Sres. Directores: He leído con interés la carta de L. Morell que, en mi opinión, en algún punto coincide con las apreciaciones que refleja el artículo al que se refiere.
Como ya se expone en el apartado de Material y métodos y en el de Discusión, el estudio no versa sobre la totalidad del coste de los centros de atención primaria (que seguramente sería lo deseable), pues partidas como las derivaciones, costes de gestión y pruebas complementarias no se incluyen en él. Esta información tan importante, aunque aquí no aparece, seguramente nos daría una orientación de la capacidad resolutiva de los equipos.
A continuación intentaré dar respuesta a todas las consideraciones que realiza en su carta.
No puedo responder a la afirmación que hace sobre los errores metodológicos y conceptuales del análisis, ya que no especifica cuáles son:
Los costes de farmacia imputables a odontología fueron de poca cuantía (0,27% del total del gasto de farmacia de los centros de los que disponíamos información), y no se incluyó en el estudio por no tener cuantificados todos los centros objeto de éste.
Los equipos y servicios están formados por unidades básicas asistenciales (profesional médico y de enfermería), por lo que los costes de los profesionales de enfermería, lógicamente, están incluidos en el servicio correspondiente.
Sobre la afirmación de que la aportación al conocimiento científico es pequeño (basado en los resultados no coinciden con los de otros estudios) no puedo decir más que únicamente se han expuesto los resultados obtenidos, y el hecho de no coincidir con otros trabajos no resta importancia a un estudio, sino en muchos casos todo lo contrario, ya que la búsqueda de los motivos de dichas discrepancias ayuda a conocer mejor el tema de estudio. En la Discusión del artículo se comentaban algunos aspectos sobre ello.
Es verdad que el capítulo I está en relación directa con la variable número de profesionales, aunque en este estudio no se utilizó exactamente número de profesionales, sino la variable razón habitante/profesional ponderado según tiempo de dedicación en el centro (véase Material y método). De todas formas, cuando el análisis se hace sobre el coste total del centro (incluido farmacia 55,5% del gasto total) se transforma en una variable más.
En relación con la presentación de los resultados, se ha utilizado el coeficiente de correlación lineal simple cuando se realizó un análisis bivariante y el de determinación (r2) cuando el análisis era multivariante. En el primer caso, el coeficiente sintetiza la asociación entre las variables, mientras que en el segundo, la r2 expresa el porcentaje de variabilidad de la variable dependiente explicado por las variables independientes incluidas en el modelo. Además, se utilizó el coeficiente de determinación ajustado porque, al tener en cuenta el número de variables analizadas, expresa mejor dicho concepto, por lo que se consideró el estadístico más adecuado.
El coeficiente presentado en el resumen para los centros de salud de 0,75 corresponde, por error, al valor del coeficiente de determinación no ajustado y no al de la r2 ajustada que es de 0,69 tal como aparece en el apartado de Resultados (aprovecho para decir que donde pone costes de mantenimiento ha de poner costes de funcionamiento). De todas formas, la diferencia es tan pequeña que no afecta a las conclusiones del estudio.
Creo que podemos estar de acuerdo en su apartado final de la carta, por lo que les animo desde aquí para realizar este tipo de estudios.