescents living in a region of northern Spain.
DesignCross-sectional study (convenience sampling).
SettingPrimary Health Care.
ParticipantsA total of 602 Caucasian individuals (aged 3.1 to 15.4years) were included in the study.
Main measurementsPrevalence of hypovitaminosisD were calculated (dependent variable). HypovitaminosisD is defined according to the US Endocrine Society criteria: deficiency (calcidiol <20ng/mL), insufficiency (calcidiol: 20-29ng/mL), and sufficiency (calcidiol ≥30ng/mL). Gender, age, body mass index, residence, and season of the year were recorded (independent variables), and their association with hypovitaminosisD was analysed by multiple regression.
ResultsThe prevalence of hypovitaminosisD was 60.4% (insufficiency: 44.6%; deficiency: 15.8%). Multivariate analysis showed that factors associated to hypovitaminosisD were being female (OR: 1.6; 95%CI: 1.1-2.3), pubertal age (OR: 1.8; 95%CI: 1.2-2.6), autumn (OR: 9.5; 95%CI: 4.8-18.7), winter (OR: 8.8; 95%CI: 4.5-17.5) and spring time (OR: 13.2; 95%CI: 6.4-27.5), living in urban areas (OR:1.6; CI95%: 1.1-2.2), and severe obesity (OR: 4.4; 95%CI: 1.9-10.3).
ConclusionsThere is a high prevalence of hypovitaminosisD in juvenile populations. being female, pubertal age, autumn, winter and spring seasons, severe obesity, and living in urban areas are factors associated to hypovitaminosisD. Consideration should be given to the administration of vitamin supplements and/or the increase in the ingestion of natural vitaminD dietary sources.
La mayoría de las células y órganos contienen receptores de vitaminaD y enzimas activadoras para sintetizar 25-OHVitD, lo que advierte sobre la importancia biológica de alcanzar niveles séricos suficientes de vitaminaD1. De hecho, su deficiencia crónica se ha relacionado con un mayor riesgo cardiovascular, así como de presentar enfermedades autoinmunes, endocrinas, infecciosas, psiquiátricas y/o neurológicas y diversos tipos de cánceres2-4. Además de su conocido papel biológico en el metabolismo óseo, la vitaminaD parece cumplir un amplio espectro de funciones biológicas relacionadas con la proliferación, diferenciación y metabolismo celulares, lo que justificaría el interés de la monitorización de su contenido orgánico.
Los niveles séricos de 25-OHVitD (calcidiol), dada su prolongada vida media (2-3semanas), están considerados como el mejor indicador de las reservas orgánicas de vitaminaD2,5-7. Se han descrito distintos factores que podrían estar asociados a la hipovitaminosisD en sujetos sanos, tales como el sexo, la edad, la raza, las horas de exposición solar y/o el uso de filtros solares, las características geográficas (latitud, estación del año, clima), el lugar de residencia habitual, la situación nutricional, etc., aunque existen controversias entre los distintos autores8-15.
El objetivo del presente trabajo es estudiar la prevalencia de hipovitaminosisD entre escolares y adolescentes residentes de una región del norte de España (Navarra), así como analizar diferentes factores presuntamente asociados a la hipovitaminosisD.
Material y métodosSe trata de un estudio descriptivo transversal realizado en una muestra de conveniencia de 602 sujetos con edades comprendidas entre 3,1 y 15,4años. Entre enero y diciembre del año 2014 se les realizó una valoración clínica y una extracción sanguínea para estudio analítico en la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Complejo Hospitalario de Navarra. De cada uno de ellos se registraron las siguientes variables: sexo, edad, peso y talla, lugar de residencia habitual y estación del año en que se realizó el estudio. Los participantes fueron divididos en dos grupos etarios: grupo escolar (estadioi de Tanner) y grupo adolescente (estadiosii-iv de Tanner). El lugar de residencia habitual fue clasificado como urbano o rural si la localidad de procedencia tenía más o menos de 10.000 habitantes, respectivamente.
