Objetivo. Conocer la preferencia por el horario vespertino en las consultas pediátricas de atención primaria.
Diseño. Estudio transversal, prospectivo y observacional.
Emplazamiento. Consulta de pediatría de un centro de salud en la ciudad de Irún, Comarca Bidasoa, Guipúzcoa.
Participantes. Madres o acompañantes (171) de los niños que acuden a dicha consulta espontáneamente.
Mediciones y resultados principales. Se les preguntó a las madres que acudían a la consulta por la preferencia del horario. Se dividió a los niños en 3 grupos: menores de 3 años, 3-5 años y mayores de 5 años. En segundo lugar, se contabilizó la demanda de cada grupo de edad. Proyectando el resultado de la encuesta sobre la demanda resulta que los niños mayores de 3 años prefieren el horario de tarde y los menores de esa edad (que representa casi la mitad de las consultas pediátricas) están divididos al 50% entre los que se inclinan por la mañana y los que prefieren la tarde. No existen diferencias significativas al comparar los niños de 3-5 años con los mayores de 5. Sí existen diferencias significativas entre los niños menores de 3 años y cualquiera de los 2 grupos de niños mayores de esa edad: con los de 3-5 años (p<0,01), con los mayores de 5 años (p<0,05) y con los mayores de 3 años en su conjunto (p<0,01).
Conclusiones. Si se quisiera adecuar el horario médico a estas preferencias, debería habilitarse consultas de mañana y de tarde, dirigidas las primeras a los menores de 3 años y las segundas a los mayores de esa edad.
Objective. To know about the preference for the evening hours in the primary care pediatric consults.
Design. A crossover, observational and prospective study.
Setting. Pediatric consult at a Health Center in the town of Irún, Bidasoa district (Guipúzcoa).
Participants. The mothers or companions (171) of the coming children.
Measurements and main results. It was asked to the mothers coming to the consult about their preferences for the hour. The children were divided into three groups: younger than 3 years, 3 to 5 and older than 5. Then, it was taked into account the demand of each group. Projecting the results of the poll on the demand, the children older than 3 prefer the evening hour and between the youngers (who represent nearly the half of the pediatric consults), the 50% prefer the morning, and the other half, the evening. There are not significant differences comparyng the children from 3 to 5 years to the older than 5. There are significant differences, instead, between the children younger than 3 and any of the two groups of children older than 3: with the group from 3 to 5 (p<0,01), with the olders than 5 (p<0,05) and with the olders than 3 as whole (p<0,01).
Conclusions. If it would be wanthed to adapt the hour to there preferences, it would be neccesary to making enable the morning hour for the children younger than 3, and the evening consults for the olders.
Introducción
En ocasiones, se tiene la creencia de que los padres prefieren el horario vespertino para las consultas pediátricas de sus hijos, pero la falta de estudios nos impide conocer su verdadera opinión. El fin de este trabajo es conocer cuántos padres prefieren este horario y a cuántos les desagrada. Para ello hemos aprovechado la ocasión del cambio de horario a la tarde, en un cupo de pediatría, para realizar una encuesta entre los padres o acompañantes de los niños.
Material y método
Emplazamiento: consulta de pediatría de atención primaria de un centro de salud en la ciudad de Irún, Comarca Bidasoa, Guipúzcoa.
Se ha realizado el estudio en 2 fases:
Primera fase: encuesta. Se les ha realizado la pregunta a todos los padres o acompañantes de los niños que acudían a la consulta, durante el período analizado, sobre si preferían el horario de mañana, el de tarde o les era indiferente. El número de encuestas realizadas ha sido de 171. Se ha dividido a los niños en 3 grupos de edad: 0-2 años, 3-5 años y más de 5 años. Período de realización de la encuesta: del 1 al 15 de diciembre de 1995.
Segunda fase: contabilización de la demanda. Se ha anotado el número de niños que acudían a la consulta de cada grupo de edad, incluyendo los controles de salud y las consultas espontáneas por enfermedad. El número de niños contabilizados ha sido de 496. Período de contabilización de la demanda de asistencia: del 8 al 31 de enero de 1996.
Resultados
1. Encuestas. Número de encuestas realizadas: 171. Al estar formado el cupo de niños atendidos por 1.4431, el número de encuestas supone el 11,86% de los niños. Los resultados de la encuesta (tabla 1) nos indican la preferencia por el horario de tarde en los niños mayores de 3 años y la igualdad entre la preferencia por ambos tramos horarios en el grupo de niños menores de esa edad.
2. Contabilización de la demanda y del número de niños del cupo. Para conocer la repercusión de la encuesta en la población atendida, hemos relacionado la asistencia de los niños a la consulta con el número de niños pertenecientes al cupo en cada grupo de edad, observándose una disparidad entre ambas distribuciones, ya que el grupo de niños menos numeroso en el cupo1, el de 0-2 años (19,5%), es el que más asistencia demanda (43,95%) de las consultas (tabla 2).
