Objetivo. Describir el estado vacunal de la población inmigrante infantil cuando acude por primera vez a la consulta.
Diseño. Estudio descriptivo transversal.
Emplazamiento. Centro de salud urbano de Madrid.
Participantes. Niños inmigrantes de edades comprendidas entre los 3 meses y los 14 años, que acudieron por primera vez a la consulta durante los meses de abril a septiembre de 2003.
Mediciones principales. Edad, país de procedencia, si aporta calendario vacunal o no (en el caso de no aportarlo, si conoce su estado vacunal previo) y fecha en que acude por primera vez a consulta. Para el análisis estadístico se utilizó el programa Epi Info 2002.
Resultados. De un total de 73 casos, de predominio latinoamericano (75,3%; intervalo de confianza [IC] del 95%, 63,9-84,7), aportan calendario vacunal 36 (49,3%; IC del 95%, 4,9-20,5), y de los otros 37 (50,6%; IC del 95%, 38,7-62,6) que no aportan calendario, 19 (51,4%; IC del 95%, 34,4-68,1) refieren una vacunación correcta en su país (tabla 1).
Discusión y conclusiones. España está experimentando un fuerte crecimiento de la población inmigrante, de procedencia muy diversa y en su mayoría de países en vías de desarrollo, donde los programas de vacunación se basan en «calendarios de mínimos». En contraposición, en nuestro país disponemos de calendarios vacunales muy amplios y con altas coberturas vacunales. Los profesionales sanitarios somos los responsables de mantener el nivel de inmunidad y evitar bolsas de susceptibles a determinadas enfermedades que están erradicadas o en vías de erradicación en nuestro país.
Los programas de vacunación disponibles en la actualidad para los inmigrantes recomiendan solicitar y revisar el carné de vacunación del país de origen y, si es fiable, no repetir dosis vacunales ni realizar títulos de anticuerpos; si no se aporta el calendario o éste no es fiable, se aplicará un calendario vacunal acelerado para inmigrantes, aunque la familia refiera verbalmente una correcta vacunación en su país1.
Sin embargo, los estudios serológicos realizados respecto de la fiabilidad del carné vacunal y el nivel de inmunidad adecuado son escasos y no del todo concluyentes. En 5 estudios recientes realizados en Estados Unidos se obtienen resultados discrepantes en cuanto a los resultados: 3 estudios hablan de falta de correlación entre las dosis registradas y el grado de inmunidad y otros 2 establecen una buena correlación en el grado de inmunidad y las dosis registradas2-6.
Desde el punto de vista de la sanidad pública, es importante encontrar soluciones basadas en la relación coste-efectividad de las recomendaciones actuales. La procedencia dispar de los inmigrantes de nuestro país, con un claro predominio latinoamericano, sugiere la necesidad de realizar estudios que definan criterios comunes de vacunación para personas de la misma procedencia.