Se trataba de sujetos sanos y de raza caucásica e hijos de padres caucásicos de origen español, residentes en la Comunidad de Navarra. Los participantes incluidos en el estudio procedían de las consultas externas de las distintas subespecialidades pediátricas del hospital, y no se les habían apreciado patologías crónicas que pudieran condicionar el crecimiento, la composición corporal, la ingesta de alimentos o la actividad física. Los criterios de exclusión fueron: recibir tratamiento con anticonvulsivantes o corticoides y tomar suplementos de vitaminaD o calcio.
Valoración clínicaLas valoraciones de peso y talla fueron realizadas en ropa interior y descalzos. El peso se midió con una báscula Año-Sayol con un intervalo de lectura de 0 a 120kg y una precisión de 100g, y la talla con un estadiómetro de pared Holtain de 60 a 210cm, con un intervalo de precisión de 0,1cm. Se ha calculado el índice de masa corporal (IMC) con la fórmula: peso (en kilogramos)/talla2 (en metros). Los valores de los Z-score de los IMC se calcularon con el programa Aplicación Nutricional de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (disponible en http://www.gastroinf.es/nutritional/), tomándose como referencia las tablas de crecimiento de Ferrández et al. (Centro Andrea Prader, Zaragoza, 2002).
Según el valor del IMC (Z-score) se establecieron las siguientes situaciones nutricionales:
- -
Normalidad: si el valor de IMC (Z-score) oscilaba entre −1,0 (percentil 15) y +1,0 (percentil 85).
- -
Sobrepeso: si era superior a +1,0 (percentil 85).
- -
Obesidad: si era superior a +2,0 (percentil 97).
- -
Obesidad severa: si era superior a +3,0 (percentil 99).
Se determinaron en ayunas las concentraciones plasmáticas de calcio y fósforo mediante metodologías estandarizadas. El calcidiol y la hormona paratiroidea (PTH) se determinaron por quimioluminiscencia. Para definir el status de vitaminaD se han aplicado los criterios de la US Endocrine Society9,16: deficiencia de vitaminaD cuando los niveles eran inferiores a 20ng/ml; insuficiencia de vitaminaD cuando los niveles oscilaban entre 20 y 29ng/ml, y suficiencia de vitaminaD cuando los niveles alcanzaban o superaban los 30ng/ml. Se definió como hiperparatiroidismo secundario cuando los niveles séricos de PTH superaban los 65pg/ml13,17.
Análisis estadísticoLos resultados se expresan como porcentajes (%) y medias (M) con sus desviaciones estándar (DE). El análisis estadístico (estadística descriptiva, t de Student, ANOVA, chi al cuadrado y regresión logística múltiple) fue realizado mediante el programa informático Statistical Packages for the Social Sciences versión 20.0 (Chicago, Illinois, EE.UU.). La significación estadística fue asumida cuando el valor de p era inferior a 0,05.
ResultadosDe la totalidad de extracciones realizadas, los valores medios plasmáticos de calcidiol y PTH eran de 27,36±7,74ng/ml y 33,21±17,39pg/ml, respectivamente. En ningún caso se observaron valores de hipo/hipercalcemia o hipo/hiperfosforemia, siendo los valores medios de calcio y fósforo de 9,99±0,59mg/dl (intervalo: 8,9-10,6) y 4,60±0,59mg/dl (intervalo: 3,5-5,9), respectivamente.
En la tabla 1 se expone la distribución de los posibles factores asociados a hipovitaminosisD analizados (sexo, grupo de edad, tipo de residencia, estación del año en que realizó el estudio y situación nutricional) correspondientes a la totalidad de la muestra.
