El tabaquismo constituye la primera causa prevenible de morbimortalidad en países desarrollados. En España fallecen anualmente más de 54.000 personas a consecuencia del tabaco1. El momento del inicio del consumo esporádico se establece en edades muy precoces, la mayoría toma contacto con el tabaco entre los 11 y 13 años2,3, y también se consolida a temprana edad, de modo que al llegar a los 18 años un porcentaje importante de los futuros fumadores ya consumen cigarrillos habitualmente. En esta etapa vital se produce la consolidación de la personalidad, y con ella de estilos de vida más o menos saludables.
A esta edad un gran número de jóvenes inicia sus estudios universitarios, que algunos viven como de gran exigencia intelectual, chocando frente a la permisividad académica de algunos institutos y centros de educación secundaria de donde proceden.
Desde las instituciones públicas se viene desarrollando una actividad legislativa de creciente importancia4,5, orientada a restringir el consumo de tabaco en lugares de pública concurrencia, sancionando a su vez la tolerancia por parte de los responsables de los centros donde se contravenga la norma establecida. Así se alinea nuestro país con las recientes recomendaciones de las instituciones internacionales dedicadas a la protección de la salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Como objetivo nos planteamos estudiar la evolución del consumo de tabaco así como las características y comportamiento con respecto al hábito de fumar en estudiantes del Campus de Jerez desde 2005 teniendo en cuenta la influencia de las medidas legislativas españolas en los últimos años.
El estudio se basa en encuestas que interrogaban sobre datos demográficos, consumo de tabaco, exposición al aire contaminado por humo de tabaco y opinión personal sobre tabaquismo. Se realizaron en 2005, 2007 y 2011, obteniéndose respectivamente 1.079 respuestas en 2005 (32% varones y 68% mujeres), 811 en 2007 (31,5 vs 68,5%) y 718 en 2011 (35 vs 65%). Se obtuvieron conclusiones muy significativas sobre la evolución y las diferencias de género en el consumo de tabaco entre los jóvenes, el impacto de la ley antitabaco en la prevalencia de tabaquismo, el cumplimiento de esta normativa en el entorno universitario y la percepción que los jóvenes tienen sobre el consumo de tabaco.
La edad media de los estudiantes encuestados fue de 20 años y el consumo de tabaco siempre ha sido superior en chicas que en chicos. Se observó un descenso significativo del consumo de tabaco (consumo diario+esporádico) únicamente en 2011 (30,3% en 2005, 30,2% en 2007 y 26,3% en 2011). En realidad, la prevalencia del consumo regular de tabaco ha descendido progresivamente (20,5; 16,1 y 13,8%, respectivamente) mientras que no ha ocurrido lo mismo con el consumo ocasional (9,8; 14,1 y 12,5%) (fig. 1) mientras que el porcentaje de ex fumadores en esta población se mantuvo estable (9,8; 8,4 y 9,2%). La proporción de estudiantes que respondió afirmativamente a la pregunta de si el centro cumplía con la normativa vigente fue del 60,9% y el 79,7% de los mismos consideró que estudiaba en un centro libre de humos. Sin embargo, un 45,1% de estudiantes afirmaba haber estado expuesto al aire contaminado por humo de tabaco en el mes previo en el centro. Por último, ante la pregunta de cómo consideraba el tabaquismo, se mantuvo invariable el porcentaje de estudiantes que consideraba este hábito como una decisión libre, 36,3% frente a aquellos que estimaban que se trataba de una conducta adictiva, 63,7%.
En definitiva, la prevalencia de tabaquismo en la población estudiada en 2011 es del 26,3%, cifra que, si se compara con la registrada en el mismo grupo de edad (rango de 16-24 años) en población general en la Encuesta Nacional de Salud de 2011/12 (26,4%)2, no arrojó diferencias a pesar de tratarse de una muestra de estudiantes universitarios. Como conclusión podemos decir que las leyes más restrictivas sobre el consumo de tabaco como la Ley 40/20105 son las que han tenido un mayor impacto sobre la prevalencia de tabaquismo en la población de estudiantes del campus. Se precisa una mayor supervisión del cumplimiento de las normas en estos centros públicos y se hace necesario un aporte educativo adicional sobre tabaquismo en estudiantes universitarios.
Este estudio ha sido presentado en el 39 Congreso NEUMOSUR, celebrado en Badajoz en marzo de 2013.