Inauguramos el 40 congreso de la semFYC, con un recuerdo para todas las víctimas de la COVID-19 y muy especialmente para las/los médicos de familia, en una sala repleta de sillas vacías, de un palacio de congresos lleno hasta los topes del eco de pasos solitarios. Y, sin embargo, ahí estaban enlazados hasta 3.000 médicos de familia, conectados a distancia desde el ordenador de su consulta, la tablet de su despacho o su teléfono móvil. Nunca estando tan solos, un congreso había sido tan multitudinario: ha sido nuestro primer congreso digitalizado, hemos #virtualizadoValencia.
Es septiembre del 2020 y la Junta Permanente de la semFYC se reúne en Valencia para analizar el desafío que el Comité de #VLCsemFYC y semFYC Congresos han asumido en menos de seis meses. En Valencia, cuando estamos a punto de saltar al vacío, de inaugurar el primer Congreso de la Medicina de Familia, echamos la vista atrás y vemos todo lo trabajado y todo lo conseguido.
De Málaga a ValenciaEl camino entre estos dos encuentros, ha sido uno de los mayores retos a los que como organización hemos hecho frente en este año 2020, que no olvidaremos nunca, y que ha sido un año mayúsculo en lo bueno y en lo malo. Málaga 2019 marcó el pistoletazo de salida al siguiente congreso, y el comité del 40° congreso, el del congreso de Valencia, recogía el testigo y se ponía a trabajar en las líneas estratégicas que la Junta Directiva de semFYC había elegido.
El año 2019 fue importante para la AP: salíamos de un otoño de movilizaciones y huelgas en Atención Primaria (AP), que consiguieron que -semanas antes de Málaga 2019- se celebrase un Consejo Interterritorial monográfico de AP y aprobase el Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria 20191. En ese contexto, el lema para el 2.020, no podía ser más sugerente: “Avanzando hacia la Atención Primaria que queremos”.2
Así, Valencia 2020 se planteaba como una propuesta de futuro que, respetando los fundamentos de Alma Ata y la actualización de Astana, quería recoger la visión de cómo queremos los médicos y médicas de familia que sea la AP en la que desarrollar nuestra actividad asistencial, universal, con una mirada centrada en el paciente, en sus condicionantes.
Sobra decir que esta pandemia ha dejado el Marco Estratégico sin aplicación y ha puesto ante la vista de todos, que la situación de la AP compromete al Sistema Nacional de Salud y su necesidad de reforma es mucho más urgente de lo que nunca hubiésemos imaginado. Ahora todo el país sabe cuánta verdad había detrás de nuestros avisos de alerta y nuestras líneas rojas.
El congreso #VLCsemFYC, tenía la voluntad – además- de abrir una conversación sobre la situación de la especialidad de medicina de familia desde el principio, desde el grado. Un punto de encuentro, ¡qué sitio mejor que un Congreso!, para compartir, debatir y aportar experiencias docentes innovadoras y conocer de primera mano el nivel de desarrollo de la medicina de familia en la formación de grado y posgrado.
Fueron pasando los meses y se fueron ultimando los detalles del programa científico e integrando todos los procesos organizativos de manera que en febrero de 2020,tres meses antes del Congreso, ya estábamos recibiendo las primeras inscripciones.! Todo estaba encarrilado y funcionando perfectamente
Y entonces llegó el SARS-Cov-2 y todo cambió: el 31 de enero y el 9 de febrero se confirmaban los casos de dos turistas contagiados que estaban en España y el 26 de febrero se confirmó el primer caso de contagio local diagnosticado en España. La pandemia se hizo presente y se adueñó de todo.
Virtualizamos el nuevo modelo de Congreso de la semFYCY en este nuevo escenario, el 11 de marzo de 2020 la Junta Permanente de la semFYC y el Comité del Congreso decidieron que ...
“Ante la situación epidemiológica nacional e internacional y conforme las recomendaciones emitidas por el Ministerio de Sanidad y las autoridades sanitarias que impiden la celebración de Congresos y Jornadas científicas en nuestro país, la Junta Permanente de la semFYC y el Comité del Congreso de la semFYC, han decidido, de común acuerdo, convertir el Congreso de la semFYC en un punto de encuentro enteramente virtual, manteniendo gran parte del contenido científico previsto en el congreso”.
Todo había cambiado, estábamos ante un verdadero desafío en un contexto de enorme incertidumbre. La semFYC había salido exitosa del reto de organizar en Málaga un nuevo modelo de congreso organizado solamente con recursos propios y ahora, sin tiempo de sedimentar ese modelo nos veíamos obligados a reorientarlo a otro formato: debíamos transformar el 40° congreso presencial, en el primer congreso virtual de la semFYC y de la Medicina Familiar y Comunitaria de nuestro país.
Este proceso que ahora señalamos como un reto conseguido implicaba una transformación radical que sectores incluso del ámbito de la comunicación, han tardado años en realizar: es posible digitalizar un mensaje, pero es muy difícil digitalizar un producto que en lo físico y presencial tiene valores adyacentes que lo hacen mucho más complejo. Digitalizar la experiencia personal y el valor “lo vivido” de un congreso de medicina de familia es un reto mayúsculo.