Características demográficas y clínicas de la muestra
Ítem | n (%) |
---|---|
Sexo | |
Mujeres | 340 (43,5%) |
Varones | 262 (56,5%) |
Grupo de edad | |
Escolar | 299 (49,7%) |
Adolescente | 303 (50,3%) |
Residencia | |
Urbana | 394 (65,6%) |
Rural | 207 (34,4% |
Estación del año | |
Invierno | 180 (29,9%) |
Primavera | 131 (21,8%) |
Verano | 106 (17,6%) |
Otoño | 185 (30,7%) |
Status nutricional | |
Normal | 393 (67,3%) |
Sobrepeso | 69 (11,8%) |
Obesidad | 68 (11,6%) |
Obesidad severa | 54 (9,2%) |
En la tabla 2 se exponen y comparan los valores medios de las características clínicas y determinaciones bioquímicas en relación con los factores asociados a la hipovitaminosisD analizados. En las mujeres los valores medios de PTH eran significativamente superiores, mientras que en los varones lo eran los valores medios de fósforo. No existían diferencias significativas en la edad, IMC (Z-score), calcio y calcidiol entre ambos sexos. En los adolescentes los valores medios del IMC (Z-score) y PTH eran significativamente superiores, mientras que en los escolares lo eran los valores medios de fósforo y calcidiol. No se detectaron diferencias significativas en los valores medios de calcio entre ambos grupos de edad. En el entorno rural los valores medios de calcio y calcidiol eran significativamente superiores, mientras que en el entorno urbano eran superiores los valores medios de PTH. No existían diferencias significativas respecto a la edad, IMC (Z-score) y fósforo entre ambos entornos residenciales. Los valores medios de calcidiol más bajos correspondían a la primavera (26,11±6,25ng/ml) y alcanzaban su máximo nivel en el verano (34,52±8,05ng/ml), mientras que los valores medios de PTH más bajos correspondían al verano (26,65±10,06pg/ml) y alcanzaban su máximo nivel en otoño (37,88±17,21pg/ml). No existían diferencias significativas en los valores medios de la edad, IMC (Z-score), calcio y fósforo entre las estaciones del año. En el grupo con obesidad severa los valores medios de calcidiol y PTH eran significativamente inferiores y superiores, respectivamente, respecto a las otras situaciones nutricionales (normal, sobrepeso y obesidad). No existían diferencias significativas en los valores medios del calcio y fósforo entre las diferentes situaciones nutricionales.
Características clínicas y bioquímicas en relación con los factores asociados a la hipovitaminosis D (M±DE)
Ítem | Edad (años) | IMC (Z-score) | Calcio (mg/dl) | Fósforo (mg/dl) | Calcidiol (ng/ml) | PTH (pg/ml) |
---|---|---|---|---|---|---|
Sexoa | ||||||
Mujeres | 9,88±3,18 | 0,47±1,96 | 10,01±0,37 | 4,52±0,59 | 26,88±7, 75 | 35,72±18,46 |
Varones | 9,98±3,44 | 0,41±2,10 | 9,98±0,36 | 4,71±0,57 | 27,98±7,69 | 29,90±15,27 |
Significación (p) | 0,720 | 0,720 | 0,348 | < 0,001 | 0,083 | < 0,001 |
