Sres. Directores: Agradezco el interés mostrado por Pérez-Caballero et al por nuestro artículo sobre la prescripción de antibióticos en las infecciones respiratorias agudas, aunque debo realizar unas precisiones.
Naturalmente que conocemos la clasificación de las IRA de la WONCA, y fue la que se utilizó en la fase de diseño, no obstante esto nos planteaba problemas al tratarse de un estudio basado en la historia clínica, donde los datos registrados en general no se ajustan a la mencionada clasificación; por este motivo y dado que se admite, tanto en la bibliografía de Pérez-Caballero et al, como en la nuestra, que el 90-95% de IRA están causadas por virus y sólo en las amigdalitis eritematopultáceas, sinusitis, bronquitis con sospecha de etiología bacteriana, que es lo inusual, y complicaciones de los cuadros víricos, está indicada la prescripción de antibióticos, decidimos considerar todas como IRA excluyendo estos cuadros de probable etiología bacteriana, como se hace constar en el apartado de Material y métodos de nuestro trabajo.
Respecto a las diferencias encontradas coincido con Pérez-Caballero et al en que pueden deberse a lo que cada grupo de trabajo haya incluido en la definición de IRA, pero pueden existir otros factores como son la diferencia de períodos de estudio, las peculiaridades climáticas de las comunidades que hacen que en nuestro medio no exista una clara distribución estacional de estos procesos, las edades de los participantes en el estudio (en nuestro centro de salud al médico general se le asigna población a partir de los 7 años), la fidelidad de los sistemas de registro (historias clínicas), etc.