< 25 tenía osteoporosis. Conclusiones. La prevalencia de osteoporosis en nuestras pacientes fue mayor que en otros estudios (30%). Insistimos en la necesidad de realizar el cribado de la osteoporosis con UOC en atención primaria. Sugerimos que los programas de educación comunitaria deberían comenzar en edades más tempranas para identificar los factores que contribuyen a mantener la densidad mineral ósea en las mujeres posmenopáusicas.
Introducción
La osteoporosis se define como una enfermedad esquelética caracterizada por una resistencia ósea disminuida que predispone a una persona a un riesgo aumentado de fractura.
Desde el punto de vista epidemiológico afecta a un 35% de las mujeres > 50 años, porcentaje que se eleva a un 52% en las > 70 años1.
Debido al envejecimiento progresivo de nuestra sociedad, podemos considerar que la osteoporosis es un problema de salud emergente2. Es importante conocer los factores implicados en ella, puesto que el método más eficaz para prevenir las fracturas osteoporóticas es su abordaje precoz3.
La medida de la densidad mineral ósea es el mejor método para confirmar o descartar el diagnóstico de osteoporosis4. La absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA) es la técnica diagnóstica más empleada.
La predicción del riesgo de fractura es mejor cuando se mide la densidad mineral ósea directamente en los huesos que resultan afectados con más frecuencia (columna vertebral y cadera). Sin embargo, la medición de huesos periféricos es técnicamente más fácil. Entre los métodos periféricos para medir la masa ósea, los ultrasonidos se han asociado, tanto en estudios transversales como prospectivos, con la prevalencia y el riesgo de fracturas, respectivamente, y proporcionan una indicación del riesgo de fractura con independencia de la densidad mineral ósea, en especial en el caso de fractura de cadera. En la actualidad se proponen como una alternativa rápida y sin radiación para la valoración de la masa ósea5.
La ultrasonografía ósea cuantitativa (UOC) ha mostrado tener el mismo valor predictivo para fracturas vertebrales que el DEXA de columna y cadera (odds ratio [OR] = 2,2; intervalo de confianza [IC] del 95%, 1,7-2,9 por cada desviación estándar [DE] en la columna, y OR = 1,7; IC del 95%, 1,3-2,1 por cada DE en la cadera)6,7.
Probablemente, la prevalencia de osteoporosis debe ser mayor que la referida; por ello, en el presente estudio tratamos de conocer la prevalencia de las alteraciones de la densidad mineral ósea en la posmenopausia mediante la realización de una ultrasonografía ósea.
Pacientes y métodos
Se trata de un estudio descriptivo, transversal, de prevalencia, realizado en el Centro de Salud de atención primaria Salvador Allende de Valencia mediante la selección de todas las mujeres posmenopáusicas con historia en nuestro centro que acudieron a la consulta durante los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2003. Se consideraron criterios de exclusión presentar una menopausia iatrogénica o estar en tratamiento con calcio, vitamina D, terapia hormonal sustitutiva, moduladores estrogénicos o bifosfonatos.
A todas las pacientes se les realizó una ultrasonografía ósea en el calcáneo derecho con el dispositivo Norland McCue CUBA Clinical (Norland Medical Systems) utilizando como medida la atenuación ultrasónica (UOC) expresada como osteoporosis, osteopenia o densidad ósea normal en función del valor del T-score según los criterios de la Organización Mundial de la Salud. Consideramos que hay osteoporosis cuando los valores de masa ósea se sitúan por debajo de 2,5 DE del pico de masa ósea, máximo valor de masa ósea alcanzado en la mujer joven, y osteopenia cuando dicho valor se encuentra entre 1 y 2,5 DE por debajo del pico de masa ósea.
El tamaño muestral fue calculado con el programa estadístico Epi-Info con una precisión del 95% (p < 0,05; alfa, 0,05) para una prevalencia de alteraciones de la densidad mineral ósea del 49%, resultando 86 pacientes.
