Objetivo. Conocer el tratamiento antirresortivo instaurado en el momento del alta tras una intervención por fractura proximal de fémur (FEPF).
Diseño. Estudio observacional, retrospectivo, realizado en el año 2002.
Emplazamiento. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza) y centros de asistencia primaria urbanos pertenecientes al Área III.
Participantes. Se revisó el total de los informes de alta de los pacientes intervenidos por FEPF (un total de 361 altas desde enero a diciembre de 2002), y se excluyó a los pacientes menores de 55 años o aquellos en los que constaba que habían tenido un traumatismo mayor (no mínimo, accidente de circulación, caída desde una altura, etc.).
Los datos completos se refieren a 137 pacientes pertenecientes a nuestros centros de salud urbanos del Área III; el resto de los pacientes pertenecía a centros de salud rurales.
Mediciones principales. Las variables específicas estudiadas fueron la presencia o ausencia de instauración de tratamiento antirresortivo en el momento del alta tras la intervención, así como la instauración o el mantenimiento de este tratamiento en el centro de salud de referencia.
Resultados. En ninguna de las 361 altas de los pacientes intervenidos por FEPF constaba la indicación de tratamiento antirresortivo. Del total de los 137 pacientes (tabla 1) identificados como pertenecientes a nuestros centros de salud urbanos del Área III, sólo en 26 historias (18,9%) se halló un registro de tratamiento antirresortivo, que consistía en calcio sin vitamina D (n = 3), risedronato sin calcio y sin vitamina D (n = 2), alendronato con calcio y vitamina D (n = 11), calcio con vitamina D (n = 9) y risedronato con calcio y vitamina D (n = 1).
Discusión. En un trabajo reciente1 se destaca que, de las mujeres mayores de 65 años que ingresaron en un hospital de tercer nivel por una fractura de cadera, sólo el 5% recibió tratamiento médico para prevenir nuevas fracturas por osteoporosis; esto también se observó en los varones, a los que se trató escasamente con calcio y vitamina D2.
En la revisión bibliográfica encontramos un estudio situado en un ambiente similar titulado «Prevención de la osteoporosisi en pacientes con fractura de cadera»3. En él se concluye que, en su medio asistencial, salvo en contadas ocasiones, no se realizaban maniobras diagnósticas, tratamiento o actividades preventivas de la osteoporosis en pacientes antes de presentar una FEPF. Nuestro trabajo tuvo como objetivo valorar el registro de instauración de dicho tratamiento farmacológico antirresortivo una vez que se había producido el evento más importantes al que lleva la osteoporosis, es decir, en el alta tras intervención por FEPF de carácter osteoporótico. En ninguna de estas altas figuraba la instauración de este tratamiento.
Sólo una concienciación en los ámbitos de atención primaria y especializada puede inducir la instauración de unos fármacos que, a la luz de la evidencia actual, parece que son eficaces y efectivos tras una fractura osteoporótica.