Objetivos. Calcular la proporción de personas que obtienen la incapacidad permanente (IP) en la población periurbana del área 2 de Madrid y describir sus características sociodemográficas. Analizar los diagnósticos principales que llevan a conceder dicha IP y estudiar la influencia de distintos factores sobre su concesión o denegación1,2.
Diseño. Estudio descriptivo, transversal.
Emplazamiento. Zona periurbana del área 2 de la Comunidad de Madrid.
Participantes. Las 523 personas que solicitaron la IP en esta área entre el 1 de enero 1999 y el 30 de junio de 2002 y conocen la resolución antes del 17 de diciembre de 2002.
Mediciones principales. Variables del estudio: edad, sexo, régimen laboral, diagnóstico, duración de la incapacidad temporal, denegación o concesión de IP, tipo de IP concedida.
Resultados. La proporción de personas que obtuvieron la IP fue del 57,6%. Los varones (70,9%) que trabajan en el régimen general (84,4%) son los que más solicitan una IP. Los diagnósticos principales que llevan a la concesión de IP son la enfermedad neumológica y las neoplasias; no obstante, es la enfermedad osteoarticular (35,5%) la que más lleva al médico a proponer la incapacidad. Hay asociación entre la concesión o no de la IP con el sexo (odds ratio [OR] = 3,74; intervalo de confianza [IC] del 95%, 2,51-5,58), el grupo diagnóstico (OR = 3,73; IC del 95%, 2,54-5,47) y el agotamiento de plazo (OR = 2,04; IC del 95%, 1,43-2,93). No se encuentra asociación con el régimen laboral. Se construyó un modelo de regresión logística multivariable para determinar las variables independientemente relacionadas con la concesión o denegación de la IP, cuyos resultados se presentan en la tabla 1.
Discusión y conclusiones. La experiencia clínica indica que la concesión o denegación de una IP por parte de la Administración pública depende de más factores que del diagnóstico clínico3. Nuestros resultados son similares a los de los pocos estudios previos, realizados en zonas geográficas y con características sociodemográficas muy diferentes4,5. Nuestra población es de claro predominio masculino, lo que podría reflejar el perfil de la población trabajadora en nuestra área. Entre los resultados obtenidos destaca que es más probable que se conceda una IP a los varones, a la enfermedad no osteoarticular y en el caso de no agotar el plazo de la incapacidad temporal que llevó a solicitar dicha IP (esto podría deberse a que las enfermedades que se engloban aquí suelen ser procesos irreversibles y con mayor gravedad clínica). Estos tres factores de forma independiente son los principales determinantes de la concesión de una IP. En la enfermedad osteoarticular se deniegan más IP (63,5%) de las que se conceden. El sistema de recogida de los datos puede ser una limitación de este estudio, ya que la enfermedad que consta como causante de la incapacidad temporal en ocasiones no es la misma que lleva a solicitar la IP (posible sesgo de información). Desconocemos los datos de estudios similares en otras áreas sanitarias de nuestro entorno para comparar los resultados.