3. Distribución de la demanda según las preferencias horarias de la encuesta. Hemos aplicado a la demanda de asistencia contabilizada para cada grupo de edad los porcentajes de preferencia horaria obtenidos en la encuesta, con el fin de comparar los grupos según esta distribución (tabla 3).
4. Valoración estadística de los resultados. Para ver si las diferentes preferencias respecto al horario son estadísticamente significativas, hemos calculado la ji-cuadrado de Pearson, comparando los diferentes grupos entre sí. Como se puede observar en la tabla 4, las diferencias observadas entre los grupos de 3-5 años y de mayores de 5 no son estadísticamente significativas. Al comparar cada uno de estos grupos con el de menores de 3 años se encuentran diferencias significativas, lo mismo que si comparamos los menores de 3 años con los mayores de esta edad.
Discusión
Los resultados obtenidos nos indican que existe un grupo homogéneo, el de 3-15 años, cuyos padres prefieren el horario vespertino. Este grupo se diferencia significativamente del grupo de niños menores de 3 años, cuyos padres se encuentran divididos al 50% entre los que prefieren el horario de mañana y los que se inclinan por las consultas por la tarde. La opinión de este segundo grupo debe ser valorada muy especialmente, ya que suponen la mitad de la demanda en las consultas de atención primaria.
Existe una encuesta de salud realizada en la Comunidad Autónoma Vasca en 1992 que, entre otros aspectos, estudia, entre los parámetros de accesibilidad de los centros, el horario preferido en la población mayor de 15 años2. Los datos de la comarca Bidasoa se basan en una muestra de 670 personas y, tras ajustar los resultados por edad y sexo, se estima que el número de personas de la comarca mayores de 15 años que prefieren el horario de mañana son 15.013, las que prefieren el de tarde, 14.348, y les es indistinto a 14.374.
La comparación de estos datos con los obtenidos de la población infantil, en la encuesta realizada por nosotros, se refleja en la tabla 5, donde se observa una diferencia entre las preferencias horarias del grupo infantil y del de adultos, lo que indica una predilección de los padres de los niños por el horario de tarde, pero esa preferencia se debe al grupo de niños de 3-15 años, no existiendo diferencias significativas entre los adultos y los niños menores de 3 años. De esta forma, se define un grupo de niños de 3-15 años que prefieren las consultas vespertinas, a pesar de su escasa demanda de las mismas.
Un segundo punto de la discusión es la forma en que se puede solucionar este deseo de consultas por la tarde del citado grupo. Una de las posibles opciones es la que se ha tomado en esta comarca, es decir, trasladar un cupo de la mañana a la tarde. Para nuestro análisis, comenzaremos por recordar las 4 características principales que definen la atención primaria:
1. Accesibilidad, al ser el primer contacto del enfermo con el sistema sanitario.
2. Atención continua a lo largo del tiempo.
3. Globalidad, en cuanto que ofrece un espectro de servicios lo suficientemente amplio como para satisfacer todas las necesidades comunes a la población.
4. Coordinación, es decir, que se evalúe toda la información con el fin de que sea reconocida y puesta a disposición de la atención del paciente3,4.
El traslado de un cupo de mañana a la tarde modifica la accesibilidad al centro, puesto que una parte de los enfermos que accedían al mismo por la mañana, los pertenecientes al citado cupo lo hacen por la tarde, pero no cumple con el parámetro de globalidad, ya que no afecta a todos los niños de la población por igual, sino sólo a una parte de ellos. En nuestra opinión, la forma en la que globalmente se modificaría para satisfacción, según la encuesta realizada, de la población sería manteniendo el horario de mañanas para los niños pequeños y habilitando consultas vespertinas, por ejemplo, un día a la semana para satisfacer la demanda de los niños de 3-15 años.
En conclusión, el grupo de niños de edades comprendidas entre 3 y 15 años prefieren mayoritariamente el horario de tarde. Su preferencia es estadísticamente significativa comparándolos con el grupo de niños menores de 3 años y el grupo de los adultos (mayores de 15 años). Analizando el grupo de niños menores de 3 años (que representa casi la mitad de las consultas pediátricas) está dividido en un 50% entre los que prefieren el horario de mañana y los que se inclinan por el de tarde, lo mismo que sucede a la población mayor de 15 años, no encontrando entre ambos grupos diferencias significativas. Si se quisiera adecuar el horario médico a las demandas de la población, debería habilitarse consultas de mañana y de tarde, dirigidas las primeras a los niños menores de 3 años y las segundas a los mayores de esa edad.