Grupo de edada | ||||||
Escolar | 7,19±2,08 | 0,17±1,78 | 10,01±0,38 | 4,73±0,54 | 28,50±7,44 | 30,87±15,42 |
Adolescente | 12,62±1,62 | 0,71±2,2 | 9,97±0,34 | 4,47±0,61 | 26,22±7,86 | 35,58±18,91 |
Significación (p) | < 0,001 | < 0,001 | 0,157 | < 0,001 | < 0,001 | < 0,001 |
Residenciaa | ||||||
Urbana | 10,06±3,28 | 0,44±2,11 | 9,97±0,35 | 4,60±0,58 | 26,46±7,74 | 34,49±17,64 |
Rural | 9,67±3,31 | 0,47±1,85 | 10,05±0,37 | 4,61±0,60 | 29,02±7,47 | 30,89±16,76 |
Significación (p) | 0,171 | 0,885 | 0,008 | 0,807 | < 0,001 | 0,019 |
Estación del añob | ||||||
Invierno | 9,78±3,07 | 0,49±2,5 | 10,04±0,33 | 4,57±0,56 | 26, 54±7,39 | 31,02±18,03 |
Primavera | 10,24±3,14 | 0,55±1,74 | 10.02±0,37 | 4,61±0,56 | 26,11±6,25 | 32,28±18,05 |
Verano | 10,44±3,28 | 0,46±2,73 | 9,97±0,29 | 4,66±0,64 | 34,52±8,05 | 26,65±10,06 |
Otoño | 9,65±3,56 | 0,33±1,85 | 9,93±0,40 | 4,60±0,59 | 26,26±7,42 | 37,88±17,21 |
Significación (p) | 0,182 | 0,806 | 0,119 | 0,731 | < 0,001 | < 0,001 |
Status nutricionalb | ||||||
Normal | 9,62±3,34 | −0,64±0,94 | 9,98±0,36 | 4,59±0,57 | 28,18±7,7 | 31,11±15,58 |
Sobrepeso | 10,43±2,6 | 1,37±0,29 | 10,02±0,38 | 4,62±0,55 | 27,65±7,35 | 33,12±16,25 |
Obesidad | 11,09±2,4 | 2,46±0,28 | 10,05±0,36 | 4,66±0,62 | 26,19±7,01 | 39,9±20,26 |
Obesidad severa | 11,1±3,28 | 4,66±2,24 | 9,96±0,36 | 4,54±0,72 | 23,09±8,24 | 45,22±22 |
Significación (p) | < 0,001 | < 0,001 | 0,447 | 0,721 | < 0,001 | < 0,001 |
De la totalidad de extracciones realizadas, en 236 casos (39,6%) los niveles de calcidiol superaban los 30ng/ml (suficiencia de vitaminaD), en 266 (44,6%) oscilaban entre 20 y 29ng/ml (insuficiencia de vitaminaD) y en 94 (15,8%) eran inferiores a 20ng/ml (deficiencia de vitaminaD). En el 5,7% del total, los niveles de PTH estaban en rango de hiperparatiroidismo. Este valor porcentual era del 2,3% entre los sujetos con suficiencia de vitaminaD, incrementándose significativamente (p=0,005) en las situaciones de insuficiencia (6,6%) y deficiencia de vitaminaD (11,6%).
En la tabla 3 se exponen y comparan la prevalencia de los distintos status del calcidiol en relación con los factores asociados a la hipovitaminosisD analizados. No existían diferencias significativas de la prevalencia de los distintos status de calcidiol en relación con el sexo. Sin embargo, en el grupo de adolescentes y en el entorno urbano la prevalencia de deficiencia de vitaminaD era significativamente superior respecto a los escolares y el entorno rural, respectivamente. En invierno, primavera y otoño la prevalencia de deficiencia de vitaminaD era significativamente superior respecto al verano. Asimismo, los sujetos con una situación nutricional de obesidad severa presentaban una prevalencia de deficiencia de vitaminaD significativamente superior respeto al resto de situaciones nutricionales.
