Sr. Director: En España, el síndrome coronario agudo es la primera causa de mortalidad en varones y la segunda en mujeres1. La incidencia de síndrome coronario agudo en la población española se ha estimado en 194 casos por cada 100.000 habitantes y año en varones y de 38 casos por cada 100.000 habitantes y año en mujeres2. En Estados Unidos se estima una cifra de 650.000 nuevos infartos al año3, observándose un aumento de la mortalidad hasta el 34% en las mujeres4.
Los avances en el diagnóstico y el tratamiento del síndrome coronario agudo han provocado un incremento de la supervivencia, llegando a cifras de 96% de supervivencia en el primer mes5,6, lo cual conlleva que un elevado número de pacientes presenten diferentes grados de discapacidad que deben ser tratados para su precoz reintegración social y laboral, y aquí es donde la rehabilitación cardíaca desempeña una función prioritaria. En España, tan sólo hay 13 centros en donde se lleven a cabo programas de rehabilitación cardíaca; esto implica que sólo se beneficia el 2% de todos los pacientes que podrían participar7.
La United Status Public Health Service y Cardiac Rehabilitation Working Group de la European Society of Cardiology define la rehabilitación cardíaca como «la suma coordinada de intervenciones necesarias para asegurar las mejores condiciones físicas, psicológicas y sociales para que los pacientes con enfermedades cardiovasculares crónicas o postagudas puedan, con sus propios medios, conservar o recuperar el funcionamiento óptimo en la sociedad y, a
través de mejores conductas sanitarias, retardar o revertir la progresión de su enfermedad».
La actuación multidisciplinaria (cardiólogo, médico rehabilitador, médicos de familia, fisioterapeuta, diplomado/a en enfermería, psicólogo, y trabajador social), coordinada y sin protagonismos, a través de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca y Prevención Secundaria nos permitirá conseguir los objetivos establecidos para dichos pacientes, como es el caso de nuestra unidad del Hospital de Mataró, en la que hemos obtenido excelentes resultados. Cada uno de los especialistas que integran la unidad tiene su función dependiendo de las necesidades de cada paciente. En nuestra especialidad (medicina física y rehabilitación) debemos realizar una valoración global del paciente, una exploración muscular esquelética completa e interpretar los resultados de la prueba de esfuerzo para pautar un programa de ejercicio individualizado destinado a obtener un beneficio cardiovascular adaptado a las posibles limitaciones musculares esqueléticas que pueden presentarse hasta en un 70% de los pacientes8.
Hay que destacar la importante labor de prevención primaria y secundaria (dieta equilibrada, programas de deshabituación tabáquica y práctica de ejercicio físico de forma regular) realizada en atención primaria, así como la necesidad de colaboración en este ámbito para poder desarrollar nuevos programas de rehabilitación cardíaca y prevención secundaria en el ámbito extrahospitalario.
Por lo tanto, es importante que trabajemos conjuntamente porque cada uno de nosotros tiene una función definida y la suma de cada una de estas funciones permitirá obtener unos mejores resultados para nuestros pacientes.