En esta digitalización, que redibuja el valor en sí de qué es un congreso, también surgen nuevas oportunidades para llegar a más médicos de familia y profesionales de la salud y hacerlo en un formato de relación diferente: se podrían conectar fácilmente, desde cualquier parte, conciliando las necesidades personales y laborales de cada uno, dando espacio a la formación y actualización del conocimiento Y sí, nació #virtualicemosValencia.3,4
La adaptación del contenido científico al formato virtual era un proyecto ilusionante para las y los ponentes, y todas se pusieron a trabajar con las nuevas directrices, junto a las personas del nuevo comité. La generosidad y el compromiso de todos, ayudó a concretar fechas, ajustar espacios, y en tiempo récord conseguir la adaptación. Adecuamos las comunicaciones científicas al nuevo formato digital lo que posibilitó la inclusión de todas las que habían sido aceptadas, y su presentación tanto en formato póster o en formato audiovisual,para aquellas que el comité científico consideró como comunicaciones de investigación que podían optar a premio. Se mantuvo también la convocatoria consolidada de las becas de investigación para tesis doctorales, con 27 candidatos y 6 premiados.
La transformación del mensaje científico a un nuevo medio se estaba superando con creces y, a las puertas del mes de septiembre, con una segunda ola incipiente en todo el país, revisamos con rigor científico la transformación realizada y, expuestos al escrutinio independiente de las entidades acreditadoras, logramos lo que nunca antes se había conseguido: tras virtualizar nuestro congreso la Comisión de Formación Continua, concedió por vez primera una acreditación a un congreso virtual.
Yo, médico, médica de familiaEl anuncio de acreditación llegaba escasísimos días antes a la inauguración del congreso, el 15 de septiembre de 2020, a las 18:30 horas.5 Ese acto de apertura lo realizamos en un solitario auditorio del Palacio de Congresos de Valencia y quisimos que, desde el primer instante, cada una de las palabras que allí resonaron fueran un acto de compromiso con nuestra especialidad.
“Yo, médica de familia”, “Yo, médico de familia”, era la renovación del compromiso que individualmente suscribíamos cada una de las personas que formamos parte de la Junta Permanente, de la Junta Directiva, del Comité Organizador y de la historia de la semFYC con nuestra especialidad.
Entre las paredes del auditorio resonaron las voces de los expresidentes y presidentas de la semFYC que no quisieron perder este momento y pusieron voz y cara al acto inaugural. [Especialmente a vosotros y desde el corazón, gracias por estar ahí ]
A sus voces que representan todo lo vivido por la medicina de familia de nuestro país, se añadieron las voces corales de médicos y médicas de familia de la Junta de semFYC, de WONCA… y algo también inédito hasta la fecha, las voces de personas significativas de la sociedad que nos daban las gracias y nos explicaban cómo nos veían: “un médico o médica de familia siempre suma”.6
A partir de ahí se desarrollaron tres semanas de intensa actividad científica y la mayoría de nosotros nos vimos conectados con los auriculares a ordenadores, tabletas y teléfonos para seguir todas las aportaciones de este congreso que, cabe añadir, alcanzaron una extraordinaria cota de calidad científica.
RD-l 29/2020, una falta de respeto al colectivo médicoPero de estos días de congreso, un hecho emborrona el recuerdo: El día 29 de septiembre el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto-ley 29/2020 de medidas urgentes en materia de teletrabajo en las Administraciones Públicas y de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.7
Se trata de una medida irregular, de dudosa legalidad, inoportuna e indebida y supone una grave amenaza para la medicina de familia. El posicionamiento de semFYC y de las 17 sociedades que conforman la federación es bien conocido.8,9
Y llegados a este punto clausuramos el congreso y, en esta clausura10 quisimos abrir la puerta a un futuro en positivo, de la mano de aquellas y aquellos que conformarán la medicina de familia y la semFYC del mañana. Hoy más que nunca es necesaria e indemorable una reforma en profundidad del sistema sanitario, pero muy especialmente de la atención primaria.
Y aquí, en Valencia, me viene a la memoria la canción de Presuntos Implicados, de Sole Giménez !Cómo hemos cambiado¡¡ y la tarareo al tiempo que se me dibuja una sonrisa de agradecimiento y reconocimiento a la Junta Permanente y Directiva, al trabajo intenso y bien hecho de toda la estructura de la semFYc, a los Comités Organizativo y Científico y a la Sociedad Valenciana(SoVaMFic), a la generosidad y compromiso de los ponentes y al acompañamiento de todos los asistentes, que aunque haya sido virtual, lo hemos sentido.
El primer Congreso Virtual de la semFYC. ¡Cómo y qué rápido hemos cambiado¡¡ “Yo, médico de familia”, “Yo, médica de familia”.
S. Tranche, A Serrano, R. Martin. Ma J. Monedero
En nombre del Comité Coordinador del primer congreso virtual de la semFYC, y del Comité Científico del 40acongreso semFYC