Prevalencia de los diferentes niveles del calcidiol en relación con los factores asociados a la hipovitaminosisD
Ítem | Deficiencia n (%) | Insuficiencia n (%) | Suficiencia n (%) | χ2 (p) |
---|---|---|---|---|
Sexo | ||||
Mujeres | 56 (16,7%) | 161 (47,9%) | 119 (35,4%) | 5,65 (0,059) |
Varones | 38 (14,6%) | 105 (40,4%) | 117 (45%)) | |
Grupo de edad | ||||
Escolar | 31 (11,1%) | 131 (44,3%) | 132 (44,6%) | 11,696 (0,003) |
Adolescente | 61 (20,3%) | 135 (45%) | 104 (34,7%) | |
Residencia | ||||
Urbana | 75 (19,3%) | 175 (45%) | 139 (35,7%) | 12,671 (0,002) |
Rural | 19 (9,2%) | 91 (44,2%) | 96 (46,6%) | |
Estación del año | ||||
Invierno | 40 (21,1%) | 79 (41,6%) | 71 (37,4%) | 69,12 (< 0,001) |
Primavera | 17 (13,3%) | 76 (59,4%) | 35 (27,3%) | |
Verano | 4 (5,3%) | 11 (14,7%) | 60 (80%) | |
Otoño | 33 (16,3%) | 100 (49,3%) | 70 (34,5%) | |
Status nutricional | ||||
Normal | 46 (11,8%) | 176 (45,1%) | 168 (43,1%) | 30,135 (< 0,001) |
Sobrepeso | 11 (15,9%) | 27 (39,1%) | 31 (44,9%) | |
Obesidad | 12 (18,2%) | 33 (50%) | 21 (31,8%) | |
Obesidad severa | 20 (37,7%) | 23 (43,4%) | 10 (18,9%) |
En la tabla 4 se exponen los resultados del análisis de regresión logística de los factores asociados con la hipovitaminosisD (deficiencia e insuficiencia). Se observa que el sexo femenino, la adolescencia, las estaciones de primavera, otoño e invierno, el entorno urbano y la obesidad severa se asociaban significativamente con la deficiencia y/o insuficiencia de vitaminaD (a excepción del sexo femenino y la primavera, que tan solo se asociaba con la insuficiencia de vitaminaD).
Análisis de regresión múltiple de los factores asociados a hipovitaminosisD (deficiencia e insuficiencia)
Ítems | Deficiencia OR (IC 95%) (p) | Insuficiencia OR (IC 95%) (p) |
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Sexo | ||
Varones | 1 (referencia) | 1 (referencia) |
Mujeres | 1,1 (0,9-1,8) (0,676) | 1,6 (1,1-2,3) (0,011) |
Grupo de edad | ||
Escolar | 1 (referencia) | 1 (referencia) |
Adolescente | 2,0 (1,2-3,4) (0,005) | 1,8 (1,2-2,6) (0,003) |
Estación del año | ||
Verano | 1 (referencia) | 1 (referencia) |
Otoño | 3,8 (1,3-11,5) (0,018) | 9,5 (4,8-18,7) (< 0,001) |
Invierno | 5,8 (1,9-17,4) (0,002) | 8,8 (4,5-17,5) (< 0,001) |
Primavera | 3,1 (0,9-9,9) (0,058) | 13,2 (6,4-27,5) (< 0,001) |
Residencia | ||
Rural | 1 (referencia) | 1 (referencia) |
Urbana | 2,4 (1,4-4,0) (0,020) | 1,6 (1,1-2,2) (0,01) |
Status nutricional | ||
Normal | 1 (referencia) | 1 (referencia) |
Sobrepeso | 1,3 (0,7-1,8) (0,442) | 0,8 (0,5-1,4) (0,476) |
Obesidad | 1,3 (0,7-2,8) (0,443) | 1,2 (0,7-2,2) (0,498) |
Obesidad severa | 4,4 (2,2-8,6) (< 0,001) | 4,4 (1,9-10,3) (< 0,001) |
Según los criterios aplicados para definir la normalidad del status de vitaminaD, en el 39,6% de las determinaciones bioquímicas realizadas el contenido orgánico de vitaminaD podría considerarse como suficiente, mientras que en el 44,6 y el 15,8% restantes presentarían una insuficiencia o deficiencia de vitaminaD, respectivamente. Es decir, el 60,4% de la población analizada presentaría un contenido orgánico de vitaminaD por debajo de lo deseable y, por tanto, con riesgo para la salud. Estos resultados, aun pudiendo considerarse como cifras de hipovitaminosisD relativamente elevadas para una población considerada sana, son relativamente moderados respecto a otros estudios publicados10,12,13,17-21, probablemente debido a que en este estudio sus participantes eran exclusivamente de origen caucásico, ya que es bien conocido que el mayor grado de pigmentación cutánea de distintas etnias supone un mayor riesgo de hipovitaminosisD12,13,17.
