Sres. Directores: En respuesta a la carta recibida, y agradeciendo de antemano el interés mostrado por sus autores, quisiéramos responder a sus comentarios.
En un inicio se creyó conveniente considerar el antecedente de cirugía previa como factor de riesgo, dado que la cirugía considerada menor, por realizarse en muchas ocasiones extrahospitalariamente en consultas ambulatorias, no garantizaba la esterilidad estricta que un quirófano hospitalario de cirugía mayor tiene, entre otras causas debido al estricto control de todos los pasos anteriores y posteriores al acto quirúrgico1.
Como comentamos en nuestro artículo, el objetivo de nuestro trabajo no era demostrar los factores de riesgo en la vía de transmisión, entre otras razones por la falta de grupo control. No obstante, aportamos los datos disponibles que nos solicitaban. De los 5 convivientes infectados con relaciones sexuales con un caso índice 4 eran varones y una era mujer, habiendo entre ellos un antecedente de transfusión, 4 de cirugía previa y 4 con contacto de material no desechable. De las 50 parejas sexuales estudiadas no infectadas, 22 eran varones y 28 mujeres, con 2 antecedentes de consumo excesivo de alcohol, 6 transfusiones, 36 antecedentes de cirugía y 26 contactos con material no desechable. No disponemos del tiempo de relación de las parejas por no constar en la hoja de recogida de datos inicial, en la que sólo hicimos constar la edad, que como exponemos es mayor en los infectados2.
Es evidente que en un futuro será importante el seguimiento de estas parejas sexuales, para valorar el grado de seroconversión con el paso de los años, con el objetivo de poder dar un consejo a nuestros pacientes más contrastado que en la actualidad3.