Hemos leído con interés el artículo de López-Rojo et al1 por dos razones. La primera, por su singularidad; el efecto de situaciones como las Navidades ni ha sido muy estudiado ni se ha reflejado en los actuales consensos referidos a este tema y la segunda porque nuestro grupo se encuentra trabajando, aunque con un enfoque distinto, en la misma dirección.
La importancia de la variabilidad estacional en las determinaciones de la HbA1c ha ido apareciendo en la literatura médica. Datos recientes de los trabajos de Higgins et al2, en varios países de ambos hemisferios, y de Gikas et al3, en Grecia, concluyen que la HbA1c se eleva en los meses más fríos y desciende en los meses más cálidos.
En nuestro trabajo se han recopilado las determinaciones pareadas de HbA1c y de glucemia plasmática en ayunas (GPA) en pacientes mayores de 18 años realizadas entre septiembre de 2009 y febrero de 2010, y solicitadas desde los centros de atención primaria del área hospitalaria de La Línea de la Concepción, asumiendo que la mayoría pertenecen a pacientes con alteraciones del metabolismo hidrocarbonado.
La HbA1c se midió con el método Menarini HA-8160 (HPLC ARKRAY Inc., Japón), utilizando la estandarización NGSP/DCCT y expresando los resultados en porcentaje. Mediante un análisis unidireccional de la varianza (ANOVA), primero global y posteriormente estratificado por sexo, investigándose la relación entre la HbA1c y la GPA como variables dependientes y la variable categórica «mes de realización» como independiente.
Se analizaron 3.002 determinaciones, la edad media fue 63,6±13,8 años (P25/75 56 a 74), 1.669 (55,5%) realizadas a mujeres. La HbA1c media fue de 6,9±1,4% IC 95%=6,8-6,9 y la GPA media de 132±44mg/dl, IC 95%=131-134, con valores de HbA1c>7% en 1.042 determinaciones (35,5%) y del 8% en 503 (16,6%).
Las determinaciones de HbA1c realizadas en enero son más altas (7,01%) que el resto de los meses, siendo significativa la diferencia con respecto a octubre (6,74%) (p<0,05), lo cual no ocurre con la GPA. Al estratificar por sexo la significación desaparece y se observa que las medias más bajas de septiembre y octubre son a expensas de las mujeres, mientras las más altas de enero lo son a expensas de los hombres (fig. 1).
Los hallazgos son consistentes, en los patrones y en la variación (0,27%), con los datos comunicados previamente de las variaciones estacionales en la HbA1c. Las medias más altas se alcanzan en los meses más fríos: solo enero en nuestro caso, enero-febrero en el hemisferio norte o julio en el sur2,3 y 2 picos en un país tropical4. Estos resultados parecen reflejar una relación directa entre los niveles de HbA1c y la celebración, en los meses anteriores, de festividades como la Navidad1,3, el Ramadán4 o el Año Nuevo chino4,5.
En conclusión, se aportan nuevos datos de las fluctuaciones estacionales y socioculturales de las determinaciones de HbA1c, cuestión que debe ser conocida por el clínico para tener una mejor interpretación del grado de control glucémico de sus pacientes. La reciente inclusión de la HbA1c como criterio diagnóstico de diabetes y la multiculturalidad de las consultas confieren a estos resultados una mayor relevancia. Se hace necesario abrir una vía de investigación sobre aspectos pendientes como las fluctuaciones de la HbA1c en las distintas zonas de España y la distinta participación de los sexos en dicha variabilidad.
Datos parciales presentados en comunicación poster a la XX Reunión de la Sociedad Andaluza de HTA y otros factores de riesgo vascular celebrada en Huelva en noviembre de 2010.