Los valores de calcidiol —aunque no significativos— eran superiores en los varones, mientras que los de PTH eran significativamente superiores en las mujeres, pero no existían diferencias significativas en la prevalencia de hipovitaminosisD entre ambos sexos, siendo los datos publicados al respecto contradictorios11,19,22,23. No obstante, en el análisis de regresión logística se constataba que la hipovitaminosisD, y más concretamente en grado de insuficiencia, se asociaba significativamente con el sexo femenino. En los adolescentes (grupo puberal) los valores de calcidiol eran significativamente inferiores a los de los escolares, pero tanto los de PTH como la prevalencia de deficiencia de vitaminaD eran significativamente superiores en este grupo etario, lo que coincide con los resultados aportados por otros autores13,24. Además, en el análisis de regresión logística se corroboraba que la hipovitaminosisD, tanto en grado de insuficiencia como de deficiencia, se asociaba significativamente con el grupo de mayor edad. Este hallazgo podría resultar cuanto menos inquietante dado que la adolescencia es un periodo clave para el crecimiento, desarrollo y formación ósea, donde los requerimientos de vitaminaD se incrementan y una deficiencia en este periodo de la vida podría afectar a la adquisición de una masa ósea normal. Los residentes en un entorno urbano presentaban valores de calcidiol significativamente inferiores a los que residían en un entorno rural, mientras que tanto los de PTH como la prevalencia de deficiencia de vitaminaD eran significativamente superiores en el entorno urbano. Estos hallazgos podrían estar relacionados con los distintos estilos de vida inherentes a cada entorno residencial, ya que presumiblemente en un entorno rural sus residentes gozarían de un mayor tiempo de exposición solar, tal y como ha sido señalado por distintos autores13,14.
En este trabajo se advierte que, simultáneamente a las variaciones estacionales del calcidiol, tienen lugar unas variaciones de PTH relativamente asíncronas, lo que probablemente permitiría mantener los niveles de calcio constantes a lo largo de todo el año. Los máximos niveles de calcidiol se correspondían con los meses de mayor insolación (verano) y eran significativamente menores en el resto de estaciones del año; en cambio, los niveles de PTH eran mínimos en los meses estivales y se incrementaban significativamente durante el resto del año. Esta estacionalidad ha sido apreciada en los cinco continentes10,13,17,19,25-27. Dadas las características geográficas y/o climáticas de Navarra (alta latitud geográfica y elevada frecuencia de precipitaciones y/o nubosidad), resultaría fácilmente comprensible la alta prevalencia de hipovitaminosisD durante los meses más fríos del año, en contraste con una mínima prevalencia de hipovitaminosisD durante la época estival. El análisis de regresión logística mostraba una asociación entre la hipovitaminosisD y las estaciones de primavera, otoño e invierno para la insuficiencia, y con el otoño e invierno para la deficiencia.
A medida que se incrementaba el IMC (Z-score) los valores de calcidiol disminuían y los de PTH aumentaban significativamente, de tal manera que los sujetos con obesidad severa presentaban unos valores mínimos de calcidiol y máximos de PTH respecto al resto de situaciones nutricionales. Es decir, parece existir una clara tendencia a presentar una deficiencia de vitaminaD en la condición de obesidad severa11,15,24,28, habiendo sido señalada esta eventualidad como un factor de riesgo metabólico y/o cardiovascular 2,9,11,14,29,30. Aunque no existe una explicación concluyente al respecto, se ha sugerido que en los sujetos obesos esta circunstancia podría deberse a factores ambientales (menor exposición solar como consecuencia de un estilo de vida sedentario, dietas inadecuadas, etc.), pero actualmente se postula un hipotético «secuestro» o excesivo almacenamiento de la vitaminaD en el tejido adiposo2,5-8,10,12,30. Los autores no suelen distinguir entre obesidad y obesidad severa, tal y como se ha realizado este trabajo, y este detalle podría ser de interés práctico, dado que en el análisis de regresión logística se constataba que la hipovitaminosisD, tanto en grado de insuficiencia como de deficiencia, se asociaba significativamente con la situación nutricional de obesidad severa.
