Objetivo. Comparar la evolución de las concentraciones séricas de colesterol total de una población entre los años 1999 y 2001.
Diseño. Estudio observacional transversal.
Emplazamiento. Atención primaria y especializada de la comarca de Osona (Barcelona).
Participantes. Estudio realizado sobre pacientes que se han visitado en centros sanitarios de la comarca, tanto de atención primaria como especializada, y a los que se ha practicado una determinación de colesterol total.
Mediciones principales. Se compararon los valores de colesterol total sérico de los 10.319 pacientes estudiados durante los meses de septiembre a diciembre de 1999 con los de los 10.435 pacientes analizados durante los mismos meses del año 2001. Los porcentajes de la población estudiada respecto a la población total (según el censo de 1996) fueron del 9,36% para varones y del 12,34 para mujeres en el año 1999, y del 9,71% y del 12,25%, respectivamente, para el año 2001.
Resultados. Los valores medios de colesterol sérico en ambos sexos y en los diferentes intervalos de edad no muestran diferencias estadísticamente significativas respecto a los valores de 1999 (tabla 1). Si se utilizan los valores de colesterol de 200, 220 y 250 mg/dl como puntos de corte para clasificar porcentualmente grupos de población de riesgo cardiovascular, se obtienen los resultados que se exponen en la tabla 2. Para los varones, el porcentaje de personas que se sitúan por encima de los tres valores de corte en 2001 es superior que en 1999 en todos los intervalos de edad, excepto en el de 51-60 años para el punto de corte superior a 200 mg/dl, donde los porcentajes de los dos años estudiados son iguales. El porcentaje de población con valores de colesterol total superior a 200 mg/dl es estadísticamente significativo en los grupos de edad de 19-30, 41-50 y > 80 años. Las diferencias significativas de varones con valores de colesterol total superior a 220 mg/dl se encuentran en el intervalo de edad de 61-70 años. Para el porcentaje de varones con colesterol total superior a 250 mg/dl las diferencias estadísticamente significativas se encuentran en los grupos de edad de 61-70 y > 80 años.
En el sexo femenino, los porcentajes de población que se sitúan por encima de los tres valores de corte son más altos en el período de 2001 que en 1999, excepto en el intervalo de edad de 19-30 años y valores de colesterol superiores a 250 mg/dl, donde este porcentaje disminuye. El porcentaje de mujeres con valores de colesterol total superiores a 200 mg/dl es estadísticamente significativo en los grupos de edad de 19 a 50 años. Las diferencias significativas de población femenina con valores de colesterol total superiores a 220 mg/dl se encuentran en los intervalos de edad de 41 a 70 años. Para el porcentaje de mujeres con colesterol total superior a 250 mg/dl, las diferencias estadísticamente significativas solamente se encuentran en el grupo de edad de 51-60 años. Para ambos sexos, agrupando todos los intervalos de edad, el porcentaje de personas que se sitúa por encima de los tres valores de corte es superior en 2001 que en 1999, las diferencias son estadísticamente significativas.
Discusión y conclusiones. Como ya describimos en 19991, los valores de colesterol plasmático en la población de Osona (Cataluña) son altos y con tendencia a aumentar. Los resultados del presente estudio, llevado a cabo en 2001, están en la misma línea que los de 1999, los valores medios de colesterol poblacional tiene una suave tendencia a aumentar en ambos sexos; además, los porcentajes de población que se sitúan por encima de los valores de corte establecidos son superiores a los de 1999.
Estos resultados siguen poniendo de manifiesto que la lucha contra la hipercolesterolemia2,3 sigue siendo uno de los temas pendientes para nuestra sociedad y donde la atención primaria debe desempeñar un importante papel en la educación para la salud. La determinación sistemática y periódica de colesterol sérico de la población4, junto con las medidas higiénico-dietéticas, son importantes para el control de la hipercolesterolemia. También hay que hacer especial hincapié en el estilo de vida actual occidentalizado, poco saludable y alejado de la dieta mediterránea5, haciendo implicar a otros elementos de la sociedad como la educación, medios de comunicación, industria alimentaria, etc.