Las variables del estudio fueron la edad medida en años, el peso en kilogramos, la talla en metros, el resultado de la densitometría ósea ultrasónica, el consumo de tabaco (más de 10 cigarrillos/día en el último año) y de diuréticos, y los años de amenorrea.
Los valores analíticos y patológicos de las pacientes se obtuvieron a través de la historia clínica del centro de salud.
La pirámide de población vinculada al centro de salud presenta una edad media de 39,6 años. Se trata de una población madura con un índice de Friz de 71 y regresiva, donde la población > 50 años supera en porcentaje a la que tiene 15-50 años.
Los datos se procesaron y analizaron con el paquete estadístico SPSS versión 11.0 para Windows. Las descripciones de las variables se realizaron a través de la media y la DE para las variables cuantitativas y porcentajes para las variables cualitativas.
Resultados
Las características de las pacientes se describen en la tabla 1.
De las 115 mujeres posmenopáusicas estudiadas, 58 presentaban osteoporosis. Además, 34 tenían osteopenia.
La prevalencia de la osteoporosis es del 50,4% (IC del 95%, 45,7-55%) y la de osteopenia del 29,6% (IC del 95%, 25,3-33,8%). Por tanto, el 80% (IC del 95%, 76,3-83,7%) de las mujeres del estudio presentaba una alteración de la densidad mineral ósea.
De las 58 mujeres con osteoporosis, el grupo de 55-60 años representaba el 17,2%, y el grupo de 70-75 años el 27,6%. De las 34 mujeres posmenopáusicas con osteopenia, el 32,4% tenía 55-60 años. El 82,8% de las mujeres posmenopáusicas con osteoporosis era > 75 años.
El 66,7% de las mujeres posmenopáusicas con un índice de masa corporal (IMC) < 25 tenía osteoporosis. En la tabla 2 se recogen los porcentajes detallados de las alteraciones de la densidad mineral ósea según el IMC.
Si aplicamos los criterios de indicación de densitometría de la Agència d'Avaluació de Tecnologia Mèdica8 y de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria4, estarían indicadas 64 (55,6%) densitometrías. De las 51 (44,4%) que no lo estarían, en 21 (41,2%) de ellas la ultrasonografía ósea mostró osteoporosis.
Discusión
Los resultados de nuestro estudio revelan que hay una mayor prevalencia de osteoporosis posmenopáusica que en otros trabajos9. Díez Curiel et al10 calcularon la prevalencia de osteoporosis por grupos de edad en la población femenina española mediante densitometría. La prevalencia de osteoporosis en la columna lumbar fue del 24,29% en el grupo de 60-69 años, incrementándose al 40% en el de 70-79 años; la prevalencia en mujeres > 50 años era del 22,8%. Al comparar estos resultados con los de nuestro estudio se observó una diferencia estadísticamente significativa para los mismos grupos de edad, con unos porcentajes del 45,5, 65,6 y 48,1%, respectivamente.
El 66,7% de las pacientes posmenopáusicas con osteoporosis tenía un IMC normal. Díez Pérez et al11 evaluaron la prevalencia de los factores de riesgo de osteoporosis en mujeres > 65 años. Se consideraba que un peso < 57 kg era un factor de riesgo de osteoporosis, con una prevalencia del 14,6% (IC del 95%, 13,6-15,5). El 13% de las pacientes presentaba dicho peso en nuestro estudio.
A la vista de los resultados, sugerimos que los programas de educación comunitaria acerca de esta enfermedad tan prevalente deberían comenzar en edades más tempranas, con el fin de identificar aquellos factores de riesgo modificables (tabla 3) asociados con el desarrollo de osteoporosis12 y establecer un tratamiento de forma precoz en las pacientes que lo requieran13.
Opinamos que la UOC podría ser una herramienta útil en atención primaria para el cribado de osteoporosis en mujeres posmenopáusicas, aunque presenta una serie de limitaciones. Falta uniformar los criterios para el diagnóstico de osteoporosis en estos dispositivos y no debe utilizarse para controlar la respuesta al tratamiento5, puesto que el esqueleto periférico responde con pequeños incrementos de la densidad ósea que coinciden con el error de precisión de los equipos.