Este estudio tiene una serie de limitaciones dado su carácter transversal; además, no se han recogido datos relacionados con las horas de exposición solar y/o el uso de filtros solares. Tampoco se ha realizado una encuesta nutricional que permitiera conocer la ingesta dietética de calcio y de vitaminaD, pero la experiencia indica que en nuestro medio el consumo de lácteos está por debajo de las raciones recomendadas y el de pescado es prácticamente testimonial31, y tan solo el aporte de suplementos dietéticos de vitaminaD podría condicionar los resultados obtenidos, pero tampoco representa una práctica habitual en nuestro medio.
De los resultados obtenidos se podría considerar que en nuestro medio existe una alta prevalencia de hipovitaminosisD en la población infantojuvenil, lo que representa potencialmente un grave problema de salud pública, pudiéndose considerar al sexo femenino, la etapa puberal, las estaciones de otoño, invierno y primavera, la residencia habitual en un entorno urbano y la obesidad severa como factores asociados a la hipovitaminosisD. Por tanto, teniendo presente la dificultad para mantener un contenido orgánico suficiente de vitaminaD, deberían estar específicamente contemplados en los Programas de Atención a la Población Infantil y Adolescente que se desarrollan en el ámbito de la atención primaria su prevención, detección y, en su caso, tratamiento y control evolutivo. Es decir, los equipos de atención primaria, y más concretamente los pediatras, deberían incluir en su cartera de servicios una serie de medidas preventivas —aparte de la profilaxis reglada de 400UI diarias durante el primer año de vida32,33—, tales como fomentar una adecuada exposición solar. La exposición al sol de mediodía (entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde) entre 10 y 15min en al menos un 20% de la superficie corporal (cabeza y extremidades descubiertas) durante los meses de primavera, verano y otoño se considera suficiente para conseguir una adecuada síntesis de vitaminaD7. Asimismo, si existieran alguno de los factores asociados a la hipovitaminosisD, especialmente en pacientes con riesgo de escasa exposición solar (discapacitados y/o sometidos a ingresos hospitalarios prolongados, etc.), habría que considerar la necesidad de administrar suplementos farmacológicos de vitaminaD (600UI/día) y/o ingerir mayores cantidades de sus fuentes dietéticas naturales (arenque, salmón, sardinas, atún, etc.), o bien habituarse a ingerir alimentos enriquecidos en vitaminaD (lácteos, cereales, margarina, etc.) desde el otoño hasta la primavera, tal y como han sugerido distintas sociedades científicas2,3,6,9,12,17,19,20,26.
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La vitamina D, además de intervenir en el metabolismo óseo, tiene un amplio espectro de funciones biológicas relacionadas con la proliferación, la diferenciación y el metabolismo celulares.
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Se considera importante alcanzar unos niveles séricos suficientes de vitaminaD, lo que podría justificar el interés de la monitorización de su contenido orgánico.
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En nuestro medio se detecta una alta prevalencia de hipovitaminosisD en la población infantojuvenil.
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El sexo femenino, la edad puberal, las estaciones de otoño, invierno y primavera, el entorno urbano y la obesidad severa son factores asociados con la hipovitaminosisD.
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Se podría considerar la necesidad de ingerir mayores cantidades de fuentes dietéticas naturales de vitaminaD y/o alimentos enriquecidos entre los meses de otoño y primavera, o de administrar suplementos de vitaminaD.
Los autores declaran que para la realización de este trabajo no se ha obtenido ningún tipo de financiación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.